Un día en el circo || Libre ||
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por Jimmy Darling Mar Ene 15, 2019 10:53 pm
Jupiter, Florida, 1952
El Gabinete de Curiosidades de Fräulein Elsa se había convertido en mi hogar desde que ella me sacara de la calle y volviera a juntarme con mi madre, también conocida como la mujer barbuda. Pero la taquilla iba bajando y mucho que ofreciéramos un show no llegamos a fin de mes en ocasiones eso bajaba la moral de todos los que estamos en el circo.
Entonces alguien que me encontró detrás de la carpa del circo me ofreció un trabajo que no podía rechazar porque eso haría que reuniera el dinero suficiente para hacer lo que quisiera.
Mi sueño era ser soldado, y reclutarme para ofrecerme voluntario para luchar en la guerra contra los alemanes pero mi madre rehusaba de mi sueño decía: “Jimmy deja de soñar despierto. Sabes perfectamente que no puedes ir a la guerra”
Yo sabía que me rechazarían a ver mis manos tal vez eso les chocaría mucho o se burlarían al ser diferente a ellos.
Así que trabaje para satisfacer a las mujeres amas de casa del pueblo consiguiendo que llegaran al orgasmo porque sus maridos no les satisfacía lo suficiente o simplemente porque buscaban algo novedoso en sus vidas. Algo que las hiciera sentir especiales que simples amas de casa.
Luego de eso me pagaba por los servicios y salía por la parte de atrás para que nadie me descubriera. Ya podéis imaginaros si algunos de los maridos se enteraran de las andanzas de su esposa.
Así que se puede decir que me ganaba la vida de esa manera. La otra era conquistar a mujeres mientras no me quitara los guantes descubriera mi deformidad.
Elsa había salido había pasado una semana desde que no tuve noticias de ella a pesar de su ausencia en el circo las cosas no estaban tan mal, a excepción de algunos que se quejaba de que no había taquilla si no había taquilla no había dinero tampoco.
–Escuchar no podemos estar todo el día quejando. Sabemos que tenemos que hacer y es confiar en Elsa para que nos traiga a alguien que haga aumentar la taquilla –Yo era el típico soñador que creía que todo se solucionaba a la minina pero no siempre era así.
Además todos conocíamos a Elsa sabíamos lo exigente que era aparte de que su ego junto ese egocentrismo era algo que podía oler a kilómetros. Pobre de la persona que intente hacerle sombra a Elsa.
Luego de charlar un rato entre en la carpa para organizar las sillas que iba colocando por si alguien decidiera comprar alguna entrada para el show de esta noche.
–Jimmy tú siempre mirando más allá. Deja de soñar hijo, sabemos que Elsa solo le importa Elsa. Pero igual nos sorprende.- Esa era mi madre, una mujer luchadora pero muy astuta que me ha mostrado que en la vida nadie te regala nada.
Creí que las cosas marcharían de mal a peor pero entonces llego ella, una joven con una hermosa sonrisa que se quedaba mirándome fijamente como yo a ella. Parecía diferente el resto de las mujeres que solo dirigía su mirada a mis manos arrugaba la nariz, detectaba ese tipo de gesto que me hacía sentir muy incomodo -¡Bienvenida Gabinete de Curiosidades de Fräulein!
¿Vienes para el show encanto? Pues enhorabuena hay entradas todavía –Si, yo estaba al cargo de la taquilla esperando a que alguien como ella se apareciera en mi vida. Porque me late el corazón tanto con solo mirarla. Qué extraño, nunca he sentido algo así antes ni con algunas de las mujeres con las que he estado.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Jue Ene 17, 2019 10:03 am
Cuando era una niña no alcanzaba a entender porque los circos formaban de alguna manera una parte importante en nuestra familia; cada vez que llegaba una a la ciudad siempre habíamos de ir, recuerdo perfectamente que mi hermano y yo nos maravillábamos con los animales que traían, yo soñaba con ser como esas hermosas mujeres que se balanceaban como hadas en cuerdas muy, muy alto. Mi fascinación era tal que en el patio trasero mi padre se las ingenió para construir una pequeña cuerda floja, y mi madre se pasó horas junto a mi evitando que me rompiera el cuello en cada nueva caída. Conforme fui creciendo deje esos juegos aunque la costumbre de ir a cada circo que llegara nunca se perdió, incluso ahora más de 15 años después y yo estando ya graduada de la universidad aquí me encuentro, ante la vieja carpa de un circo que llego a la ciudad hace algunos días.
Por lo general disfruto más venir acompañada de mis padres pero en esta ocasión no pudo ser porque ellos se encuentran ocupados con algunos eventos de sociedad, creo que tiene algo que ver con la época del año pero no estoy segura; y por otro lado mi hermano no vendrá a visitarnos hasta dentro de algunos meses, así que no me quedo de otra que pedirle a una vieja amiga que me acompañara, claro que ella a su vez le dijo a otras más de tal modo que somos 6 jóvenes las que nos encontramos ahora aguardando a comprar los boletos.
No sé si es impresión mía porque he perdido parte de la magia de diña o realmente circos como este han ido en decremento. También podría ser porque este en particular es de Freaks, las personas suelen ser muy crueles con quienes son diferentes a ellos, probablemente yo igual así seria de no haber tenido la suerte de que mis padres pensaran diferente.- Iré a ver si hay alguien que nos pueda atender.- Comento dirigiendo la vista a mis acompañantes quienes seguían entretenidas viendo los carteles y cuchicheando entre ellas. No llevo ni siquiera media hora en su compañía y ya estoy bastante cansada, situaciones como esta me hacen pensar que ya no pertenezco realmente a esta ciudad, muchas veces me sorprendo añorando San Francisco, los amigos que deje allá, y a mi hermano, sin duda si él estuviera aquí ahora no pararíamos de reír a carcajadas.
Al entrar a la carpa recorro la vista por todo el lugar, no puedo evitar sonreír al recordar todos los momentos vividos en lugares parecidos. Es la voz de un hombre joven lo que me distrae de mis cavilaciones, basta una mirada para darme cuenta de que es uno de los actores, sus manos son lo primero que salta a la vista pero me esfuerzo por no hacerlo notar, en lugar de eso me aproximo unos cuantos pasos más.- Buenas tardes.- le saludo sonrientes estando ya frente a él.- vine con unas amigas para ver la función, aunque creo que llegamos un poco temprano.- me giro para poder ver hacia el exterior donde la luz del sol aun resplandecía, faltaba casi una hora para el atardecer.- Aun así, puedo comprar ya los boletos? Aguardaremos a que empiece jugando a golpear con el martillo.- alcanzo a escuchar que afuera hablaban, sin duda mis compañeras, recuerdo que antes de marcharme a la universidad Marisa fue mi mejor amiga pero apenas puedo imaginarme como es que se pudo dar esa amistad, en lo que va de la tarde no he escuchado más que hablar de novios, vestidos, maquillaje y reuniones sociales a las que irían acompañando a sus padres.- ¡Ah perdón! Estas ocupado con las sillas, tranquilo puedo esperar, aguardare afuera si prefieres.
Por lo general disfruto más venir acompañada de mis padres pero en esta ocasión no pudo ser porque ellos se encuentran ocupados con algunos eventos de sociedad, creo que tiene algo que ver con la época del año pero no estoy segura; y por otro lado mi hermano no vendrá a visitarnos hasta dentro de algunos meses, así que no me quedo de otra que pedirle a una vieja amiga que me acompañara, claro que ella a su vez le dijo a otras más de tal modo que somos 6 jóvenes las que nos encontramos ahora aguardando a comprar los boletos.
No sé si es impresión mía porque he perdido parte de la magia de diña o realmente circos como este han ido en decremento. También podría ser porque este en particular es de Freaks, las personas suelen ser muy crueles con quienes son diferentes a ellos, probablemente yo igual así seria de no haber tenido la suerte de que mis padres pensaran diferente.- Iré a ver si hay alguien que nos pueda atender.- Comento dirigiendo la vista a mis acompañantes quienes seguían entretenidas viendo los carteles y cuchicheando entre ellas. No llevo ni siquiera media hora en su compañía y ya estoy bastante cansada, situaciones como esta me hacen pensar que ya no pertenezco realmente a esta ciudad, muchas veces me sorprendo añorando San Francisco, los amigos que deje allá, y a mi hermano, sin duda si él estuviera aquí ahora no pararíamos de reír a carcajadas.
Al entrar a la carpa recorro la vista por todo el lugar, no puedo evitar sonreír al recordar todos los momentos vividos en lugares parecidos. Es la voz de un hombre joven lo que me distrae de mis cavilaciones, basta una mirada para darme cuenta de que es uno de los actores, sus manos son lo primero que salta a la vista pero me esfuerzo por no hacerlo notar, en lugar de eso me aproximo unos cuantos pasos más.- Buenas tardes.- le saludo sonrientes estando ya frente a él.- vine con unas amigas para ver la función, aunque creo que llegamos un poco temprano.- me giro para poder ver hacia el exterior donde la luz del sol aun resplandecía, faltaba casi una hora para el atardecer.- Aun así, puedo comprar ya los boletos? Aguardaremos a que empiece jugando a golpear con el martillo.- alcanzo a escuchar que afuera hablaban, sin duda mis compañeras, recuerdo que antes de marcharme a la universidad Marisa fue mi mejor amiga pero apenas puedo imaginarme como es que se pudo dar esa amistad, en lo que va de la tarde no he escuchado más que hablar de novios, vestidos, maquillaje y reuniones sociales a las que irían acompañando a sus padres.- ¡Ah perdón! Estas ocupado con las sillas, tranquilo puedo esperar, aguardare afuera si prefieres.
Lily Watson
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Humanos
por Jimmy Darling Dom Ene 20, 2019 9:24 pm
Termine de colocar las sillas ordenadamente para luego acercarme a la chica sonreír con descaro ante su pregunta sobre las entradas que quedaban en la taquilla –Por supuesto, hay entradas de sobra –pensé que posiblemente esas amigas no fueran como ella de amable a pesar de mi deformidad. Antes de que abriera la boca aparece Elsa con esos aires de superioridad que tanto le caracterizaba. Miraba aquella chica como si fuera un obstáculo en su camino queriendo apartarla de su vista.
– ¿Quien es esta?-pregunta con su pronunciado acento alemán mientras sacaba su pitillera para colocarse un cigarrillo en la boca –Viene para ver la función de esta noche con unas amigas. –Elsa levanta la ceja esboza esa sonrisa confiada –Ah! großartig –Se enciende su cigarrillo mirando a la joven de alto abajo. Yo sabía que la estaba probando pero eso me hacía sentir algo incomodo tener que verlo sin poder hacer nada. –Bienvenida querida, puedes comprar las entrada afuera. Jimmy acompañarla –Da otra calada para luego abrirse paso afuera mirando a Ma Petite quien se acerca a la dueña del circo para decirle –Señorita Elsa. Hay unas chicas afuera han comprado varias entradas. –Elsa se arrodilla la toma en brazos para luego decirle a su hija postiza –Ah, Ma Petite esta noche mami tiene función. –
Luego sale afuera, y me quedé mirando a la joven para luego abrirme paso para dirigirme a la salida. –Bien, tus amigas se adelantaron parece. Entonces nos veremos luego. –Le guiño un ojo para ajustarme la gorra dirigirme a la caravana donde mi madre me estaba aguardando sentada en un rincón. –Llegas tardes ¿Ya estas coqueteando con los clientes? –Me preparo para afeitarme y buscar la ropa que me pondría para la función de esta noche. –Mama, ya sabes que no puedo evitarlo. –Mi madre siempre arrugaba el ceño cuando algo no le agradaba. No paraba de decirme la importante que era el que las clientas salieran satisfechas del show para que así llegara a la boca de todos fuéramos reconocidos. Luego de terminar de afeitarme me lave me puse la ropa que llevaría por la noche. Me subí los tirantes para luego echarme un poco de colonia mientras sonreía a mi madre quien negaba con la cabeza ante mi actitud.
–Voy a salir –Justo de nuevo me encuentro con la joven que estaba cerca del lugar, y que parecía distraída. Tal vez era la primera vez que pisaba este circo – ¿Dando un paseo por el circo? Deberías ir a la noria también, y tampoco deberías perderte el Carrusel. Deja que te acompañe. –Caminé a su lado ante la mirada de mi madre quien me sonreía moviendo la cabeza.
Yo sabía perfectamente que estaría pensando en ese instante al verme al lado de la joven, a la que no dejaba de mirar con una sonrisa amplia. -¿Dónde has dejado a tus amigas? –Pregunté para dar un salto subirme al carrusel ofrecerle mi mano para que la tomara para así ayudarla a subirse. –Deja que te ayude. Confía en mi encanto, esto lo hecho muchas veces. –La levanté con cuidado para que pudiera subirse en unos de los caballos del carrusel mientras yo me quedaba en medio sujetándome en unas de las barras con mi mano en forma de pinzas de langosta. –Lo cierto es que te estoy dando un show ahora mismo –confesé mordiéndome el labio refiriéndome a mis manos que no era como la de un joven cualquiera.
–Puedes llamarme Jimmy Darling, o Jimmy a secas –Le dije para dar un salto mientras el carrusel giraba –A veces la gente va al circo a invadirse del mundo. ¿Qué te trae por aquí exactamente? –Pregunté sintiendo curiosidad por lo que me iba a responder. Yo era bastante consciente de que la mayoría venían para reírse de los Freaks, en más de una ocasión me vi envuelto en unas de esas peleas en las que terminaba golpeándome con alguien. Recuerdo ese día, Elsa no estaba precisamente contenta con mi comportamiento casi acabo por arruinar el show. Pero Eve atrapo el causante que intentaba insultar a los nuestros y lo hecho a patadas.
Aun recuerdo la expresión de mi madre diciendo que me había comportado como lo haría mi padre y eso me enfureció mucho más de la cuenta por haberle mencionado. Parpadeé saliendo de mis propios pensamientos unos instantes a ver lo que juraría a un payaso de lejos con un aspecto muy demacrado. –Perdona ¿Qué decías? Ah, creí que había visto algo. Pero es posible que no fuera nada.
– ¿Quien es esta?-pregunta con su pronunciado acento alemán mientras sacaba su pitillera para colocarse un cigarrillo en la boca –Viene para ver la función de esta noche con unas amigas. –Elsa levanta la ceja esboza esa sonrisa confiada –Ah! großartig –Se enciende su cigarrillo mirando a la joven de alto abajo. Yo sabía que la estaba probando pero eso me hacía sentir algo incomodo tener que verlo sin poder hacer nada. –Bienvenida querida, puedes comprar las entrada afuera. Jimmy acompañarla –Da otra calada para luego abrirse paso afuera mirando a Ma Petite quien se acerca a la dueña del circo para decirle –Señorita Elsa. Hay unas chicas afuera han comprado varias entradas. –Elsa se arrodilla la toma en brazos para luego decirle a su hija postiza –Ah, Ma Petite esta noche mami tiene función. –
Luego sale afuera, y me quedé mirando a la joven para luego abrirme paso para dirigirme a la salida. –Bien, tus amigas se adelantaron parece. Entonces nos veremos luego. –Le guiño un ojo para ajustarme la gorra dirigirme a la caravana donde mi madre me estaba aguardando sentada en un rincón. –Llegas tardes ¿Ya estas coqueteando con los clientes? –Me preparo para afeitarme y buscar la ropa que me pondría para la función de esta noche. –Mama, ya sabes que no puedo evitarlo. –Mi madre siempre arrugaba el ceño cuando algo no le agradaba. No paraba de decirme la importante que era el que las clientas salieran satisfechas del show para que así llegara a la boca de todos fuéramos reconocidos. Luego de terminar de afeitarme me lave me puse la ropa que llevaría por la noche. Me subí los tirantes para luego echarme un poco de colonia mientras sonreía a mi madre quien negaba con la cabeza ante mi actitud.
–Voy a salir –Justo de nuevo me encuentro con la joven que estaba cerca del lugar, y que parecía distraída. Tal vez era la primera vez que pisaba este circo – ¿Dando un paseo por el circo? Deberías ir a la noria también, y tampoco deberías perderte el Carrusel. Deja que te acompañe. –Caminé a su lado ante la mirada de mi madre quien me sonreía moviendo la cabeza.
Yo sabía perfectamente que estaría pensando en ese instante al verme al lado de la joven, a la que no dejaba de mirar con una sonrisa amplia. -¿Dónde has dejado a tus amigas? –Pregunté para dar un salto subirme al carrusel ofrecerle mi mano para que la tomara para así ayudarla a subirse. –Deja que te ayude. Confía en mi encanto, esto lo hecho muchas veces. –La levanté con cuidado para que pudiera subirse en unos de los caballos del carrusel mientras yo me quedaba en medio sujetándome en unas de las barras con mi mano en forma de pinzas de langosta. –Lo cierto es que te estoy dando un show ahora mismo –confesé mordiéndome el labio refiriéndome a mis manos que no era como la de un joven cualquiera.
–Puedes llamarme Jimmy Darling, o Jimmy a secas –Le dije para dar un salto mientras el carrusel giraba –A veces la gente va al circo a invadirse del mundo. ¿Qué te trae por aquí exactamente? –Pregunté sintiendo curiosidad por lo que me iba a responder. Yo era bastante consciente de que la mayoría venían para reírse de los Freaks, en más de una ocasión me vi envuelto en unas de esas peleas en las que terminaba golpeándome con alguien. Recuerdo ese día, Elsa no estaba precisamente contenta con mi comportamiento casi acabo por arruinar el show. Pero Eve atrapo el causante que intentaba insultar a los nuestros y lo hecho a patadas.
Aun recuerdo la expresión de mi madre diciendo que me había comportado como lo haría mi padre y eso me enfureció mucho más de la cuenta por haberle mencionado. Parpadeé saliendo de mis propios pensamientos unos instantes a ver lo que juraría a un payaso de lejos con un aspecto muy demacrado. –Perdona ¿Qué decías? Ah, creí que había visto algo. Pero es posible que no fuera nada.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Dom Ene 27, 2019 9:29 am
Aguardo hasta que el joven termina con sus labores y puede dirigirse a mí nuevamente, aunque antes de poder volver a hablar una mujer mayor se hace presente, por su apariencia y actitud orgullosa puedo imaginar que será la dueña de la compañía. No me agrada para nada la forma en que me mira pero aun con eso me las arreglo para sonreír con amplitud, al menos en cuanto se enteró de que solo venia para ver la función su expresión se relajó bastante, tal vez en primera instancia pensó que estaba buscando trabajo o quería burlarme de los actores; en ocasiones puedo pecar de buena voluntad, pero no soy tan ingenua como para ignorar que hoy en día aún hay muchos que se burlan y desprecian a quienes son diferentes.- Muchas gracias, ahora iré a comprarlas.- no soy capaz de controlar el reflejo de buscar la voz aguda que de pronto suena, por suerte reprimo bastante la expresión de sorpresa en mi rostro al ver a la pequeña persona que se aproxima caminando hasta la mujer que ahora sé que se llama Elsa, no podía ser mucho más alta que un infante de meses, y sin embargo por su hablar y pequeño cuerpo puedo deducir que no es una niña.
Antes de formar alguna mueca indebida me apresuro a seguir al muchacho, Jimmy, hacia afuera de la carpa.- no me sorprende, ellas siempre se apresuran a hacer las cosas.- comento sonriendo despreocupada.- bien, te veré en la función.- tras despedirnos me encamine en busca de mis amigas, no me costó demasiado encontrarlas en un puesto de tiro al blanco con dardos, por este tipo de cosas es que la gente siempre venía a los circos más en una ciudad pequeña como esta, era lo más cercano a una feria que se podía conseguir.- No podrás darle a nada Emmily.- ante mi comentario divertido no recibo más que una cara de desagrado. Ah sí, nuevamente pienso que debi quedarme en San Francisco antes que pensar tontamente que podría encajar nuevamente como si el tiempo no hubiera pasado.
Inspiro profundo mientras que miro desinteresada la manera en que mis compañeras regalan literalmente su dinero, no es que les preocupe por supuesto, pero si en su vida posiblemente han lanzado siquiera una pelota no entiendo como esperan acertar a una diana con un dardo.- Iré a comprar algunos chuches.- ni siquiera aguardo a que me respondan porque no me interesa escucharlo, bien puedo traerles una bolsa de palomitas de maíz para que no digan luego que me excluyo. Si mi hermano estuviera aquí me diría que no entiende porque me obligo a tener amigas con las que ni siquiera me llevo del todo bien.
Distraída camino viendo las atracciones, siempre cuidando de no caerme porque no es tan fácil caminar en el pasto con zapatillas. Me encontraba contemplando esa atracción donde debes golpear con un martillo para sonar la campana, tratando de analizar qué posibilidades tengo de por lo menos llegar a la mitad cuando escucho nuevamente la voz de Jimmy dirigiéndose a mi.- Solo estoy dando una vuelta.- me giro hacia el viéndole sonriente.- pensaba en probar mi fuerza con el mazo.- comento con tono divertido, luego solo me limito a seguirle hacia el carrusel; de niña me encantaba subirme a todas esas atracciones, mi pobre padre tenía mucha paciencia trayéndonos de arriba abajo todo el tiempo.- Ah ellas estaban jugando a los dardos, solo espero que no se metan en problemas porque pueden llegar a ser un poco molestas.- formo una leve mueca tras decir eso.
Con su ayuda puedo subir mucho más fácil y sentarme finalmente en uno de los caballos, asi solo debo preocuparme por que mi larga falda no se atorara en ninguna parte.- Si me estuvieras dando algún espectáculo tendrías que cantar y bailar. Yo soy Lily, es un placer Jimmy.- iba a tenderle la mano pero debo sujetarme con fuerza al tubo ante un repentino movimiento brusco en que el carrusel golpetea solo un instante, luego sigue girando con normalidad.- a mí me gustan los circos, de niña soñaba con unirme a uno, así que no podía perderme la oportunidad de venir a una función.- arrugo el entrecejo luego de que dice haber creído ver algo, igual dijo la vista tratando de seguir la misma dirección que el pero no consigo ver más que los árboles y arbustos que allí había.- también pudieron ser algunos niños, en Jupiter hay algunos pequeños vándalos que gustan de hacer travesuras.
Luego de un rato el carrusel por fin se detiene, con cuidado bajo de un salto del caballo y luego de la plataforma.- Sabes que les hace falta? Una de esas casas de los espejos en los que luego no puedes encontrar la salida, eso o tal vez una adivina.- con gesto despreocupado meto ambas manos en los bolsillos de mi falda, cerca de la taquilla puedo ver que han llegado más pe
rsonas ahora que el cielo ya está pintado de rojizo.- te subirías a la noria conmigo? La verdad es que me da miedo hacerlo sola, las alturas y yo no nos llevamos demasiado bien.
Antes de formar alguna mueca indebida me apresuro a seguir al muchacho, Jimmy, hacia afuera de la carpa.- no me sorprende, ellas siempre se apresuran a hacer las cosas.- comento sonriendo despreocupada.- bien, te veré en la función.- tras despedirnos me encamine en busca de mis amigas, no me costó demasiado encontrarlas en un puesto de tiro al blanco con dardos, por este tipo de cosas es que la gente siempre venía a los circos más en una ciudad pequeña como esta, era lo más cercano a una feria que se podía conseguir.- No podrás darle a nada Emmily.- ante mi comentario divertido no recibo más que una cara de desagrado. Ah sí, nuevamente pienso que debi quedarme en San Francisco antes que pensar tontamente que podría encajar nuevamente como si el tiempo no hubiera pasado.
Inspiro profundo mientras que miro desinteresada la manera en que mis compañeras regalan literalmente su dinero, no es que les preocupe por supuesto, pero si en su vida posiblemente han lanzado siquiera una pelota no entiendo como esperan acertar a una diana con un dardo.- Iré a comprar algunos chuches.- ni siquiera aguardo a que me respondan porque no me interesa escucharlo, bien puedo traerles una bolsa de palomitas de maíz para que no digan luego que me excluyo. Si mi hermano estuviera aquí me diría que no entiende porque me obligo a tener amigas con las que ni siquiera me llevo del todo bien.
Distraída camino viendo las atracciones, siempre cuidando de no caerme porque no es tan fácil caminar en el pasto con zapatillas. Me encontraba contemplando esa atracción donde debes golpear con un martillo para sonar la campana, tratando de analizar qué posibilidades tengo de por lo menos llegar a la mitad cuando escucho nuevamente la voz de Jimmy dirigiéndose a mi.- Solo estoy dando una vuelta.- me giro hacia el viéndole sonriente.- pensaba en probar mi fuerza con el mazo.- comento con tono divertido, luego solo me limito a seguirle hacia el carrusel; de niña me encantaba subirme a todas esas atracciones, mi pobre padre tenía mucha paciencia trayéndonos de arriba abajo todo el tiempo.- Ah ellas estaban jugando a los dardos, solo espero que no se metan en problemas porque pueden llegar a ser un poco molestas.- formo una leve mueca tras decir eso.
Con su ayuda puedo subir mucho más fácil y sentarme finalmente en uno de los caballos, asi solo debo preocuparme por que mi larga falda no se atorara en ninguna parte.- Si me estuvieras dando algún espectáculo tendrías que cantar y bailar. Yo soy Lily, es un placer Jimmy.- iba a tenderle la mano pero debo sujetarme con fuerza al tubo ante un repentino movimiento brusco en que el carrusel golpetea solo un instante, luego sigue girando con normalidad.- a mí me gustan los circos, de niña soñaba con unirme a uno, así que no podía perderme la oportunidad de venir a una función.- arrugo el entrecejo luego de que dice haber creído ver algo, igual dijo la vista tratando de seguir la misma dirección que el pero no consigo ver más que los árboles y arbustos que allí había.- también pudieron ser algunos niños, en Jupiter hay algunos pequeños vándalos que gustan de hacer travesuras.
Luego de un rato el carrusel por fin se detiene, con cuidado bajo de un salto del caballo y luego de la plataforma.- Sabes que les hace falta? Una de esas casas de los espejos en los que luego no puedes encontrar la salida, eso o tal vez una adivina.- con gesto despreocupado meto ambas manos en los bolsillos de mi falda, cerca de la taquilla puedo ver que han llegado más pe
rsonas ahora que el cielo ya está pintado de rojizo.- te subirías a la noria conmigo? La verdad es que me da miedo hacerlo sola, las alturas y yo no nos llevamos demasiado bien.
Lily Watson
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Humanos
por Jimmy Darling Lun Ene 28, 2019 7:52 pm
Me di la vuelta mirando a Lily sonriendo ampliamente para no restarle importancia a lo que acababa de ver hace un momento. –Puede que sean unos críos, si. –La ayudo para que no se cayera de la plataforma luego me bajo también sin dejar de sonreír, y de estar feliz en su compañía a cada minuto que pesaba a su lado. –Ahora que lo dices pensábamos poner unas de esas casas de espejos que mencionas. –Apoyo mi mano en la pared miré fijamente a Lily, finalmente me atreví a decirle algo de manera que entendiera mi indirecta –Si eso hará que regreses al circo. Yo personalmente pondré esa casa de espejos en donde haga falta.
–No puedo evitar sonreír ante su pregunta de subirme a la noria con ella –Claro, subamos. Hace mucho que no me subo a la noria –le ofrecí mi brazo para que se enganchara así dirigirnos hasta la noria en la que no había nadie. –Las damas primero –Me subo con ella, el tipo que llevaba la noria aparecía al cabo de unos minutos quien me reconoce al instante. Me aproveché para pasar mi mano por la espalda de Lily pero sin llegar a incomodarla porque sabía que no era de esas chicas lanzadas –Te incomoda si me acerco –La noria comienza a moverse –Hehehe, tranquila.
Estoy aquí, mis manos de langosta te protegerá de las alturas –le abrazo suavemente. Apoyó mi boca sobre su frente para dejar que se recostara como si fuéramos dos enamorados. Sentía que mi corazón palpitaba muy deprisa, tanto que creí que se me saldría del pecho. Exhalé un profundo suspiro mirando el circo desde la distancia en la que estamos situados – ¿Es hermoso, verdad? Hacía mucho que no venia aquí y apreciaba las vistas desde esta distancia. Aunque tú eres aun más hermosa–acaricio su mano con unas de mis pinzas me acerco a sus labios para rozar suavemente contra los míos. Me retiré un poco para luego besar su frente.
–Me encanta estar a tu lado. Es …es extraño siento como si nos hubiéramos conocido antes. ¿Podría ser? En otro vida. –No quisiera incomodarla porque acababa de besar sus labios, pensaría que era un aprovechado de echo me moría de ganas por hacerlo desde el momento en que la vi en el circo. –Es normal que te sientas intimidaba. Sé que…-me aparto de forma brusca pensando en que fue una mala idea besarla, porque no quería que se llevara una mala impresión de mí desde el principio. –No me arrepiento haberte besado Lily. ¿Te arrepientes haber subido conmigo a la noria? Le pregunté sin rodeos para saber que pensaba al respecto
–No puedo evitar sonreír ante su pregunta de subirme a la noria con ella –Claro, subamos. Hace mucho que no me subo a la noria –le ofrecí mi brazo para que se enganchara así dirigirnos hasta la noria en la que no había nadie. –Las damas primero –Me subo con ella, el tipo que llevaba la noria aparecía al cabo de unos minutos quien me reconoce al instante. Me aproveché para pasar mi mano por la espalda de Lily pero sin llegar a incomodarla porque sabía que no era de esas chicas lanzadas –Te incomoda si me acerco –La noria comienza a moverse –Hehehe, tranquila.
Estoy aquí, mis manos de langosta te protegerá de las alturas –le abrazo suavemente. Apoyó mi boca sobre su frente para dejar que se recostara como si fuéramos dos enamorados. Sentía que mi corazón palpitaba muy deprisa, tanto que creí que se me saldría del pecho. Exhalé un profundo suspiro mirando el circo desde la distancia en la que estamos situados – ¿Es hermoso, verdad? Hacía mucho que no venia aquí y apreciaba las vistas desde esta distancia. Aunque tú eres aun más hermosa–acaricio su mano con unas de mis pinzas me acerco a sus labios para rozar suavemente contra los míos. Me retiré un poco para luego besar su frente.
–Me encanta estar a tu lado. Es …es extraño siento como si nos hubiéramos conocido antes. ¿Podría ser? En otro vida. –No quisiera incomodarla porque acababa de besar sus labios, pensaría que era un aprovechado de echo me moría de ganas por hacerlo desde el momento en que la vi en el circo. –Es normal que te sientas intimidaba. Sé que…-me aparto de forma brusca pensando en que fue una mala idea besarla, porque no quería que se llevara una mala impresión de mí desde el principio. –No me arrepiento haberte besado Lily. ¿Te arrepientes haber subido conmigo a la noria? Le pregunté sin rodeos para saber que pensaba al respecto
Jimmy Darling
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 26/08/2017
por Lily Watson Miér Feb 13, 2019 9:39 am
Esbozo una discreta sonrisa por sus comentarios con los que consigue que en mis mejillas se forma un leve sonrojo, yo no era el tipo de chica que tuviese mucha experiencia a la hora de coquetear, mis habilidades de hecho eran más bien terribles pero parecía que este joven no notaba eso, y eso me alegra porque disfruto de su compañía, me parece mucho más agradable que las amigas con las que vine sin ir más lejos.- De verdad que estas hecho todo un caballero.- comento con cierto tono divertido al subir a la canastilla de la rueda, aguardo a que se colocara junto a mí y colocara la barandilla de seguridad, una vez hecho esto no dudo en recargarme en su hombro.- no me incomoda, gracias a ti no tendré miedo.- me sujeto a la mano con que me rodea de modo que quedo casi recostada sobre su pecho, al menos lo más que nos permitía el estrecho asiento. Si a alguna de mis compañeras se les ocurriera venir a ver de cerca o me alcanzan a distinguir en esta actitud tan comprometedora con un miembro del circo seguro que correrán los rumores como fuego en pasto seco.
Oh vamos.- exclamo entre algunas carcajadas ante el repentino piropo.- No creo ser tan hermosa como esta vista.- habría seguido riendo de no ser por la repentina cercanía de su rostro contra el mío, tardo un segundo en darme cuenta de lo que seguiría a continuación pero no me aparto, ni hago el menor amago de querer resistirme, solo dejo que sus labios rocen los míos, apenas es una caricia pues casi de inmediato se vuelve a apartar dejando un nuevo beso sobre mi frente.- No lamento que me besaras Jimmy, ni me arrepiento de estar aquí contigo.- declaro luego de un momento, manteniéndome serena mientras que él de pronto parecía estar a la defensiva, puede que no fuera para menos, no me imagino todo lo que debió de haber sido rechazado y juzgado hasta ahora. No, de hecho si que puedo hacerme una idea de eso.- aunque me pregunto si no dejaras a jóvenes despechadas en cada ciudad a la que van, pareces ser todo un rompe corazones.
Me giro un poco buscando acomodarme de un modo mejor en el que pudiera verle de frente, aunque apenas si soy capaz de moverme, no mentí cuando dije que me daban miedo las alturas.- aun así, a mí me gusta estar contigo, creo que eres alguien muy dulce.- estiro una mano que coloco sobre una de las suyas, la sentía cálida y suave.- Pero tienes que confesármelo, seguro que dejas muchas conquistas por allí no es cierto?.- Sonriendo de medio lado golpeo amistosamente mi puño contra su hombro.- tranquilo, que no me dejaras de parecer lindo solo por eso.- Por un rato dejo que mi vista se pierda hacia el frente, ahora que ha oscurecido casi por completo puedo decir que el circo verdaderamente luce hermoso, todas esas luces brillantes son como un sueño.- Oye no te estoy entreteniendo ya demasiado? Me parece que pronto comenzara la función y tú eres uno de los actores.- en ese momento caigo en cuenta de algo importante, me llevo una mano al bolsillo derecho de mi falda del que saco un pequeño monedero.- Debo pagarte por la noria y el carrusel, no es justo que solo por estar acompañada de ti yo entre gratis, así no habrá ganancias.- le tiendo un billete que segundos antes estaba cuidadosamente enrollado.- por favor acéptalo.
Una vez que la rueda deja de moverse podemos bajar, de nuevo me aferro a él para no caer. De verdad que no entiendo en qué momento se me ocurrió ponerme tacones.- Me encantara ver tu actuación, aunque aún no sé qué es lo que haces.- Conforme nos vamos acercando a la carpa me doy cuenta de que la mayoría de los espectadores ya estaban adentro, imagino que mis amigas igual ya tomarían asiento, espero que me guardaran un lugar aunque la verdad es que no me sorprendería si no lo hubieran hecho.- Tal vez podamos hablar después, estarás ocupado luego de que se acabe el show?.- Me detengo cuando ya estamos ante la entrada, sorprendemente alcanzo a ver un lugar vacío entre mis compañeras, tal vez debería dejar de pensar tan mal de ellas.- iré a sentarme, nos vemos luego.- le doy un ultimo beso en la mejilla antes de entrar apresurada a tomar asiento.
Oh vamos.- exclamo entre algunas carcajadas ante el repentino piropo.- No creo ser tan hermosa como esta vista.- habría seguido riendo de no ser por la repentina cercanía de su rostro contra el mío, tardo un segundo en darme cuenta de lo que seguiría a continuación pero no me aparto, ni hago el menor amago de querer resistirme, solo dejo que sus labios rocen los míos, apenas es una caricia pues casi de inmediato se vuelve a apartar dejando un nuevo beso sobre mi frente.- No lamento que me besaras Jimmy, ni me arrepiento de estar aquí contigo.- declaro luego de un momento, manteniéndome serena mientras que él de pronto parecía estar a la defensiva, puede que no fuera para menos, no me imagino todo lo que debió de haber sido rechazado y juzgado hasta ahora. No, de hecho si que puedo hacerme una idea de eso.- aunque me pregunto si no dejaras a jóvenes despechadas en cada ciudad a la que van, pareces ser todo un rompe corazones.
Me giro un poco buscando acomodarme de un modo mejor en el que pudiera verle de frente, aunque apenas si soy capaz de moverme, no mentí cuando dije que me daban miedo las alturas.- aun así, a mí me gusta estar contigo, creo que eres alguien muy dulce.- estiro una mano que coloco sobre una de las suyas, la sentía cálida y suave.- Pero tienes que confesármelo, seguro que dejas muchas conquistas por allí no es cierto?.- Sonriendo de medio lado golpeo amistosamente mi puño contra su hombro.- tranquilo, que no me dejaras de parecer lindo solo por eso.- Por un rato dejo que mi vista se pierda hacia el frente, ahora que ha oscurecido casi por completo puedo decir que el circo verdaderamente luce hermoso, todas esas luces brillantes son como un sueño.- Oye no te estoy entreteniendo ya demasiado? Me parece que pronto comenzara la función y tú eres uno de los actores.- en ese momento caigo en cuenta de algo importante, me llevo una mano al bolsillo derecho de mi falda del que saco un pequeño monedero.- Debo pagarte por la noria y el carrusel, no es justo que solo por estar acompañada de ti yo entre gratis, así no habrá ganancias.- le tiendo un billete que segundos antes estaba cuidadosamente enrollado.- por favor acéptalo.
Una vez que la rueda deja de moverse podemos bajar, de nuevo me aferro a él para no caer. De verdad que no entiendo en qué momento se me ocurrió ponerme tacones.- Me encantara ver tu actuación, aunque aún no sé qué es lo que haces.- Conforme nos vamos acercando a la carpa me doy cuenta de que la mayoría de los espectadores ya estaban adentro, imagino que mis amigas igual ya tomarían asiento, espero que me guardaran un lugar aunque la verdad es que no me sorprendería si no lo hubieran hecho.- Tal vez podamos hablar después, estarás ocupado luego de que se acabe el show?.- Me detengo cuando ya estamos ante la entrada, sorprendemente alcanzo a ver un lugar vacío entre mis compañeras, tal vez debería dejar de pensar tan mal de ellas.- iré a sentarme, nos vemos luego.- le doy un ultimo beso en la mejilla antes de entrar apresurada a tomar asiento.
Lily Watson
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Humanos
por Jimmy Darling Sáb Mar 02, 2019 9:41 pm
No podía evitar esbozar una sonrisa ante el comentario de Lily quien me miraba como si fuera un tío normal. No, como el resto de las personas que venían al circo quienes me trataban como un freak; como odiaba esas miradas discriminatorias.
Detestaba ser humillado ante un simple gesto o mirada sin necesidad de intercambio de palabras en ese momento. El siguiente comentario de Lily hace que sonría aun más, por la forma en que lo decía juraría que sentía un poco de celos, eso que acabábamos de conocernos. – ¿Qué? No, bueno… he de admitir que hasta ahora solo he conocido mujeres que se han querido aprovechar por ser diferente.
Luego de eso desparecen, por lo visto deje de interesarles como al principio. –confesé recordando aquellas mujeres casadas del pueblo de Júpiter a las que he tenido que satisfacer, ya que sus maridos no lograba hacerlo. Miré a Lily fijamente mientras se acomodaba mejor se acercaba un poco más a mí. Me sorprende que dijera esas palabras tan dulces a mi persona, deseaba poder besar sus labios de nuevo pero temía incomodarla. –Tú también eres muy dulce Lily –
Me acerque para rodearla así se sintiera protegida de cualquiera que intentara hacerle daño. Ella estira su mano para sujetar unas de mis dedos deformes semejantes a unas pinzas de langosta. No parecía incomodar mi deformidad, sino todo lo contrario parecía sentirse cómoda a mi lado por lo que me interesaba más estar a su lado que cualquier cosa en este mundo.
Ella no dejaba de hacerme preguntas sobre mis conquistas y eso me molestaba un poco, en parte porque no sabía cómo decirle que me dedicaba a la prostitución para sobrevivir. Ya que el circo de Elsa no, nos daba los beneficios suficientes para sobrevivir, más, cuando la dueña abandona su lugar para reclutar a más personas para que tener rentabilidad en la taquilla poder llenar esto como antes hacíamos.
Así que permanecí en silencio sonriendo sin poder decirle nada, porque no quería estropear la hermosa química que teníamos en ese instante. Pero ella insistía demasiado así que finalmente me atreví a decirle algo –lo cierto es que…el circo no, nos da demasiados beneficios así que he tenido que trabajar para poder subsistir. Parte del dinero se lo doy a mi madre, es la mujer barbuda que has visto de lejos –confesé exhalando un profundo suspiro sin contarle del todo a que trabajo me refería exactamente. –¡Diablos! –exclamé tras percatarme de que era tarde y que pronto empezaría la función y debía de darme prisa si no acabaría por tener otras riña con Elsa.
Justo cuando iba a pagarme le obligo a que baje la mano con unas de mis largos dedos –No, no debes pagarme nada. A esta invito yo. –le dije para aprovechar que la noria se había parado justo en la entrada. Retiro la barra para luego ofrecerle mi brazo a Lily así sacarla de allí –No aceptare el billete –volví a repetir a Lily quien insistía en dármelo –La ayudé con cuidado para luego sujetarle de la cintura pegando mi cuerpo contra el de ella. Miré aquellos hermosos ojos azules a los que no podía dejar de mirar –Eres tan hermosa –Luego de un rato ella me dice “Me encantara ver tu actuación” esbocé una sonrisa ante su comentario de echo me alegría poder escucharlo –Lo cierto es que es corto. Ya que Elsa detesta que cante en el show, no le agrada demasiado que alguien le haga sombra –confesé algo que a muchos molestaba de Elsa “Su ímpetu por ser la estrella de la función” si alguien pretendía hacerle sombra, Elsa no dudaría en usar sus estratagemas para demostrar que lucharía hasta el final por tal de llevarse el merito. Pero a veces no lo lograba y en ocasiones se ha visto perjudicada por los abucheos de público quienes lanzaban cosas al escenario.
Al llegar a la carpa me despedí de Lily dándole un beso en la mejilla –Te veo dentro – Luego miré al publico me di cuenta de que sus amigas habían tomado sus respectivos asientos y había dejado uno libre para su amiga –por lo visto tienes tu asiento. Ya me toca a mi ¡Hey! Me encantaría volver a verte –confesé sonriendo ampliamente ante la idea de volver a rencontrar con ella –Si tú quieres, claro. –Ella se acerca para besarme en la mejilla. Sonreía para luego dirigirme a donde estaban mis compañeros quienes me esperaba para hacer la función de esta noche –Mírate Jimmy, parece que tienes esos ojos de cachorrito enamorado –dice Amazon Eve al darse cuenta enseguida de que mostraba signos de estar enamorado -No, no es solo un amiga. –confesé sonriendo mirando hacía el publico empezaba a ponerme nervioso y darme esa sensación de angustia –Seguro que lo harás bien. Este hijo mío, necesitas un empujito –Mi madre siempre tenía palabras para animarme antes de salir al escenario.
Exhalé un profundo suspiro para salir al escenario así presentar unos de mi espectáculo malabarista. Saque dos pelotas de gomas que empecé a mover a la vista de un público quienes no apartaban sus miradas de mis deformes dedos a los que movía como un experto, sin importarme en ese instante quienes podrían juzgarme por ser diferente a ellos. Fije mi mirada en Lily para atrapar la pelota en el aire darme la vuelta haciendo una reverencia. Luego de eso me acerque al micrófono para anunciarles el show de Elsa quien esperaba impaciente a que terminara mi función. –Con todos ustedes Elsa Mars –luego me retire del escenario para dar paso a Elsa. Mientras cantaba no podía apartar la mirada de Lily quien parecía incomodada. Justo sentí una especie de cosquilleo, algo que no me había pasado antes con una chica ni mucho menos. –Es hermosa Jimmy –dice Paul el hombre foca quien se había fijado en ella también –Si que lo es…-le respondí para luego apartarme dirigirme afuera a esperar a que todos salieran para volver a verla, una vez más, me decía a mi mismo esperando impaciente.
Detestaba ser humillado ante un simple gesto o mirada sin necesidad de intercambio de palabras en ese momento. El siguiente comentario de Lily hace que sonría aun más, por la forma en que lo decía juraría que sentía un poco de celos, eso que acabábamos de conocernos. – ¿Qué? No, bueno… he de admitir que hasta ahora solo he conocido mujeres que se han querido aprovechar por ser diferente.
Luego de eso desparecen, por lo visto deje de interesarles como al principio. –confesé recordando aquellas mujeres casadas del pueblo de Júpiter a las que he tenido que satisfacer, ya que sus maridos no lograba hacerlo. Miré a Lily fijamente mientras se acomodaba mejor se acercaba un poco más a mí. Me sorprende que dijera esas palabras tan dulces a mi persona, deseaba poder besar sus labios de nuevo pero temía incomodarla. –Tú también eres muy dulce Lily –
Me acerque para rodearla así se sintiera protegida de cualquiera que intentara hacerle daño. Ella estira su mano para sujetar unas de mis dedos deformes semejantes a unas pinzas de langosta. No parecía incomodar mi deformidad, sino todo lo contrario parecía sentirse cómoda a mi lado por lo que me interesaba más estar a su lado que cualquier cosa en este mundo.
Ella no dejaba de hacerme preguntas sobre mis conquistas y eso me molestaba un poco, en parte porque no sabía cómo decirle que me dedicaba a la prostitución para sobrevivir. Ya que el circo de Elsa no, nos daba los beneficios suficientes para sobrevivir, más, cuando la dueña abandona su lugar para reclutar a más personas para que tener rentabilidad en la taquilla poder llenar esto como antes hacíamos.
Así que permanecí en silencio sonriendo sin poder decirle nada, porque no quería estropear la hermosa química que teníamos en ese instante. Pero ella insistía demasiado así que finalmente me atreví a decirle algo –lo cierto es que…el circo no, nos da demasiados beneficios así que he tenido que trabajar para poder subsistir. Parte del dinero se lo doy a mi madre, es la mujer barbuda que has visto de lejos –confesé exhalando un profundo suspiro sin contarle del todo a que trabajo me refería exactamente. –¡Diablos! –exclamé tras percatarme de que era tarde y que pronto empezaría la función y debía de darme prisa si no acabaría por tener otras riña con Elsa.
Justo cuando iba a pagarme le obligo a que baje la mano con unas de mis largos dedos –No, no debes pagarme nada. A esta invito yo. –le dije para aprovechar que la noria se había parado justo en la entrada. Retiro la barra para luego ofrecerle mi brazo a Lily así sacarla de allí –No aceptare el billete –volví a repetir a Lily quien insistía en dármelo –La ayudé con cuidado para luego sujetarle de la cintura pegando mi cuerpo contra el de ella. Miré aquellos hermosos ojos azules a los que no podía dejar de mirar –Eres tan hermosa –Luego de un rato ella me dice “Me encantara ver tu actuación” esbocé una sonrisa ante su comentario de echo me alegría poder escucharlo –Lo cierto es que es corto. Ya que Elsa detesta que cante en el show, no le agrada demasiado que alguien le haga sombra –confesé algo que a muchos molestaba de Elsa “Su ímpetu por ser la estrella de la función” si alguien pretendía hacerle sombra, Elsa no dudaría en usar sus estratagemas para demostrar que lucharía hasta el final por tal de llevarse el merito. Pero a veces no lo lograba y en ocasiones se ha visto perjudicada por los abucheos de público quienes lanzaban cosas al escenario.
Al llegar a la carpa me despedí de Lily dándole un beso en la mejilla –Te veo dentro – Luego miré al publico me di cuenta de que sus amigas habían tomado sus respectivos asientos y había dejado uno libre para su amiga –por lo visto tienes tu asiento. Ya me toca a mi ¡Hey! Me encantaría volver a verte –confesé sonriendo ampliamente ante la idea de volver a rencontrar con ella –Si tú quieres, claro. –Ella se acerca para besarme en la mejilla. Sonreía para luego dirigirme a donde estaban mis compañeros quienes me esperaba para hacer la función de esta noche –Mírate Jimmy, parece que tienes esos ojos de cachorrito enamorado –dice Amazon Eve al darse cuenta enseguida de que mostraba signos de estar enamorado -No, no es solo un amiga. –confesé sonriendo mirando hacía el publico empezaba a ponerme nervioso y darme esa sensación de angustia –Seguro que lo harás bien. Este hijo mío, necesitas un empujito –Mi madre siempre tenía palabras para animarme antes de salir al escenario.
Exhalé un profundo suspiro para salir al escenario así presentar unos de mi espectáculo malabarista. Saque dos pelotas de gomas que empecé a mover a la vista de un público quienes no apartaban sus miradas de mis deformes dedos a los que movía como un experto, sin importarme en ese instante quienes podrían juzgarme por ser diferente a ellos. Fije mi mirada en Lily para atrapar la pelota en el aire darme la vuelta haciendo una reverencia. Luego de eso me acerque al micrófono para anunciarles el show de Elsa quien esperaba impaciente a que terminara mi función. –Con todos ustedes Elsa Mars –luego me retire del escenario para dar paso a Elsa. Mientras cantaba no podía apartar la mirada de Lily quien parecía incomodada. Justo sentí una especie de cosquilleo, algo que no me había pasado antes con una chica ni mucho menos. –Es hermosa Jimmy –dice Paul el hombre foca quien se había fijado en ella también –Si que lo es…-le respondí para luego apartarme dirigirme afuera a esperar a que todos salieran para volver a verla, una vez más, me decía a mi mismo esperando impaciente.
Jimmy Darling
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 26/08/2017
por Lily Watson Dom Mar 10, 2019 10:33 am
Creo que por estar en la noria acabe perdiéndome más de la mitad de la función, o por lo menos algo parecido fue lo que me reprocharon mis amigas nada más estuve sentada junto a ellas. Que si me había desaparecido, que si muchos habían querido sentarse allí pero ellas tuvieron que reservarme el lugar; y una infinidad de más cosas de las que me olvide a la par que dejaba oír un hastiado suspiro. Una vez más me jure a mí misma que jamás volvería a salir con ellas mientras que de mí dependiera.
Mi expresión seria se desvanece cuando es Jimmy quien sube al escenario, de inmediato procuro formar la mejor de las sonrisas a la par que aplaudía con todas mis fuerzas queriendo hacerle ver que me sentía feliz de verle actuar; en si el acto fue bastante sencillo, algunos cuantos malabarismos que solo tenían como objetivo exhibir sus peculiares manos. Demo reconocer que me molesta un poco la forma en que todos parecían mirarle, como si fuera alguna clase de bicho raro, pero imagino que el ya estará acostumbrado, soy yo la que justo por esos motivos debe actuar diferente y hacerle ver que no me molesta para nada su apariencia, porque esa es, ahora solo me queda demostrárselo.
La actuación de Jimmy me pareció bastante corta a decir verdad, pero eso el mismo ya me lo había advertido al venir aquí, en contraste el número de la mujer llamada Elsa fue toda una canción que a juzgar por la expresión aburrida de la gran mayoría que puede observar, habría sido preferible que permaneciera en el escenario alguno de los otros actores, creo que cualquiera abría arrancado más aplausos en contraste con la apática ovación que se llevó la mujer al finalizar.
Al finalizar el espectáculo me tomo mi tiempo para salir, discretamente busco a Darling con la mirada mientras que debo emprender hacia la salida con mis compañeras; justo cuando pensaba que ya no le encontraría mi vista se topa con el fuera ya de la carpa. En ese momento sin pensarlo dos veces me excuso con mis amigas diciéndoles que me quedaría un poco más, a juzgar por la cara que pusieron debieron pensar que he perdido la cabeza pero por fin ni se molestaron en objetar nada; algo me dice que ellas tampoco quieren volver a salir conmigo. Como sea no le doy importancia a eso, solo aguardo a que se alejen lo suficiente para poder acercarme al joven con quien minutos atrás pase un rato bastante agradable.
Me ha gustado mucho tu acto.- hablo cuando ya estaba frente a él un poco al costado de la carpa.- hacer malabares es todo un arte, yo nunca aprendí tengo pésima coordinación.- confieso dejando oír una queda risa, divertida de solo recordar todos mis infructuosos intentos por conseguir hacer malabares con tres míseras pelotitas y como todas acababan por caerse, la mayor parte del tiempo rebotando en mi cabeza.- y dime, que haces para pasar el tiempo cuando la función ya termino? Podría quedarme un poco más si no te molesta mi compañía.
Mi expresión seria se desvanece cuando es Jimmy quien sube al escenario, de inmediato procuro formar la mejor de las sonrisas a la par que aplaudía con todas mis fuerzas queriendo hacerle ver que me sentía feliz de verle actuar; en si el acto fue bastante sencillo, algunos cuantos malabarismos que solo tenían como objetivo exhibir sus peculiares manos. Demo reconocer que me molesta un poco la forma en que todos parecían mirarle, como si fuera alguna clase de bicho raro, pero imagino que el ya estará acostumbrado, soy yo la que justo por esos motivos debe actuar diferente y hacerle ver que no me molesta para nada su apariencia, porque esa es, ahora solo me queda demostrárselo.
La actuación de Jimmy me pareció bastante corta a decir verdad, pero eso el mismo ya me lo había advertido al venir aquí, en contraste el número de la mujer llamada Elsa fue toda una canción que a juzgar por la expresión aburrida de la gran mayoría que puede observar, habría sido preferible que permaneciera en el escenario alguno de los otros actores, creo que cualquiera abría arrancado más aplausos en contraste con la apática ovación que se llevó la mujer al finalizar.
Al finalizar el espectáculo me tomo mi tiempo para salir, discretamente busco a Darling con la mirada mientras que debo emprender hacia la salida con mis compañeras; justo cuando pensaba que ya no le encontraría mi vista se topa con el fuera ya de la carpa. En ese momento sin pensarlo dos veces me excuso con mis amigas diciéndoles que me quedaría un poco más, a juzgar por la cara que pusieron debieron pensar que he perdido la cabeza pero por fin ni se molestaron en objetar nada; algo me dice que ellas tampoco quieren volver a salir conmigo. Como sea no le doy importancia a eso, solo aguardo a que se alejen lo suficiente para poder acercarme al joven con quien minutos atrás pase un rato bastante agradable.
Me ha gustado mucho tu acto.- hablo cuando ya estaba frente a él un poco al costado de la carpa.- hacer malabares es todo un arte, yo nunca aprendí tengo pésima coordinación.- confieso dejando oír una queda risa, divertida de solo recordar todos mis infructuosos intentos por conseguir hacer malabares con tres míseras pelotitas y como todas acababan por caerse, la mayor parte del tiempo rebotando en mi cabeza.- y dime, que haces para pasar el tiempo cuando la función ya termino? Podría quedarme un poco más si no te molesta mi compañía.
Lily Watson
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Humanos
por Jimmy Darling Lun Mar 18, 2019 10:26 pm
Mi corazón palpitaba tan rápidamente, no había sentido algo así por alguien en mi vida. Justo en ese momento vi que mis compañeros se retiraban para ir a sus caravanas, excepto yo, quien esperaba impaciente a la joven, mientras esta se despedía de sus amigas. Por su expresión parecía que para ellas era una especie de bicho raro, pero no me importaba lo más minino, porque sabía que enojarme por eso no lograba nada además que solo me interesaba Lily.
Sonreí en cuanto me dijo que le había gustado mi acto, a pesar de que había sido demasiado corto porque Elsa quería llevarse el protagonismo de esa noche. Levante mi mano para tomar unas de las suyas acariciarlas con mi deformados dedos alargados. Me sorprendí ante sinceridad de sus palabras que no tarde en responder –No, ¿En serio? eso tiene una solución. Ven, vamos a enseñarte a cómo hacer malabares. –La llevé dentro del camerino para buscar tres pelotas de goma que le ofrecí –Ten, te voy enseñar. Ya verás cómo no es tan difícil –Me coloco detrás de ella para enseñarle a como lanzar y cogerlas antes de que cayera al suelo –Debes concentrarte. –
Me separe de ella unos metros para dejar que probara sola. Sin pensarlo dos veces me lancé le di otro beso en los labios esta vez mucho más intenso que el anterior, dejándome llevar por lo que sentía en ese momento. Sin lugar a dudas, era el momento justo para volver a sentir las sensaciones que me provocaba al estar junto a ella.
Lentamente me separe para mirarla a los ojos, esos increíbles ojos azules tan hermosos que me tenía totalmente hechizado. –Eres tan hermosa Lily –Le doy un tierno beso en la mejilla despacio para separarme recoger las pelotas de goma del suelo. –Soy muy impulsivo. No puedo evitar sentirme atraído hacía a ti –Lanzo las pelotas para recogerlas al vuelo y le lanzo una de las pelotas a Lily –Vamos, volvamos a probar. –Le entrego las tres pelotas para luego separarme un poco, para no incomodarla después de haberla besado sin que se lo esperara.
Justo aparece Elsa para estropearnos el momento pero solo dedica una mirada a Lily para llevarse el cigarrillo a la boca –No hagas mucho ruido. Gute nacht. Vamos Ma Petite, mami tiene sueño–Ma petite camina para luego ver como Elsa se arrodilla y la toma en brazos para llevársela a su carpa. Veo que Lily se sorprende por el tamaño de Ma petite, que para Elsa era como un especie de asistente –Se llama Ma Petite, es la mano derecha de Elsa.
Ven, quiero enseñarte algo –Tiré de su mano suavemente para que me acompañara hasta unas de las carpas del circo donde mi madre había traído todo tipo de artilugios que había almacenado para alguna función. –Mi madre lo robo de otros circos. –Retiré la manta para mostrarle unas de las gigantescas jaulas para leones que almacenaba en ese lugar -Dime Lily. Alguna vez has pensando en trabajar en el circo. Nos vendría bien a alguien como tú. Tal vez si te enseño a hacer más malabares…Tal vez…Elsa se contrate. O dime exactamente ¿Tienes algún don especial que quieras mostrarme? Porque me encantaría que me lo mostraras... -Le doy un suavemente beso en los labios para mirarla a los ojos con una sonrisa.
Sonreí en cuanto me dijo que le había gustado mi acto, a pesar de que había sido demasiado corto porque Elsa quería llevarse el protagonismo de esa noche. Levante mi mano para tomar unas de las suyas acariciarlas con mi deformados dedos alargados. Me sorprendí ante sinceridad de sus palabras que no tarde en responder –No, ¿En serio? eso tiene una solución. Ven, vamos a enseñarte a cómo hacer malabares. –La llevé dentro del camerino para buscar tres pelotas de goma que le ofrecí –Ten, te voy enseñar. Ya verás cómo no es tan difícil –Me coloco detrás de ella para enseñarle a como lanzar y cogerlas antes de que cayera al suelo –Debes concentrarte. –
Me separe de ella unos metros para dejar que probara sola. Sin pensarlo dos veces me lancé le di otro beso en los labios esta vez mucho más intenso que el anterior, dejándome llevar por lo que sentía en ese momento. Sin lugar a dudas, era el momento justo para volver a sentir las sensaciones que me provocaba al estar junto a ella.
Lentamente me separe para mirarla a los ojos, esos increíbles ojos azules tan hermosos que me tenía totalmente hechizado. –Eres tan hermosa Lily –Le doy un tierno beso en la mejilla despacio para separarme recoger las pelotas de goma del suelo. –Soy muy impulsivo. No puedo evitar sentirme atraído hacía a ti –Lanzo las pelotas para recogerlas al vuelo y le lanzo una de las pelotas a Lily –Vamos, volvamos a probar. –Le entrego las tres pelotas para luego separarme un poco, para no incomodarla después de haberla besado sin que se lo esperara.
Justo aparece Elsa para estropearnos el momento pero solo dedica una mirada a Lily para llevarse el cigarrillo a la boca –No hagas mucho ruido. Gute nacht. Vamos Ma Petite, mami tiene sueño–Ma petite camina para luego ver como Elsa se arrodilla y la toma en brazos para llevársela a su carpa. Veo que Lily se sorprende por el tamaño de Ma petite, que para Elsa era como un especie de asistente –Se llama Ma Petite, es la mano derecha de Elsa.
Ven, quiero enseñarte algo –Tiré de su mano suavemente para que me acompañara hasta unas de las carpas del circo donde mi madre había traído todo tipo de artilugios que había almacenado para alguna función. –Mi madre lo robo de otros circos. –Retiré la manta para mostrarle unas de las gigantescas jaulas para leones que almacenaba en ese lugar -Dime Lily. Alguna vez has pensando en trabajar en el circo. Nos vendría bien a alguien como tú. Tal vez si te enseño a hacer más malabares…Tal vez…Elsa se contrate. O dime exactamente ¿Tienes algún don especial que quieras mostrarme? Porque me encantaría que me lo mostraras... -Le doy un suavemente beso en los labios para mirarla a los ojos con una sonrisa.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Vie Abr 19, 2019 9:35 am
Oh no hablaras enserio.- Exclamo incrédula cuando de pronto tira de mi mano, me lleva hasta uno de los tantos camerinos que había alrededor de la carpa. No negare que me encontraba un poco inquieta pero ese sentimiento quedaba opacado por la emoción de lo que estábamos haciendo, incluso no podía evitar girar la cabeza en todas direcciones, queriendo ver, observar con detenimiento todas esos objetos curiosos que hasta ahora solo había podido presenciar desde unas gradas.- Mi coordinación es pésima.- declaro en tono pesimista cuando coloca tres pequeñas pelotas de hule entre mis manos, por unos segundos me limito a mirarlas, luego solo suspiro aceptando mi derrota.- Con mucho esfuerzo y suerte a veces logro hacerlo con tres, pero tan pronto agrego otra todas se caen sobre mi cabeza.
Demás está decir que no tenía la más mínima esperanza, pero Jimmy por su parte lucia bastante entusiasmado con la idea de enseñarme por lo que no tuve corazón para oponerme; contrario a eso me esforcé prestando atención a sus indicaciones, a la forma en que debía mover mis manos que yo ya conocía y que sin embargo siempre fracasaba en reproducir. Estaba bastante concentrada en eso de modo que me toma por sorpresa que de pronto el joven se lance a besarme nuevamente; sus labios chocan con los míos, el acto fue tan inesperado que no pude responder, solo quedarme allí parada mientras que el trataba de hacerlo lo más apasionado posible, al menos por unos segundos antes de que se aparte, sus manos aun sobre mi rostro buscando mi mirada.- Si que eres impulsivo.- mis mejillas poco tardan en sentirse como brazas ardientes, seguro que estarían bastante rojas.- Es un poco descortés que quieras ir tan rápido con una chica.- trago relamiendo mis labios, desvió un poco la mirada buscando alejar el bochorno.
Tranquilo no estoy molesta.- asiento tomando de nuevo las pelotas, justo entonces la misma mujer que al parecer era la dueña hace acto de presencia, por un segundo pensé que nos reprendería o algo así, tal vez incluso que me echaría pero tan solo le dirige unas pocas palabras a Jimmy antes de volver a marcharse en compañía de la personita más pequeña que había visto en mi vida, seguro que en mi rostro se mostro todo el asombro que sentía justo ahora. Jimmy no tarda en decirme su nombre, imagino que ella igual estaría en algún acto en la función de hoy pero por desgracia no pude verlo al estar en la rueda de la fortuna.- Ella es hermosa.- declaro sin conseguir apartar la mirada del camino por el que salieron, habría seguido de esa forma unos instantes mas si no fuera porque mi acompañante me insto a seguirlo a otra carpa, una que a simple vista lucia mucho menos cuidada.
Una vez dentro me doy cuenta de que es un almacen, toda esta repleto de cosas extrañas, varias jaulas y hasta el fondo alcanzo a distinguir una enorme rueda de madera para el acto de lanzar cuchillos.- Waw es impresionante.- por donde miraba había algo que captaba mi atención, muchos de esos artilugios ni siquiera sabía bien que función tenían.- Cuando era una niña soñaba con trabajar en un circo.- esbozo una sonrisa recordando esos momentos cuando mi padre instalo una cuerda floja a través del patio y mi madre me ayudaba a caminar sobre ella.- Se tragar espadas, no soy tan buena en eso, solo puedo con una a la vez.- justo me inclino a recoger una larga espada claramente de utilería, no tenía filo en ninguno de sus lados.- y durante la universidad estuve en un club de gimnasia así que también soy buena en esas cosas.- paso mis dedos por el lomo dorado, luego la dejo sobre un viejo baúl cuidado que no fuera a caerse.- pero no estoy segura de poder unirme al circo, ya sabes, en realidad esta es una ciudad pequeña, si actuara en una función no pasaría mucho antes de que la noticia se hiciera pública y podría meter en problemas a mis padres.
Forma una mueca de silenciosa resignación cuando me giro a verle de nuevo, lo cierto es que desde hace mucho ya había abandonado ese viejo sueño porque era muy consiente de todas las posibles consecuencias que me acarrearía.- eso sin mencionar que no estoy segura de que tu jefa se ponga muy feliz de que yo quisiera unirme, ella parece el tipo de persona que no tolera la mas mínima competencia.
Demás está decir que no tenía la más mínima esperanza, pero Jimmy por su parte lucia bastante entusiasmado con la idea de enseñarme por lo que no tuve corazón para oponerme; contrario a eso me esforcé prestando atención a sus indicaciones, a la forma en que debía mover mis manos que yo ya conocía y que sin embargo siempre fracasaba en reproducir. Estaba bastante concentrada en eso de modo que me toma por sorpresa que de pronto el joven se lance a besarme nuevamente; sus labios chocan con los míos, el acto fue tan inesperado que no pude responder, solo quedarme allí parada mientras que el trataba de hacerlo lo más apasionado posible, al menos por unos segundos antes de que se aparte, sus manos aun sobre mi rostro buscando mi mirada.- Si que eres impulsivo.- mis mejillas poco tardan en sentirse como brazas ardientes, seguro que estarían bastante rojas.- Es un poco descortés que quieras ir tan rápido con una chica.- trago relamiendo mis labios, desvió un poco la mirada buscando alejar el bochorno.
Tranquilo no estoy molesta.- asiento tomando de nuevo las pelotas, justo entonces la misma mujer que al parecer era la dueña hace acto de presencia, por un segundo pensé que nos reprendería o algo así, tal vez incluso que me echaría pero tan solo le dirige unas pocas palabras a Jimmy antes de volver a marcharse en compañía de la personita más pequeña que había visto en mi vida, seguro que en mi rostro se mostro todo el asombro que sentía justo ahora. Jimmy no tarda en decirme su nombre, imagino que ella igual estaría en algún acto en la función de hoy pero por desgracia no pude verlo al estar en la rueda de la fortuna.- Ella es hermosa.- declaro sin conseguir apartar la mirada del camino por el que salieron, habría seguido de esa forma unos instantes mas si no fuera porque mi acompañante me insto a seguirlo a otra carpa, una que a simple vista lucia mucho menos cuidada.
Una vez dentro me doy cuenta de que es un almacen, toda esta repleto de cosas extrañas, varias jaulas y hasta el fondo alcanzo a distinguir una enorme rueda de madera para el acto de lanzar cuchillos.- Waw es impresionante.- por donde miraba había algo que captaba mi atención, muchos de esos artilugios ni siquiera sabía bien que función tenían.- Cuando era una niña soñaba con trabajar en un circo.- esbozo una sonrisa recordando esos momentos cuando mi padre instalo una cuerda floja a través del patio y mi madre me ayudaba a caminar sobre ella.- Se tragar espadas, no soy tan buena en eso, solo puedo con una a la vez.- justo me inclino a recoger una larga espada claramente de utilería, no tenía filo en ninguno de sus lados.- y durante la universidad estuve en un club de gimnasia así que también soy buena en esas cosas.- paso mis dedos por el lomo dorado, luego la dejo sobre un viejo baúl cuidado que no fuera a caerse.- pero no estoy segura de poder unirme al circo, ya sabes, en realidad esta es una ciudad pequeña, si actuara en una función no pasaría mucho antes de que la noticia se hiciera pública y podría meter en problemas a mis padres.
Forma una mueca de silenciosa resignación cuando me giro a verle de nuevo, lo cierto es que desde hace mucho ya había abandonado ese viejo sueño porque era muy consiente de todas las posibles consecuencias que me acarrearía.- eso sin mencionar que no estoy segura de que tu jefa se ponga muy feliz de que yo quisiera unirme, ella parece el tipo de persona que no tolera la mas mínima competencia.
Lily Watson
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Humanos
por Jimmy Darling Sáb Abr 20, 2019 7:44 pm
Miraba con entusiasmo todos aquellos objetos valiosos que habíamos robado en unos de los circos ambulantes donde trabajamos mi madre y yo, cuando éramos solo nosotros solos, y el mundo del circo a nuestros pies.
Rememoré aquel día en que a media noche mi madre se le ocurrió la idea de llevarnos todo, a escondidas del jefe que llevaba el circo, así hicimos con ayuda de otros amigos quienes ahora trabajaba también en el circo de Elsa. –Sí que es impresionante. –Miré debajo de la manta el enorme recipiente de cristal que había oculto tras ella, que podría tratarse perfectamente del mismo que había usado Houdini –Aquí tenemos de todo. Fíjate –Tiré de la manta mostrándoselo, a la vista estaba que imponía bastante a simple vista, eso que estaba vacío, pero cuando estuviera lleno la gente se percatara de que se trataba del mismo que uso el mago.
Sin embargo, Lily parecía más fascina por la rueda de madera que había también. – ¿Te atreves a usarla? –Pregunté esbozando una amplia sonrisa mientras me acercaba a ella por detrás, y miraba la ruleta, la cual me extraña de que Elsa no le diría uso en algunas de las funciones del circo. Tal vez esperaba el momento para hacerlo.
Preste atención a Lily quien me contaba con entusiasmo sus sueños de cuando era una niña. – Por lo visto has tenido una infancia divertida –confesé bajando la mirada para dirigirla a la ruleta de madera. Un momento me imagine a mi padre ahí, indefenso, sin poder moverse dispuesto a entregar su vida, mientras yo lanzaba los cuchillos, que por fortuna acabarían clavándose en su pie.
Aparté la mirada para dirigirla a Lily quien me confesaba que era capaz de tragar espadas, algo que no me esperaba por su parte. De hecho intento imaginarme la escena pero me viene otra a la cabeza, una que no debería mencionar, porque acabaría siendo un cerdo por decírsela.
Me puse nervioso cuando ella se propuso a mostrarme lo que era capaz de hacer, incluso cuando sujeto la espada me acerque para tomar unas de sus manos. -No pensaras tragártela –dije con incredulidad, claro, luego de confesar que era capaz de traga espadas no pensaba que se atreviera a mostrármelo. Justo negué con la cabeza, por lo idiota que había sido al pensar aquello –Hahaha, joder me acabas de dar un buen susto.
Por un momento creí que pensabas hacer…nada olvídalo. –Fruncí el ceño mientras continuaba explicando lo que había hecho en su vida, como la de registrarse en un club de gimnasia, y lo buena que era haciendo todas esas piruetas. Ha tenido mucha suerte, yo he tenido que sobrevivir a la vida en el circo, que no ha resulta muy fácil, para a mí, ni para mi madre tampoco quien lideraba a sus espaldas su problema con el alcohol.
Asentí en cuanto me dice la verdad, la que no quería escuchar, pero era mejor eso que hacerme ilusiones con algo que no llegaría. –No tienes que excusarte, sé que tus padres no querrían ver a su preciosa niña trabajar en un circo con freaks. –Confesé algo cortante mostrándome un poco distante en cuando había mencionado a sus padres.
–A Elsa es muy reticente no suele dar muchas oportunidades a los desconocidos, sino le pueden ofrecer algo que pueda llenar sus bolsillos de dinero fácil. –Así es como todos veíamos a Elsa, siempre le ha interesado tenerlo todo, más que nada, lo que más le importaba era ser el cabeza del cartel. Me senté en unos de los baúles que había, y le hice un sitio a Lily para que pudiera acompañarme. –Cuando mi madre comenzó a beber las cosas entre ella y yo empezaron a distanciarse. Yo por aquel entonces me encontraba en la calle, buscándome la vida de la mejor forma que sabía, sobreviviendo.
Entonces Elsa me encontró justo cuando creí que acabaría mi vida. Ella…-Recordé sus palabras de aliento, su sonrisa, su forma de inducirme de convencerme de que había un mundo que descubrir, donde podría ser yo mismo, sin necesidad de ocultar mis deformidades al mundo. –Fue buena conmigo. Luego le conté que tenía una madre, y que era la mujer barbuda, entonces su expresión cambio de inmediato.
No tardamos demasiado en dar con mi madre. Estaba cubierta de su propio vomito encerrada en una celda, abandonada, sin un consuelo ni nadie que se preocupara de ella. Me sentí mal al verla de esa manera, y supe de que debía de ser mejor hijo de lo que fui, y que debía de ayudarla con sus problemas con el alcohol.
Así que comencé a quitarle las botellas que veía por el camino, solo para convencerla de que aquello no le hacía bien. Elsa me ayudo, nos ayudo a ambos, fue demasiado buena a pesar de que la situación no era fácil para ambos. Pero con su ayuda logramos mucho. –Me miré un momento mis propias manos para luego dirigí una mirada a Lily, mientras pensaba “No quiero su compasión, no deseo que me tenga lastima, no quiero esa mierda.” continué contando lo que paso después de eso.
–El circo por aquel entonces estaba en su mayor esplendor. La gente curiosa compraba sus entradas solo para saber que se esconde tras la carpa, y que clase de criaturas éramos. Elsa cantaba, era popular entre los soldados que nos miraba desde sus asientos, quienes aplaudían a Elsa. A nosotros nos miraba de forma extraña, se reía de nuestras deformidades.
Yo inicie una absurda pelea en la que termine golpeando a un tipo, y desde entonces los días comenzaron a ser más inestables, debido a la baja audiencia. Elsa me culpaba yo le gritaba ¡Son ellos, no ves que nos ve como si fuéramos monstruos! Después de aquel incidente el tipo que golpee presento cargos.
Pero gracias a Elsa, logramos salir de esa de todo lo demás. –Exhalé un suspiro aparté la mirada para fijarla a afuera –No quiero contarte más historias. Se está haciendo tarde ¿Quieres que te acerque a tu casa con la monto? No quisiera que te pase algo en el camino. –Tomé su mano para acariciarla e intentar entrelazar sus dedos con unas de mis pinzas. –Además eres demasiado hermosa para ir tú sola caminando.
Rememoré aquel día en que a media noche mi madre se le ocurrió la idea de llevarnos todo, a escondidas del jefe que llevaba el circo, así hicimos con ayuda de otros amigos quienes ahora trabajaba también en el circo de Elsa. –Sí que es impresionante. –Miré debajo de la manta el enorme recipiente de cristal que había oculto tras ella, que podría tratarse perfectamente del mismo que había usado Houdini –Aquí tenemos de todo. Fíjate –Tiré de la manta mostrándoselo, a la vista estaba que imponía bastante a simple vista, eso que estaba vacío, pero cuando estuviera lleno la gente se percatara de que se trataba del mismo que uso el mago.
Sin embargo, Lily parecía más fascina por la rueda de madera que había también. – ¿Te atreves a usarla? –Pregunté esbozando una amplia sonrisa mientras me acercaba a ella por detrás, y miraba la ruleta, la cual me extraña de que Elsa no le diría uso en algunas de las funciones del circo. Tal vez esperaba el momento para hacerlo.
Preste atención a Lily quien me contaba con entusiasmo sus sueños de cuando era una niña. – Por lo visto has tenido una infancia divertida –confesé bajando la mirada para dirigirla a la ruleta de madera. Un momento me imagine a mi padre ahí, indefenso, sin poder moverse dispuesto a entregar su vida, mientras yo lanzaba los cuchillos, que por fortuna acabarían clavándose en su pie.
Aparté la mirada para dirigirla a Lily quien me confesaba que era capaz de tragar espadas, algo que no me esperaba por su parte. De hecho intento imaginarme la escena pero me viene otra a la cabeza, una que no debería mencionar, porque acabaría siendo un cerdo por decírsela.
Me puse nervioso cuando ella se propuso a mostrarme lo que era capaz de hacer, incluso cuando sujeto la espada me acerque para tomar unas de sus manos. -No pensaras tragártela –dije con incredulidad, claro, luego de confesar que era capaz de traga espadas no pensaba que se atreviera a mostrármelo. Justo negué con la cabeza, por lo idiota que había sido al pensar aquello –Hahaha, joder me acabas de dar un buen susto.
Por un momento creí que pensabas hacer…nada olvídalo. –Fruncí el ceño mientras continuaba explicando lo que había hecho en su vida, como la de registrarse en un club de gimnasia, y lo buena que era haciendo todas esas piruetas. Ha tenido mucha suerte, yo he tenido que sobrevivir a la vida en el circo, que no ha resulta muy fácil, para a mí, ni para mi madre tampoco quien lideraba a sus espaldas su problema con el alcohol.
Asentí en cuanto me dice la verdad, la que no quería escuchar, pero era mejor eso que hacerme ilusiones con algo que no llegaría. –No tienes que excusarte, sé que tus padres no querrían ver a su preciosa niña trabajar en un circo con freaks. –Confesé algo cortante mostrándome un poco distante en cuando había mencionado a sus padres.
–A Elsa es muy reticente no suele dar muchas oportunidades a los desconocidos, sino le pueden ofrecer algo que pueda llenar sus bolsillos de dinero fácil. –Así es como todos veíamos a Elsa, siempre le ha interesado tenerlo todo, más que nada, lo que más le importaba era ser el cabeza del cartel. Me senté en unos de los baúles que había, y le hice un sitio a Lily para que pudiera acompañarme. –Cuando mi madre comenzó a beber las cosas entre ella y yo empezaron a distanciarse. Yo por aquel entonces me encontraba en la calle, buscándome la vida de la mejor forma que sabía, sobreviviendo.
Entonces Elsa me encontró justo cuando creí que acabaría mi vida. Ella…-Recordé sus palabras de aliento, su sonrisa, su forma de inducirme de convencerme de que había un mundo que descubrir, donde podría ser yo mismo, sin necesidad de ocultar mis deformidades al mundo. –Fue buena conmigo. Luego le conté que tenía una madre, y que era la mujer barbuda, entonces su expresión cambio de inmediato.
No tardamos demasiado en dar con mi madre. Estaba cubierta de su propio vomito encerrada en una celda, abandonada, sin un consuelo ni nadie que se preocupara de ella. Me sentí mal al verla de esa manera, y supe de que debía de ser mejor hijo de lo que fui, y que debía de ayudarla con sus problemas con el alcohol.
Así que comencé a quitarle las botellas que veía por el camino, solo para convencerla de que aquello no le hacía bien. Elsa me ayudo, nos ayudo a ambos, fue demasiado buena a pesar de que la situación no era fácil para ambos. Pero con su ayuda logramos mucho. –Me miré un momento mis propias manos para luego dirigí una mirada a Lily, mientras pensaba “No quiero su compasión, no deseo que me tenga lastima, no quiero esa mierda.” continué contando lo que paso después de eso.
–El circo por aquel entonces estaba en su mayor esplendor. La gente curiosa compraba sus entradas solo para saber que se esconde tras la carpa, y que clase de criaturas éramos. Elsa cantaba, era popular entre los soldados que nos miraba desde sus asientos, quienes aplaudían a Elsa. A nosotros nos miraba de forma extraña, se reía de nuestras deformidades.
Yo inicie una absurda pelea en la que termine golpeando a un tipo, y desde entonces los días comenzaron a ser más inestables, debido a la baja audiencia. Elsa me culpaba yo le gritaba ¡Son ellos, no ves que nos ve como si fuéramos monstruos! Después de aquel incidente el tipo que golpee presento cargos.
Pero gracias a Elsa, logramos salir de esa de todo lo demás. –Exhalé un suspiro aparté la mirada para fijarla a afuera –No quiero contarte más historias. Se está haciendo tarde ¿Quieres que te acerque a tu casa con la monto? No quisiera que te pase algo en el camino. –Tomé su mano para acariciarla e intentar entrelazar sus dedos con unas de mis pinzas. –Además eres demasiado hermosa para ir tú sola caminando.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Mar Abr 23, 2019 9:05 am
No es eso, mis padres son muy accesibles.- de inmediato me pude dar cuenta del cambio en la expresión de Jimmy, creo que sentía que lo estaba juzgando, quisiera poder enojarme por eso pero no puedo porque en parte puedo comprenderle, sé que la vida que ha llevado hasta ahora, los prejuicios que tiene nuestra sociedad, todo eso vuelve muy difícil el confiar en las personas.
Lo mejor que puedo hacer es mantenerme callada mientras el comienza a hablar, parecía tener deseos de contarme su historia, tal vez quería que lo entendiera mejor porque no pienso que su intención sea el de causarme lastima, no me parece esa clase de persona sino todo lo contrario.- Entonces por eso todos siguen bajo las ordenes de Elsa, aunque ella pueda parecer egoísta muchas veces, porque en su momento los rescato.- sabiendo eso las cosas cobran otro sentido, si es verdad que por lo poco que se su actitud me sigue pareciendo egocéntrica pero tal vez no sea tan mala.
No puedo decir que me sorprende el saber que la madre de Jimmy, la famosa mujer barbuda tuvo problemas de alcoholismo, al parecer eso es algo muy común en los circos, más en los llamados freaks pues la vida que deben llevar es muy dura, sufren demasiado debido a la crueldad de las personas.- Imagino lo difícil que debe ser, pero no puedes pelearte con todo aquel que te vea de una manera extraña, las personas siempre van a hablar.- quise tomar su mano pero no me atreví, este debía de ser un tema sensible en el que por más que me esforzara yo no tenía ninguna experiencia, claro que por mi madre puedo empatizar pero no es lo mismo, esto es algo que solo aquellos que son así, los llamados Freaks, pueden saber.
Aguarde hasta que terminara pero aun cuando lo hizo no supe que decir, no tenía ningún caso tratar de consolarlo porque solo serán palabras vanas, aun así seguía devanándome los sesos tratando de pensar en la frase adecuada pero es muy tarde, pronto decide que ya había sido suficiente; su expresión no lucia molesta, lo que me relaja en gran medida, formando una pequeña sonrisa doy un ligero apretón a su mano luego de que buscara entrelazar nuestros dedos en la medida de lo posible.- No me molesta para nada escucharte.- había mucho que decir, pero como nada de eso me parecía adecuado decido al final solo aproximarme dejando un beso en su mejilla.- Aceptare la oferta, no sabía que tenías una motocicleta.- sin soltar su mano me dispongo a que salgamos de esa carpa, afuera ya todo estaba mucho más silencioso, todos los espectadores se habían marchado hace un buen rato y los miembros del circo parecían dormir.- Tal vez podrías preguntarle a Elsa si me permitiría que realice un acto sencillo, no debería de tener problemas siempre que cubra mi rostro con una máscara o algo parecido.
Se bien que eso implica cierto riesgo para mí pero de ser posible me gustaría hacerlo.- por unos segundos guardo silencio, muerdo despacio mi labio inferior, imaginando varios escenarios y lo peor que podría pasar en ellos.- Mis padres no se enojarían conmigo por eso, estoy segura que aunque les dijera me darían ánimos porque saben que siempre he amado los circos, el problema es que mi padre tiene un importante puesto en la alcaldía y si la gente se entera de que su hija trabaja dando espectáculos de cirquera podría perjudicarlo.- Puede que me esté precipitando, aunque este fuera mi sueño de niña hace mucho tiempo que no practico ningún acto, deje de hacerlo al entrar a la universidad pues los estudios consumían casi todo mi tiempo.- en fin, tal vez la dueña ni siquiera me lo permita así que tampoco puedo hacer demasiados planes.
De pronto me paro dando un leve respingo, íbamos caminando fuera de las carpas hacia donde Jimmy tenía su moto pero justo un extraño ruido proveniente de una de las tiendas resuena fuerte. Ahora que estaba todo mucho menos iluminado admito que me dio un poco de miedo, después de todo yo era solo una extraña entre esta gente y no sé qué tanto podría protegerme mi acompañante de ser necesario.- Perdona solo…- susurro tratando de no hacer mucho ruido, busco una forma de explicarme pero luego de que me percatara de que ese ruido eran gemidos me quedo sin habla, gracias a la oscuridad mi rostro no se nota tan rojo como esta.- nada, te sigo.
Lo mejor que puedo hacer es mantenerme callada mientras el comienza a hablar, parecía tener deseos de contarme su historia, tal vez quería que lo entendiera mejor porque no pienso que su intención sea el de causarme lastima, no me parece esa clase de persona sino todo lo contrario.- Entonces por eso todos siguen bajo las ordenes de Elsa, aunque ella pueda parecer egoísta muchas veces, porque en su momento los rescato.- sabiendo eso las cosas cobran otro sentido, si es verdad que por lo poco que se su actitud me sigue pareciendo egocéntrica pero tal vez no sea tan mala.
No puedo decir que me sorprende el saber que la madre de Jimmy, la famosa mujer barbuda tuvo problemas de alcoholismo, al parecer eso es algo muy común en los circos, más en los llamados freaks pues la vida que deben llevar es muy dura, sufren demasiado debido a la crueldad de las personas.- Imagino lo difícil que debe ser, pero no puedes pelearte con todo aquel que te vea de una manera extraña, las personas siempre van a hablar.- quise tomar su mano pero no me atreví, este debía de ser un tema sensible en el que por más que me esforzara yo no tenía ninguna experiencia, claro que por mi madre puedo empatizar pero no es lo mismo, esto es algo que solo aquellos que son así, los llamados Freaks, pueden saber.
Aguarde hasta que terminara pero aun cuando lo hizo no supe que decir, no tenía ningún caso tratar de consolarlo porque solo serán palabras vanas, aun así seguía devanándome los sesos tratando de pensar en la frase adecuada pero es muy tarde, pronto decide que ya había sido suficiente; su expresión no lucia molesta, lo que me relaja en gran medida, formando una pequeña sonrisa doy un ligero apretón a su mano luego de que buscara entrelazar nuestros dedos en la medida de lo posible.- No me molesta para nada escucharte.- había mucho que decir, pero como nada de eso me parecía adecuado decido al final solo aproximarme dejando un beso en su mejilla.- Aceptare la oferta, no sabía que tenías una motocicleta.- sin soltar su mano me dispongo a que salgamos de esa carpa, afuera ya todo estaba mucho más silencioso, todos los espectadores se habían marchado hace un buen rato y los miembros del circo parecían dormir.- Tal vez podrías preguntarle a Elsa si me permitiría que realice un acto sencillo, no debería de tener problemas siempre que cubra mi rostro con una máscara o algo parecido.
Se bien que eso implica cierto riesgo para mí pero de ser posible me gustaría hacerlo.- por unos segundos guardo silencio, muerdo despacio mi labio inferior, imaginando varios escenarios y lo peor que podría pasar en ellos.- Mis padres no se enojarían conmigo por eso, estoy segura que aunque les dijera me darían ánimos porque saben que siempre he amado los circos, el problema es que mi padre tiene un importante puesto en la alcaldía y si la gente se entera de que su hija trabaja dando espectáculos de cirquera podría perjudicarlo.- Puede que me esté precipitando, aunque este fuera mi sueño de niña hace mucho tiempo que no practico ningún acto, deje de hacerlo al entrar a la universidad pues los estudios consumían casi todo mi tiempo.- en fin, tal vez la dueña ni siquiera me lo permita así que tampoco puedo hacer demasiados planes.
De pronto me paro dando un leve respingo, íbamos caminando fuera de las carpas hacia donde Jimmy tenía su moto pero justo un extraño ruido proveniente de una de las tiendas resuena fuerte. Ahora que estaba todo mucho menos iluminado admito que me dio un poco de miedo, después de todo yo era solo una extraña entre esta gente y no sé qué tanto podría protegerme mi acompañante de ser necesario.- Perdona solo…- susurro tratando de no hacer mucho ruido, busco una forma de explicarme pero luego de que me percatara de que ese ruido eran gemidos me quedo sin habla, gracias a la oscuridad mi rostro no se nota tan rojo como esta.- nada, te sigo.
Lily Watson
Mensajes : 16
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Humanos
por Jimmy Darling Miér Abr 24, 2019 5:59 pm
De hecho, estas de suerte a que te dé una vuelta con mi motocicleta, encanto –Me levante rápidamente para tenderle unas de mis pinzas; Aproveché la distancia para sostener su cintura aproximarme a ella para besar sus labios.
Esbocé una sonrisa cuando lentamente me fui separando para mirarla a los ojos. –Me cuesta mantener mis pinzas quietas cuando estas cerca de mí. –Luego salimos de la carpa para dirigirnos afuera, ya habían apagando las luces, las pocas que quedaba eran las de la noria que daba vueltas todavía. Tomando su mano me dirigí a donde había dejado aparcada mi motocicleta, que no estaba muy lejos de donde estamos situados.
Fruncí el ceño parando un momento ante la oferta de Lily, de convencer a Elsa a que la dejara actuar encima del un escenario con el rostro cubierto por una máscara. –Yo no podría permitir que hicieras eso Lily. –Le respondí con franqueza - Eres demasiado hermosa como para ocultar tu belleza al público. Pero hablare con Elsa, le diré que eres buena en gimnasia, tal vez le interese contratar a una trapecista. –
Apoyo unas de mis pinzas en su hombro derecho mirándola fijamente a los ojos. Tenía que saber la verdad de lo que estaba sucediendo estos días en el circo –Me dejas que te sea sincero. La verdad es que el circo va mal, y yo pensaba marcharme dejándolo todo. Se lo comenté a mi madre pero ella rehúsa la idea de marcharse, piensa que esto es solo una mala racha y que pasara muy pronto.
Tal vez tenga razón, pero me estoy cansado de tener que esperar constantemente de que algo suceda. Aunque pensando en tu oferta puede que a Elsa le parezca bien la idea de que trabajes con nosotros, podría convencerla. Pero debes saber una cosa sobre Elsa. Ella es muy ambiciosa le encanta ser el centro de atención. Si llegara un momento en que el público te prefiera a ti antes que a ella. Ten por seguro que hará lo que esté en sus manos para hacerte la vida imposible. –Me ajusto la gorra con unas de mis pinzas para luego mirar a lo lejos la noria que había dejado de funcionar, y habían apagado las luces déjanos a oscuras por completo–No te preocupes por tus padres.
Buscaremos la manera de convencerlos –cuando me menciona que su padre tenía un puesto importante de alcaldía me separe unos metros de ella. -¿Lo dices en serio? Joder, entonces eso podría complicar las cosas un poco…–Guardé un momento de silencio pensando en que podríamos meternos en un buen lio, si llegara a enterarse su padre de que he estado coqueteando con su hija. Aunque ahora más que nada no podía ocultar el hecho de que empezaba a sentir una fuerte atracción hacía a ella.
–No hablemos de eso ahora Lily. –Me di la vuelta para dirigirme a mi moto que la tenía aparcada en la puerta de mi caravana. Justo, en ese momento, se escucha un ruido que provenía de unas de las carpas. Ella se da cuenta de que se trataba de jadeos, tal vez, haciendo algo que deberíamos estar haciendo. Pero la estoy respetando porque no quería que pensara que era demasiado grosero con ella –No hagamos ruido. –
Salimos del circo sin hacer mucho ruido, al menos no quería que Elsa nos encontrara a estas horas y comenzara a hacer preguntas, o mi madre quien posiblemente me regañaría por hacer lo que estaba a punto de hacer.
Arranco la moto encendiendo las luces y le hice una señal a Lily para que sentara en la parte de atrás –Sujétate bien fuerte. –miré por si venía alguien en el lado contrario, aunque a estas horas apenas venía la gente, así con suerte no pasara nada. -¿Lista? –pregunté, con mis pinzas a cada lado.
Esbocé una sonrisa cuando lentamente me fui separando para mirarla a los ojos. –Me cuesta mantener mis pinzas quietas cuando estas cerca de mí. –Luego salimos de la carpa para dirigirnos afuera, ya habían apagando las luces, las pocas que quedaba eran las de la noria que daba vueltas todavía. Tomando su mano me dirigí a donde había dejado aparcada mi motocicleta, que no estaba muy lejos de donde estamos situados.
Fruncí el ceño parando un momento ante la oferta de Lily, de convencer a Elsa a que la dejara actuar encima del un escenario con el rostro cubierto por una máscara. –Yo no podría permitir que hicieras eso Lily. –Le respondí con franqueza - Eres demasiado hermosa como para ocultar tu belleza al público. Pero hablare con Elsa, le diré que eres buena en gimnasia, tal vez le interese contratar a una trapecista. –
Apoyo unas de mis pinzas en su hombro derecho mirándola fijamente a los ojos. Tenía que saber la verdad de lo que estaba sucediendo estos días en el circo –Me dejas que te sea sincero. La verdad es que el circo va mal, y yo pensaba marcharme dejándolo todo. Se lo comenté a mi madre pero ella rehúsa la idea de marcharse, piensa que esto es solo una mala racha y que pasara muy pronto.
Tal vez tenga razón, pero me estoy cansado de tener que esperar constantemente de que algo suceda. Aunque pensando en tu oferta puede que a Elsa le parezca bien la idea de que trabajes con nosotros, podría convencerla. Pero debes saber una cosa sobre Elsa. Ella es muy ambiciosa le encanta ser el centro de atención. Si llegara un momento en que el público te prefiera a ti antes que a ella. Ten por seguro que hará lo que esté en sus manos para hacerte la vida imposible. –Me ajusto la gorra con unas de mis pinzas para luego mirar a lo lejos la noria que había dejado de funcionar, y habían apagado las luces déjanos a oscuras por completo–No te preocupes por tus padres.
Buscaremos la manera de convencerlos –cuando me menciona que su padre tenía un puesto importante de alcaldía me separe unos metros de ella. -¿Lo dices en serio? Joder, entonces eso podría complicar las cosas un poco…–Guardé un momento de silencio pensando en que podríamos meternos en un buen lio, si llegara a enterarse su padre de que he estado coqueteando con su hija. Aunque ahora más que nada no podía ocultar el hecho de que empezaba a sentir una fuerte atracción hacía a ella.
–No hablemos de eso ahora Lily. –Me di la vuelta para dirigirme a mi moto que la tenía aparcada en la puerta de mi caravana. Justo, en ese momento, se escucha un ruido que provenía de unas de las carpas. Ella se da cuenta de que se trataba de jadeos, tal vez, haciendo algo que deberíamos estar haciendo. Pero la estoy respetando porque no quería que pensara que era demasiado grosero con ella –No hagamos ruido. –
Salimos del circo sin hacer mucho ruido, al menos no quería que Elsa nos encontrara a estas horas y comenzara a hacer preguntas, o mi madre quien posiblemente me regañaría por hacer lo que estaba a punto de hacer.
Arranco la moto encendiendo las luces y le hice una señal a Lily para que sentara en la parte de atrás –Sujétate bien fuerte. –miré por si venía alguien en el lado contrario, aunque a estas horas apenas venía la gente, así con suerte no pasara nada. -¿Lista? –pregunté, con mis pinzas a cada lado.
Jimmy Darling
Mensajes : 15
Fecha de inscripción : 26/08/2017
por Lily Watson Mar Abr 30, 2019 8:37 am
Tranquilo ya te dije que mis padres son muy accesibles, ellos no se molestaran si les digo que quiero participar en el circo.- Se bien lo difícil de creer que eso suena, del mismo modo puedo entender porque que Jimmy no de crédito a mis palabras, cualquier otra familia probablemente pegarían el grito al cielo si su hija se mostrara muy amistosa con personas con gente de circo, más siendo uno de freaks; pero la mía era diferente, ninguno de nosotros jamás juzgaba a otros por trivialidades como esta.- más que por mis padres deberías preocuparte por tu jefa, lo que me cuentas de ella no suena demasiado alentador si soy franca.- siguiendo su petición decido no continuar con ese tema, guardo silencio en cambio para no hacer que sus compañeros repararan en nuestra presencia, eso sin mencionar que aún me sentía un poco avergonzada luego de oír esos gemidos y tener la certeza de que varios de ellos posiblemente estarían teniendo sexo.
Pronto llegamos a donde tenía la motocicleta, un poco apartada de la carpa principal. Un par de veces ya había viajado de esa forma, en la universidad un amigo usaba una, además de mi hermano así que cuando me indica que suba no me lo pienso dos veces. Debo tener cuidado de recoger mi falda y mantenerla bien agarrada en el frente a la par que me sujeto de Jimmy para no caer pero sin llegar a apretarle demasiado, no quiero que vallamos a perder el equilibrio por mi culpa.- Estoy lista, vivo muy cerca del centro, haz visto ese vecindario lleno de casas estilo victoriano? Ah si no te atreves a dejarme justo frente a mi casa si quieres puedes parar en el parque cercano, a partir de allí puedo caminar.- aguardo al momento en que decida arrancar, cuando por fin lo hace trato de pegarme mas a su espalda, siempre procurando no hacerlo de ningún modo que le pudiera incomodar.
Debo cerrar los ojos para que el viento no me moleste, posiblemente mi cabello será un desastre cuando nos detengamos pero bueno, no creo que sea tan malo, al menos eso espero. Lo cierto es que la noche está bastante tranquila pues en el camino nos encontramos apenas a un par de vehículos y la mayoría de ellos alejándose de la ciudad, deben de ser jóvenes buscando que la fiesta continúe, mañana apenas salga el sol probablemente no podrán ni abrir los ojos por el dolor de cabeza que traerán.- es a la derecha.- hablo, casi grito al oído de Jimmy para conseguir hacerme escuchar sobre el viento; por suerte para nosotros las calles aquí también están bastante vacías, aun puedo ver a algunas parejas que andan de la mano, incluso a algunas familias llevando a sus hijos en brazos pero no hay demasiada algarabía así que no creo que muchos consigan reconocerme, de hacerlo no me quiero ni imaginar las habladurías que se montaran esas mujeres que suelen ir a las fiestas organizadas por mi madre.
Aminora un poco estamos cerca del parque.- como ya no íbamos tan rápido me atrevo a despegarme un poco, al ver hacia abajo me doy cuenta de que mi vestido se iba levantando por lo que me apresuro jalarlo y cubrirme mejor las piernas.- Tienes que volver de inmediato al circo? Habia pensado que tal vez podríamos sentarnos un rato en alguna banca, si quieres claro, podríamos platicar un poco más.
Pronto llegamos a donde tenía la motocicleta, un poco apartada de la carpa principal. Un par de veces ya había viajado de esa forma, en la universidad un amigo usaba una, además de mi hermano así que cuando me indica que suba no me lo pienso dos veces. Debo tener cuidado de recoger mi falda y mantenerla bien agarrada en el frente a la par que me sujeto de Jimmy para no caer pero sin llegar a apretarle demasiado, no quiero que vallamos a perder el equilibrio por mi culpa.- Estoy lista, vivo muy cerca del centro, haz visto ese vecindario lleno de casas estilo victoriano? Ah si no te atreves a dejarme justo frente a mi casa si quieres puedes parar en el parque cercano, a partir de allí puedo caminar.- aguardo al momento en que decida arrancar, cuando por fin lo hace trato de pegarme mas a su espalda, siempre procurando no hacerlo de ningún modo que le pudiera incomodar.
Debo cerrar los ojos para que el viento no me moleste, posiblemente mi cabello será un desastre cuando nos detengamos pero bueno, no creo que sea tan malo, al menos eso espero. Lo cierto es que la noche está bastante tranquila pues en el camino nos encontramos apenas a un par de vehículos y la mayoría de ellos alejándose de la ciudad, deben de ser jóvenes buscando que la fiesta continúe, mañana apenas salga el sol probablemente no podrán ni abrir los ojos por el dolor de cabeza que traerán.- es a la derecha.- hablo, casi grito al oído de Jimmy para conseguir hacerme escuchar sobre el viento; por suerte para nosotros las calles aquí también están bastante vacías, aun puedo ver a algunas parejas que andan de la mano, incluso a algunas familias llevando a sus hijos en brazos pero no hay demasiada algarabía así que no creo que muchos consigan reconocerme, de hacerlo no me quiero ni imaginar las habladurías que se montaran esas mujeres que suelen ir a las fiestas organizadas por mi madre.
Aminora un poco estamos cerca del parque.- como ya no íbamos tan rápido me atrevo a despegarme un poco, al ver hacia abajo me doy cuenta de que mi vestido se iba levantando por lo que me apresuro jalarlo y cubrirme mejor las piernas.- Tienes que volver de inmediato al circo? Habia pensado que tal vez podríamos sentarnos un rato en alguna banca, si quieres claro, podríamos platicar un poco más.
Lily Watson
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por Jimmy Darling Dom Mayo 26, 2019 5:02 pm
No voy a dejar que camines sola sabiendo que hay un psicópata en la ciudad que tiene aterrorizada a todo Júpiter. –confesé arrancando la monto, para dirigirnos a la ciudad. Al cabo de unos minutos llegamos a nuestro destino; las enormes mansiones victorianas se abrían paso frente a nosotros. Giré a la derecha como me había ordenado Lily para adentrarme por un camino arbolado.
Siempre me imagine a esas personas tomando té en sus terrazas con su periódico en la mesa, y sus esposas colocando el desayuno frente a ellos. Él levantaría la ceja mientras este paseaba su mirada por el boletín, y tomaría un sorbo de su té con una sonrisa amable dibujada en su expresión. “gracias querida, esta delicioso” la esposa le respondería “De nada querido ¿Más té? “Esté asiente y levanta la taza para que su esposa se lo rellenara. Ambos se mirarían y ella se sentaría frente a la mesa para tomar una pasta y darle una mordida.
He de admitir que me sentía un poco incomodo al encontrarnos con varias personas, quienes nos miraba de mala manera, sobre todo tras percatarse de que mis manos no eran del todo humanas. Aminoré la velocidad para acercarnos al parque allí paré la moto y esperé a que Lily se apease, y se colocara bien el vestido que se le había subido un poco.
Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza cuando me pregunto si debía de volver a circo –No quiero que se preocupen por mí. –confesé, tomando unas de sus manos y acariciarlas suavemente con unos de mis largos dedos deformes.
–Aunque puedo quedarme un poco más. –Me apeo de la moto y camino a su lado hasta llegar al parque. Allí dejo estacionada la moto y a unos pocos metros tomé asiento en unos de los bancos. –Se está bien aquí –le confesé quitándome la gorra de la cabeza “Aunque sé que la sociedad jamás nos aceptaría. Siempre nos discriminaría por nuestras deformidades. Pesé que uno de mis sueños era formar parte de esa sociedad y ser aceptado sin la necesidad de tener que ocultar nada.” negué con la cabeza con aquella idea. –Pero mi lugar está en el circo –A pesar de que tenía esperanzas por salir de allí algún día. Sabía que ese día nunca llegaría, y que mi lugar estaba con mi familia, en el circo.
– Te seré sincero. Sé que nunca llegare a ser parte de todo esto. Ni creo poder tener una casa y formar una hermosa familia con alguien que aceptara mi deformidad. Porque la sociedad siempre me vera como alguien diferente a ellos. –miré la gorra unos segundos y luego a Lily sabiendo perfectamente que las cosas no eran fáciles para nosotros. Estaba tan hermosa, me moría de ganas por volver a besar sus labios. Pero lo que menos desearía es que me mirara con lastima, y que sintiera la misma después de mi confesión con respecto a todo lo que pensaba. Me aventuré tomando unas de sus manos para luego besársela suavemente. –A tú lado haces que me olvide del resto del mundo. Me gusta sentirme así, sentir que puedo ser parte de algo grande.
Siempre me imagine a esas personas tomando té en sus terrazas con su periódico en la mesa, y sus esposas colocando el desayuno frente a ellos. Él levantaría la ceja mientras este paseaba su mirada por el boletín, y tomaría un sorbo de su té con una sonrisa amable dibujada en su expresión. “gracias querida, esta delicioso” la esposa le respondería “De nada querido ¿Más té? “Esté asiente y levanta la taza para que su esposa se lo rellenara. Ambos se mirarían y ella se sentaría frente a la mesa para tomar una pasta y darle una mordida.
He de admitir que me sentía un poco incomodo al encontrarnos con varias personas, quienes nos miraba de mala manera, sobre todo tras percatarse de que mis manos no eran del todo humanas. Aminoré la velocidad para acercarnos al parque allí paré la moto y esperé a que Lily se apease, y se colocara bien el vestido que se le había subido un poco.
Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza cuando me pregunto si debía de volver a circo –No quiero que se preocupen por mí. –confesé, tomando unas de sus manos y acariciarlas suavemente con unos de mis largos dedos deformes.
–Aunque puedo quedarme un poco más. –Me apeo de la moto y camino a su lado hasta llegar al parque. Allí dejo estacionada la moto y a unos pocos metros tomé asiento en unos de los bancos. –Se está bien aquí –le confesé quitándome la gorra de la cabeza “Aunque sé que la sociedad jamás nos aceptaría. Siempre nos discriminaría por nuestras deformidades. Pesé que uno de mis sueños era formar parte de esa sociedad y ser aceptado sin la necesidad de tener que ocultar nada.” negué con la cabeza con aquella idea. –Pero mi lugar está en el circo –A pesar de que tenía esperanzas por salir de allí algún día. Sabía que ese día nunca llegaría, y que mi lugar estaba con mi familia, en el circo.
– Te seré sincero. Sé que nunca llegare a ser parte de todo esto. Ni creo poder tener una casa y formar una hermosa familia con alguien que aceptara mi deformidad. Porque la sociedad siempre me vera como alguien diferente a ellos. –miré la gorra unos segundos y luego a Lily sabiendo perfectamente que las cosas no eran fáciles para nosotros. Estaba tan hermosa, me moría de ganas por volver a besar sus labios. Pero lo que menos desearía es que me mirara con lastima, y que sintiera la misma después de mi confesión con respecto a todo lo que pensaba. Me aventuré tomando unas de sus manos para luego besársela suavemente. –A tú lado haces que me olvide del resto del mundo. Me gusta sentirme así, sentir que puedo ser parte de algo grande.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Lun Mayo 27, 2019 9:03 am
Al bajar de la motocicleta tengo especial cuidado en no perder el equilibrio, ya me habia pasado una vez así, cuando monte por primera vez en una junto a mi hermano.- Gracias por traerme hasta aquí.- de forma discreta muerdo el interior de mis mejillas cuando me dice que los otros miembros del circo podrían preocuparse por él; por supuesto que lo entiendo y para nada es mi intención meterlo en problemas, ya es bastante que se tomara la molestia de salir del circo para acercarme a mi casa. Pese a eso Jimmy accede a quedarse un poco más, debería decirle que eso no es necesario, que podemos vernos otro día cuando el no tenga problemas con salir pero al final no digo nada de eso, solo le regalo una sonrisa cuando sujeta mi mano de manera delicada, resulta difícil de creer que sus dedos pueda acariciar los míos con tanta suavidad.
Este parque es bastante tranquilo, recuerdo que venía a jugar aquí cuando era niña, mis padres siempre nos traían.- cuando tomamos asiento en una de las bancas coloco ambas manos sobre mi regazo. Me agrada la compañía de Jimmy, es algo un poco curioso porque durante todo el tiempo que pase en San Fráncico tuve muchos amigos pero jamás un novio, ninguno de los chicos que trataban de ganarse mi afecto lo conseguía del todo, cosa que el joven a mi lado había conseguido en menos de un día; no sé porque será, tal vez solo por ser diferente, porque tal vez gracias a ello pueda realmente darle mi confianza sin miedo a ser juzgada por ningún motivo.
Mi expresión relajada flaquea ante las siguientes palabras de Jimmy con las que me da a entender que no se encuentra cómodo aquí, y yo no sé qué responderle ante eso, ante toda su declaración porque sé que tal vez allá verdad en sus palabras. El mundo es un lugar cruel, yo lo sé bien a pesar de que tengo la suerte de tener unos padres amorosos que siempre vieron que no nos faltara nada, aun con eso puedo decir que las personas malas muchas veces y les cuesta aceptar a aquellos que son diferentes.- Vamos no digas eso, además al final de cuentas nunca se sabe, la vida tiende a dar muchas vueltas.- trato de animarlo sin demasiada convicción porque no me siento en la posición para decirle nada, lo primero que él me puede decir es que yo no tengo idea de cómo es su vida, y en parte tendría razón.
Tu eres parte de algo grande, Jimmy, eres único.- doy un suave apretón en su mano que sujetaba la mia, mi rostro ligeramente sonrojado luego del gesto que acaba de tener de dejar un beso en el dorso de la misma. Luego de pensarlo unos segundos decido dar un paso más, olvidandome por completo de aquellos que pudieran vernos me inclino hasta quedar mi cabeza recargada en su hombro. Esta vez soy yo quien toma su otra mano, la mantengo entre las mías a la par que la acaricio suavemente, mis finos dedos recorren los suyos, mi mirada igual se encuentra absorta en su inusual forma por unos instantes, después solo los levanto y tal como hizo el conmigo hace apenas un minuto ahora yo dejo un beso sobre esa mano, al apartarme suelto una leve carcajada tras percatarme de que le deje una mancha de mi lápiz labial.- lo siento.- risueña me apresuro a limpiarlo restregando un poco, la marca no tarda en desaparecer.- ¿Qué tienes planeado hacer mañana antes de la primera función? Yo muy temprano estaré en el hospital, he dejado allí una solicitud de trabajo y ahora tendré una entrevista pero me desocupare pronto, si tienes tiempo tal vez podríamos encontrarnos, que tal almorzar juntos?.- Una pareja pasa frente a nosotros, creo reconocer a la mujer aunque no recuerdo su nombre, pero estaba presente en la reunión que mi madre organizo la semana pasada. Genial, ahora el chisme se correrá como fuego en paja entre todas esas mujeres de sociedad, posiblemente antes de que despierte mi madre ya se abra enterado de que fui vista en actitud cariñosa con un miembro del circo.
No consigo reprimir completamente un resoplido de exasperación; esta es una de las cosas que más me desagradan de vivir en una ciudad pequeña, que todo se sabe con una velocidad alarmante.- Si te resulta más cómodo también podría ir yo al circo, siempre que no les incomode a tus compañeros, no quiero causar una molestia.- no creo que haya necesidad de decir que lo que de verdad me preocupa es encontrarme con la dueña, a ella no parecí agradarle; claro que puede que solo sea su actitud habitual, pero me da la impresión de que ella no estará muy feliz de que yo ande deambulando por el circo buscando a Jimmy.
Este parque es bastante tranquilo, recuerdo que venía a jugar aquí cuando era niña, mis padres siempre nos traían.- cuando tomamos asiento en una de las bancas coloco ambas manos sobre mi regazo. Me agrada la compañía de Jimmy, es algo un poco curioso porque durante todo el tiempo que pase en San Fráncico tuve muchos amigos pero jamás un novio, ninguno de los chicos que trataban de ganarse mi afecto lo conseguía del todo, cosa que el joven a mi lado había conseguido en menos de un día; no sé porque será, tal vez solo por ser diferente, porque tal vez gracias a ello pueda realmente darle mi confianza sin miedo a ser juzgada por ningún motivo.
Mi expresión relajada flaquea ante las siguientes palabras de Jimmy con las que me da a entender que no se encuentra cómodo aquí, y yo no sé qué responderle ante eso, ante toda su declaración porque sé que tal vez allá verdad en sus palabras. El mundo es un lugar cruel, yo lo sé bien a pesar de que tengo la suerte de tener unos padres amorosos que siempre vieron que no nos faltara nada, aun con eso puedo decir que las personas malas muchas veces y les cuesta aceptar a aquellos que son diferentes.- Vamos no digas eso, además al final de cuentas nunca se sabe, la vida tiende a dar muchas vueltas.- trato de animarlo sin demasiada convicción porque no me siento en la posición para decirle nada, lo primero que él me puede decir es que yo no tengo idea de cómo es su vida, y en parte tendría razón.
Tu eres parte de algo grande, Jimmy, eres único.- doy un suave apretón en su mano que sujetaba la mia, mi rostro ligeramente sonrojado luego del gesto que acaba de tener de dejar un beso en el dorso de la misma. Luego de pensarlo unos segundos decido dar un paso más, olvidandome por completo de aquellos que pudieran vernos me inclino hasta quedar mi cabeza recargada en su hombro. Esta vez soy yo quien toma su otra mano, la mantengo entre las mías a la par que la acaricio suavemente, mis finos dedos recorren los suyos, mi mirada igual se encuentra absorta en su inusual forma por unos instantes, después solo los levanto y tal como hizo el conmigo hace apenas un minuto ahora yo dejo un beso sobre esa mano, al apartarme suelto una leve carcajada tras percatarme de que le deje una mancha de mi lápiz labial.- lo siento.- risueña me apresuro a limpiarlo restregando un poco, la marca no tarda en desaparecer.- ¿Qué tienes planeado hacer mañana antes de la primera función? Yo muy temprano estaré en el hospital, he dejado allí una solicitud de trabajo y ahora tendré una entrevista pero me desocupare pronto, si tienes tiempo tal vez podríamos encontrarnos, que tal almorzar juntos?.- Una pareja pasa frente a nosotros, creo reconocer a la mujer aunque no recuerdo su nombre, pero estaba presente en la reunión que mi madre organizo la semana pasada. Genial, ahora el chisme se correrá como fuego en paja entre todas esas mujeres de sociedad, posiblemente antes de que despierte mi madre ya se abra enterado de que fui vista en actitud cariñosa con un miembro del circo.
No consigo reprimir completamente un resoplido de exasperación; esta es una de las cosas que más me desagradan de vivir en una ciudad pequeña, que todo se sabe con una velocidad alarmante.- Si te resulta más cómodo también podría ir yo al circo, siempre que no les incomode a tus compañeros, no quiero causar una molestia.- no creo que haya necesidad de decir que lo que de verdad me preocupa es encontrarme con la dueña, a ella no parecí agradarle; claro que puede que solo sea su actitud habitual, pero me da la impresión de que ella no estará muy feliz de que yo ande deambulando por el circo buscando a Jimmy.
Lily Watson
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por Jimmy Darling Sáb Jun 08, 2019 11:50 pm
Esbocé una sonrisa cuando ella recuesta su cabeza sobre mi hombro permitiéndome así abrazarla de forma protectora, sin que nadie nos juzgara por ello. He de decir que me pillo por sorpresa cuando toma mi mano y la sostiene con firmeza. La observé mientras acariciaba mis dedos en forma de langosta; esa forma en que acariciaba mi mano logró que mis pantalones me oprimieran un poco, empezaba a sentir, “¡Oh, no! Estoy teniendo una erección, debo ocultarlo” justo ella acerca sus dedos para besar lentamente. De pronto, suelta mi mano y se escusa por su comportamiento. –Yo…-En ese momento solo puedo intentar ocultar mi erección como fuese para no incomodar a Lily. “Joder, porque no me puedo controlar. Maldita sea. Mi polla piensa por sí sola, solo por un simple roce”
-Pues… no estoy seguro de que función haré exactamente -Parpadeo mirándola cuando me confiesa que había dejado una solicitud de trabajo en el hospital. -¿Quieres ser enfermera?–
Rápidamente me quite la gorra la coloque encima de mi regazo para disimular un poco mi problema, porque de ese modo acabaría todo el romanticismo de un soplo. Asentí ante la idea de vernos después de almorzar. En ese momento una pareja pasa frente a nosotros. “Debe ser una broma. Yo tengo la polla dura pero se me acaba de bajar, gracias a esa pareja” así aliviado me quite un peso de encima, ya no tenía que liderar con esa situación incómoda que se me había presentado, pero si debía de liderar con la mirada de desprecio de la pareja.
La pareja se marcha, y vi la expresión de Lily, parecía abrumada por la situación he de suponer que conocía a la pareja, y le había puesto en un compromiso. –Yo iré a buscarte. Tú dime donde podemos quedar sin que tengas que liderar con las miradas de los vecinos –confesé para volver a ponerme la gorra en la cabeza ajustármela. –Debería regresar, es tarde. Tú debes acostarte. Además, hay un psicópata suelto y no desearía que te pasara algo malo. –Le doy un rápido beso en los labios y le ofrezco mi brazo para acompañarla hasta donde se encontraba mi monto apoyada en el tronco de un árbol.
-Pues… no estoy seguro de que función haré exactamente -Parpadeo mirándola cuando me confiesa que había dejado una solicitud de trabajo en el hospital. -¿Quieres ser enfermera?–
Rápidamente me quite la gorra la coloque encima de mi regazo para disimular un poco mi problema, porque de ese modo acabaría todo el romanticismo de un soplo. Asentí ante la idea de vernos después de almorzar. En ese momento una pareja pasa frente a nosotros. “Debe ser una broma. Yo tengo la polla dura pero se me acaba de bajar, gracias a esa pareja” así aliviado me quite un peso de encima, ya no tenía que liderar con esa situación incómoda que se me había presentado, pero si debía de liderar con la mirada de desprecio de la pareja.
La pareja se marcha, y vi la expresión de Lily, parecía abrumada por la situación he de suponer que conocía a la pareja, y le había puesto en un compromiso. –Yo iré a buscarte. Tú dime donde podemos quedar sin que tengas que liderar con las miradas de los vecinos –confesé para volver a ponerme la gorra en la cabeza ajustármela. –Debería regresar, es tarde. Tú debes acostarte. Además, hay un psicópata suelto y no desearía que te pasara algo malo. –Le doy un rápido beso en los labios y le ofrezco mi brazo para acompañarla hasta donde se encontraba mi monto apoyada en el tronco de un árbol.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Lun Jun 10, 2019 9:14 pm
Mi sonrisa se ensancha ante su respuesta afirmativa, es raro porque recién lo acabo de conocer pero me hace sentir feliz el que aceptara tener esta especie de cita conmigo, y que estuviera tan dispuesto que no le importe tener que venir a recogerme el a mi.- te parece bien que nos encontremos aquí mismo? No me importa quién nos pueda ver, al fin de cuentas gracias a esa pareja de hace un momento media Jupiter sabrá en la mañana que estaba abrazada de ti.- con eso ya decidido me pongo en pie, paso las manos por mi falda alisando la tela, mentalmente hago la anotación de que mañana sería bueno usar ropa más cómoda, está bien que quiero lucir bonita pero no creo que lo valga si a cambio de eso estaré todo el día más preocupada por el estado de mi ropa que cualquier otra cosa.- Haz pensando en algo en algo específico para hacer? Me temo que en esta ciudad no hay muchos sitios a los que poder ir sin que recibas miradas, pero que te parece hacer un picnic? Yo puedo ocuparme de llevar comida y de beber.- Si no fuera capaz de eso creo que mi madre consideraría que fracaso en su misión de criarme.
Me toma de sorpresa en repentino beso que me roba, pero no me molesta.- Mi casa está cerca, no debes preocuparte solo debo caminar una cuadra mas.- antes de que me guiara de vuelta a su motocicleta me quedo parada en mi sitio, giro un poco la cabeza hacia la dirección que ahora tendría que emprender.- Yo también debo volver ya o mis padres se preocuparan, pero recuerda, nos encontraremos aquí mañana, te parece bien a eso de la 1:00 pm?.- rápidamente hago un cálculo mental tras decir esa hora, según yo eso me daría el tiempo necesario para ir a mi entrevista de trabajo y luego armar una canasta para el picnic.- No creo que me retrase, pero si llego a hacerlo por favor espérame en esa misma banca.- Ya con todo dicho solo quedaba despedirnos, en esta ocasión soy yo la que se inclina hacia el para besarle en los labios nuevamente, mis manos sujetando con firmeza una de las suyas.- hasta mañana entonces.- No me gusta tener que estar alargando las despedidas y sin embargo siempre acabo haciéndolo, así que esta vez me obligo a apartarme y darme la vuelta, empezar a caminar rumbo a mi casa; gracias a que el camino estaba bastante iluminado y a la presencia ocasional de algunas personas en ningún momento sentí nerviosismo.
Al final regrese a casa a eso de las 12 del día lo que me dejo tiempo suficiente para preparar algunos sándwiches, limonada y un poco de yogurt con frutas para el postre; con todo listo solo me queda guardarlo todo en una cesta, misma en la que finalmente coloco prolijamente una manta sobre la que podamos sentarnos. Para cuando he terminado ya es la hora acordara, debo casi echar a correr hacia el parque con todo y cesta porque no quería que Jimmy fuera a pensar que le había dejado plantado y decidiera marcharse.
Me toma de sorpresa en repentino beso que me roba, pero no me molesta.- Mi casa está cerca, no debes preocuparte solo debo caminar una cuadra mas.- antes de que me guiara de vuelta a su motocicleta me quedo parada en mi sitio, giro un poco la cabeza hacia la dirección que ahora tendría que emprender.- Yo también debo volver ya o mis padres se preocuparan, pero recuerda, nos encontraremos aquí mañana, te parece bien a eso de la 1:00 pm?.- rápidamente hago un cálculo mental tras decir esa hora, según yo eso me daría el tiempo necesario para ir a mi entrevista de trabajo y luego armar una canasta para el picnic.- No creo que me retrase, pero si llego a hacerlo por favor espérame en esa misma banca.- Ya con todo dicho solo quedaba despedirnos, en esta ocasión soy yo la que se inclina hacia el para besarle en los labios nuevamente, mis manos sujetando con firmeza una de las suyas.- hasta mañana entonces.- No me gusta tener que estar alargando las despedidas y sin embargo siempre acabo haciéndolo, así que esta vez me obligo a apartarme y darme la vuelta, empezar a caminar rumbo a mi casa; gracias a que el camino estaba bastante iluminado y a la presencia ocasional de algunas personas en ningún momento sentí nerviosismo.
~-~-~-~-~-~-~-~ Al día siguiente ~-~-~-~-~-~-~-~
Tal como ya había imaginado no tuve que dar ninguna explicación en casa; luego del desayuno mi padre me llevo en su auto al hospital donde me entreviste con el director, yo diría que las cosas salieron bien pero nunca se sabe, menos con esos hombres que siempre parecen tener un rostro inexpresivo, como sea me dijeron que ellos me llamarían en una semana para informarme de la decisión final, hasta entonces no me queda más que esperar, si resulta que no me contratan no me quedara de otra que aplicar en Briarcliff, espero no tener que llegar a esos extremos. Al final regrese a casa a eso de las 12 del día lo que me dejo tiempo suficiente para preparar algunos sándwiches, limonada y un poco de yogurt con frutas para el postre; con todo listo solo me queda guardarlo todo en una cesta, misma en la que finalmente coloco prolijamente una manta sobre la que podamos sentarnos. Para cuando he terminado ya es la hora acordara, debo casi echar a correr hacia el parque con todo y cesta porque no quería que Jimmy fuera a pensar que le había dejado plantado y decidiera marcharse.
Lily Watson
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por Jimmy Darling Vie Jun 28, 2019 10:51 pm
Asentí ante la idea de ir de picnic con Lily. Hacía mucho que no hacía ese tipo de cosas, diría que pocas veces he ido de picnic con una chica hermosa, sin que nadie se interpusiera, o nos mirara como bichos raros. –Me parece perfecto –No me importaba esas miradas. Estaba acostumbrado a ello pero me molestaba demasiado tener que aguantar ese tipo de actitud en los habitantes de Júpiter, más que nada, lograba sacar mi mal carácter en ocasiones. –No me importa demasiado que pueda pensar de nosotros. Que les den. –esbocé una sonrisa, después de sincerarme de aquella manera, como si me liberara un peso de encima.
–Te esperare entonces lo tiempo que haga falta. No te preocupes. –Le respondí al beso con más intensidad que ella sosteniéndola de la cintura con ímpetu, mientras exploraba con total calma su boca, hasta que nos separamos mirándonos a los ojos. –Buena suerte en la entrevista de Briarcliff. –No me entusiasmaba la idea de que trabajara en ese lugar, porque había escuchado alguna que otra cosa, sobre todo, del maltrato hacía los pacientes por parte del personal de aquel sitio. –Buenas noches, preciosa. –Acto seguido me monté en mi monto para dirigirme al circo, donde allí me aguardaba mi madre con los brazos cruzados y esa expresión de decepción reflejada en su rostro.
-Mama, ahórrate el sermón. Ahora no estoy para esas cosas. –Pero mi madre era demasiado testaruda para hacerme caso. Debía de escuchar lo que tenía que decirme. Los pros y contras de esa relación y lo que desencadenaría. Yo pensaba: “¿Qué hay de malo en eso? No somos monstruos. Somos personas con derechos como todos.”
Mi madre me protegía en exceso quería lo mejor para mi, y yo al entendía porque sabía que se sentía mal por lo que paso en el pasado después de mi padre nos abandonara. Su obligación era protegerme. Pero yo no necesitaba protección, sabía valerme por mi mismo, sin necesidad de que nadie me protegiera. –Buenas noches, descansa. –No quise entra en la conversación. Porque no me apetecía pelearme con ella, y despertar el resto de las personas que descansaban en sus carpas o caravanas.
A la mañana siguiente, desperté temprano para hacer algunas cosas que tenía pendiente en el circo. Di de comer a las gallinas, cerdos. Después barrí la carpa para ir colocando las sillas para la nueva función de esa noche. Me apresuré para tenerlo todo perfecto, así me dio tiempo a ducharme a ponerme algo mejor para no tener que ir sudado o oliendo a estiércol.
Luego me las ingenie para salir de allí, sin que nadie me viera porque no me apetecía tener que mantener otra riña con mi madre. Justo me cruce con Elsa que me miraba con el ceño fruncido. Con ese acento alemán me advirtió señalando con el dedo de lo mismo; “No llegues tardes para la función de esta noche” acto seguido se mete de nuevo en la carpa acompañada de Ma Petite. He tenido suerte de que no sospechara nada de que me había citado con Lily, de ser así me metería en un buen lio.
Luego de un buen rato llegue justo a las 12:00, había corrido tanto que me olvide de lo fundamental. Así que me di la vuelta para comprar en una floristería un ramo de flores que esperaba que le gustara a Lily. Luego volví para dirigirme al parque con la esperanza de que no hubiera llegado antes ella y se encontraba que no estaba. Con suerte llegamos al mismo tiempo, y es un alivio, porque quería tener un pequeño detalle con ella. Me acerque por detrás para mostrarle el ramo de flores que había comprado –Para la más hermosa de Júpiter. No sabía qué tipo de flores eran tus preferidas. Así que he comprado Lilium. Espero que te gusten. –Humedecí los labios me separé para esperar a que se diera la vuelta -¿Cómo te ha ido la entrevista en Briarcliff? –Parecía tan callada, no quería estropear el momento con demasiadas preguntas relacionadas con lo mismo. –Iré despacio con la monto para que no tengas problema en cargar la cesta. –dije, para percatarme de la enorme cesta de mimbre que llevaba en su manos.
–Te esperare entonces lo tiempo que haga falta. No te preocupes. –Le respondí al beso con más intensidad que ella sosteniéndola de la cintura con ímpetu, mientras exploraba con total calma su boca, hasta que nos separamos mirándonos a los ojos. –Buena suerte en la entrevista de Briarcliff. –No me entusiasmaba la idea de que trabajara en ese lugar, porque había escuchado alguna que otra cosa, sobre todo, del maltrato hacía los pacientes por parte del personal de aquel sitio. –Buenas noches, preciosa. –Acto seguido me monté en mi monto para dirigirme al circo, donde allí me aguardaba mi madre con los brazos cruzados y esa expresión de decepción reflejada en su rostro.
-Mama, ahórrate el sermón. Ahora no estoy para esas cosas. –Pero mi madre era demasiado testaruda para hacerme caso. Debía de escuchar lo que tenía que decirme. Los pros y contras de esa relación y lo que desencadenaría. Yo pensaba: “¿Qué hay de malo en eso? No somos monstruos. Somos personas con derechos como todos.”
Mi madre me protegía en exceso quería lo mejor para mi, y yo al entendía porque sabía que se sentía mal por lo que paso en el pasado después de mi padre nos abandonara. Su obligación era protegerme. Pero yo no necesitaba protección, sabía valerme por mi mismo, sin necesidad de que nadie me protegiera. –Buenas noches, descansa. –No quise entra en la conversación. Porque no me apetecía pelearme con ella, y despertar el resto de las personas que descansaban en sus carpas o caravanas.
A la mañana siguiente, desperté temprano para hacer algunas cosas que tenía pendiente en el circo. Di de comer a las gallinas, cerdos. Después barrí la carpa para ir colocando las sillas para la nueva función de esa noche. Me apresuré para tenerlo todo perfecto, así me dio tiempo a ducharme a ponerme algo mejor para no tener que ir sudado o oliendo a estiércol.
Luego me las ingenie para salir de allí, sin que nadie me viera porque no me apetecía tener que mantener otra riña con mi madre. Justo me cruce con Elsa que me miraba con el ceño fruncido. Con ese acento alemán me advirtió señalando con el dedo de lo mismo; “No llegues tardes para la función de esta noche” acto seguido se mete de nuevo en la carpa acompañada de Ma Petite. He tenido suerte de que no sospechara nada de que me había citado con Lily, de ser así me metería en un buen lio.
Luego de un buen rato llegue justo a las 12:00, había corrido tanto que me olvide de lo fundamental. Así que me di la vuelta para comprar en una floristería un ramo de flores que esperaba que le gustara a Lily. Luego volví para dirigirme al parque con la esperanza de que no hubiera llegado antes ella y se encontraba que no estaba. Con suerte llegamos al mismo tiempo, y es un alivio, porque quería tener un pequeño detalle con ella. Me acerque por detrás para mostrarle el ramo de flores que había comprado –Para la más hermosa de Júpiter. No sabía qué tipo de flores eran tus preferidas. Así que he comprado Lilium. Espero que te gusten. –Humedecí los labios me separé para esperar a que se diera la vuelta -¿Cómo te ha ido la entrevista en Briarcliff? –Parecía tan callada, no quería estropear el momento con demasiadas preguntas relacionadas con lo mismo. –Iré despacio con la monto para que no tengas problema en cargar la cesta. –dije, para percatarme de la enorme cesta de mimbre que llevaba en su manos.
Jimmy Darling
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Fecha de inscripción : 26/08/2017
por Lily Watson Mar Jul 02, 2019 7:27 am
Al llegar al punto de reunión no vi por ninguna parte a Jimmy, temí que se hubiera cansado de esperarme, tal vez se había marchado por mi demora. Aun agitada por haber corrido me giraba a ver en todas direcciones cuando siento que alguien toca mi espalda, en un principio me sobresalto, suelto una exclamación girándome solo para encontrarme con Jimmy quien me tendía un precioso ramo de lirios.- Oh!.- emocionada me llevo las manos a la boca, o mejor dicho solo una, siendo que la otra la tenía ocupada sosteniendo la cesta.- son preciosas, gracias.- no dudo en dejar la cesta en el suelo para poder tomar el ramo, sujetarlo entre ambas manos a la par que aproximo un poco el rostro para olerlo; la suave fragancia de los lirios me invade las fosas nasales arrancándome una sonrisa.- creo que me ha ido bien, pero no era en Briarcliff sino en sino en el hospital de Jupiter, Briarcliff es una de mis últimas opciones, la verdad no me agradaría demasiado trabajar allí, no se… creo que tal vez no me llevaría demasiado bien bajo un techo de monjas.- tras decir aquello me doy cuenta de lo mal que puede sonar, tal vez me haga ver como alguna clase de libertina cosa que no puede estar más alejada de la realidad.
Mis mejillas se calientan y la urgente necesidad de apartar la mirada se apodera de mí, para disimular lo que hago es inclinarme a recoger la canasta, con sumo cuidado coloco en su interior el ramo, gracias a que quedaba un poco de espacio libre me fue fácil acomodarlo sin que corriera peligro de caerse o dañarse. Afortunadamente Jimmy no parece percatarse de mi bochorno, eso por si solo consigue relajarme en gran medida, y con ese hecho en mente es que puedo volver a sonreírle con naturalidad, sin estarme figurando que ha tomado una mala impresión de mí.
Como el día anterior le acompaño hasta su moto, esta vez sí que tuve la precaución de ir con zapatillas de piso, puede que no luciera igual de glamorosa pero es mucho más cómodo, ideal a la hora de montarme en la motocicleta, ahora sin necesidad de preocuparme por no resbalar o perder el equilibrio, y menos mal porque ya me resultaría bastante complicado el solo conseguir evitar que la cesta fuera a volar nada más arrancar.
Creo que estoy lista.- no hay demasiada convicción en mi voz pero tampoco estoy demasiado preocupada. Una vez más confirmo que mi carga este bien asentada entre mi estómago y la espalda de él, la base firme sobre mi regazo, luego de esto me echo un poco hacia adelante afianzando mis manos en su cintura para no caer cuando arranque. Ahora que lo pienso ni siquiera llegue a preguntarle el lugar al que nos dirigiríamos, aunque en los alrededores de Jupiter hay muchos campos y bosques de los que poder elegir.
Mis mejillas se calientan y la urgente necesidad de apartar la mirada se apodera de mí, para disimular lo que hago es inclinarme a recoger la canasta, con sumo cuidado coloco en su interior el ramo, gracias a que quedaba un poco de espacio libre me fue fácil acomodarlo sin que corriera peligro de caerse o dañarse. Afortunadamente Jimmy no parece percatarse de mi bochorno, eso por si solo consigue relajarme en gran medida, y con ese hecho en mente es que puedo volver a sonreírle con naturalidad, sin estarme figurando que ha tomado una mala impresión de mí.
Como el día anterior le acompaño hasta su moto, esta vez sí que tuve la precaución de ir con zapatillas de piso, puede que no luciera igual de glamorosa pero es mucho más cómodo, ideal a la hora de montarme en la motocicleta, ahora sin necesidad de preocuparme por no resbalar o perder el equilibrio, y menos mal porque ya me resultaría bastante complicado el solo conseguir evitar que la cesta fuera a volar nada más arrancar.
Creo que estoy lista.- no hay demasiada convicción en mi voz pero tampoco estoy demasiado preocupada. Una vez más confirmo que mi carga este bien asentada entre mi estómago y la espalda de él, la base firme sobre mi regazo, luego de esto me echo un poco hacia adelante afianzando mis manos en su cintura para no caer cuando arranque. Ahora que lo pienso ni siquiera llegue a preguntarle el lugar al que nos dirigiríamos, aunque en los alrededores de Jupiter hay muchos campos y bosques de los que poder elegir.
Lily Watson
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por Jimmy Darling Miér Oct 09, 2019 5:14 pm
La idea de que Lily trabajara en Briarcliff no me entusiasma lo más minino; se especulaba que los enfermos que no tenía familia desaparecían de manera misteriosa. Muchos decían que los incineraba tras su muerta para no contagiar al resto de los enfermos otros hablaba de las practicas poco ortodoxas del doctor Dr. Arthur Arden. Pero estaba seguro de que allí una vez que entrabas no salías nunca más.
En cuanto me menciona que no era Briarcliff esbocé una amplia sonrisa de satisfacción por tal noticia. Porque prefiero que trabajara en un hospital normal de Jupiter que ese recinto oscuro. –Me alegro escuchar eso, ojala que te escogiera en ese hospital. Todo menos Briarcliff – le confesé abiertamente.
Más tarde llegamos al lago donde deje la cesta con cuidado en la hierba. Saque la manta que era mucho más grande, que la que había traído ella. Y la extendí en la hierba para luego colocar la cesta encima –Este es mi lugar favorito. Siempre me ha gustado venir de vez en cuando alejarme de las personas solo para contemplar el lago por la noche.
Pero desde que hay un asesino suelto no he podido venir aquí, más que nada, porque unas de dichas muertes fue a escasos metros de donde estamos. Una pareja fue brutalmente apuñalada por el asesino. Al tipo lo encontraron con varias puñaladas en el pecho pero a la chica no se supo de ella porque había desaparecido sin dejar rastro alguno de su paradero. Muchos piensan que está con el asesino.
Que puede que tal vez apareciera su cuerpo más tarde o temprano. Aunque no es el único caso de desapariciones que tiene a los habitantes de Júpiter en alerta. –Deje de hablar porque sabía que posiblemente haberle contando la historia no fuese la mejor idea, más que nada, porque pensaba pasar un día agradable con ella no asustarla con acontecimientos recientes que ha tenido al todo el mundo en alerta. –Lo siento –me disculpe, porque no quería incomodarla con mi impulsividad –No era mi intención asustarte con estas cosas. –
Bajé la mirada alargue mi deformes dedos a los suyos para acariciarlos suavemente. –Lo que menos deseo es asustarte Lily. –Aparte la mano para no incomodarla demasiado ante mi cercanía y abrí la cesta para ayudar a colocar las cosas encima de la manta. –Sí que has traído comida. Creo que para un regimiento completo. –Me eché a reír me acosté de lado para recoger una uva del plato llevarlo a mi boca. –Hace mucho que no hago esto. Es decir…tener una cita así con una chica. –Me ajuste la gorra me acerque a ella para besar sus labios suavemente.
En cuanto me menciona que no era Briarcliff esbocé una amplia sonrisa de satisfacción por tal noticia. Porque prefiero que trabajara en un hospital normal de Jupiter que ese recinto oscuro. –Me alegro escuchar eso, ojala que te escogiera en ese hospital. Todo menos Briarcliff – le confesé abiertamente.
Más tarde llegamos al lago donde deje la cesta con cuidado en la hierba. Saque la manta que era mucho más grande, que la que había traído ella. Y la extendí en la hierba para luego colocar la cesta encima –Este es mi lugar favorito. Siempre me ha gustado venir de vez en cuando alejarme de las personas solo para contemplar el lago por la noche.
Pero desde que hay un asesino suelto no he podido venir aquí, más que nada, porque unas de dichas muertes fue a escasos metros de donde estamos. Una pareja fue brutalmente apuñalada por el asesino. Al tipo lo encontraron con varias puñaladas en el pecho pero a la chica no se supo de ella porque había desaparecido sin dejar rastro alguno de su paradero. Muchos piensan que está con el asesino.
Que puede que tal vez apareciera su cuerpo más tarde o temprano. Aunque no es el único caso de desapariciones que tiene a los habitantes de Júpiter en alerta. –Deje de hablar porque sabía que posiblemente haberle contando la historia no fuese la mejor idea, más que nada, porque pensaba pasar un día agradable con ella no asustarla con acontecimientos recientes que ha tenido al todo el mundo en alerta. –Lo siento –me disculpe, porque no quería incomodarla con mi impulsividad –No era mi intención asustarte con estas cosas. –
Bajé la mirada alargue mi deformes dedos a los suyos para acariciarlos suavemente. –Lo que menos deseo es asustarte Lily. –Aparte la mano para no incomodarla demasiado ante mi cercanía y abrí la cesta para ayudar a colocar las cosas encima de la manta. –Sí que has traído comida. Creo que para un regimiento completo. –Me eché a reír me acosté de lado para recoger una uva del plato llevarlo a mi boca. –Hace mucho que no hago esto. Es decir…tener una cita así con una chica. –Me ajuste la gorra me acerque a ella para besar sus labios suavemente.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Dom Oct 27, 2019 5:54 pm
Tan pronto detiene la motocicleta trato de bajar sin caerme y tirar nada conmigo, la sesta estaba bastante pesada así que agradezco que Jimmy me ayude con ella luego de que colocara una manta enorme en el pasto.- Es un lugar muy bonito, hace mucho que no venía por aquí.- me arrodillo junto a la cesta para ir sacando las cosas, acomodarlas en el centro de la manta; sí que es demasiada comida, tal vez exagere un poco pero mi madre siempre dice que es mejor que sobre a que falte así que seguiré esa lógica y no habrá problema.
Mientras que nos sirvo dos vasos con limonada escucho las palabras de Jimmy quien no dejaba de hablar acerca de ese asesino serial que últimamente asecha la ciudad; una leve mueca se forma en mi cara, no me hace especialmente feliz hablar sobre eso, no es que tenga miedo, pero ahora será más fácil sentir que nos observan y que en cualquier momento podría aparecer un loco con un cuchillo dispuesto a matarnos.
Aliviada suspiro, por fin parece darse cuenta de que hablar sobre un maniaco no es el mejor tema de conversación para una cita, de hecho todo lo contrario.- bueno, ayer lo hiciste muy bien pero hoy pareciera que no tienes mucha idea de cómo actuar con una chica.- no lo digo para que suene como un reproche porque tampoco es mi deseo hacerle sentir mal, así que procuro mantener una pequeña sonrisa en todo momento. Cuando toma mi mano le doy un pequeño apretón, solo durante un segundo antes de que el mismo la aparte, probablemente notando mi incomodidad por el tema de hace unos instantes.- No te preocupes, pero ya no hay que seguir con eso.
Pronto el ambiente se vuelve a aligerar, risueña me recuesto usando la frazada que yo había traído a modo de almohada, me aliso un poco la falda solo para asegurarme de que no se fuera a levantar con el viento. El día es precioso, totalmente perfecto para un picnic, no pudimos haber tenido mejor suerte.- es que pensé que estarías hambriento.- aun con todo animado alargo una mano, tomo uno de los sándwiches para llevármelo a la boca sin necesidad de enderezarme, estoy bastante cómoda de este modo. No me esperaba que de pronto fuera a besarme en los labios pero no me aparto ni hago nada brusco, solo le permito seguir con el beso, al apartarse la sonrisa sigue adornando mis facciones.- Tendremos que hacer algo al respecto, a mi no me importaría tener citas contigo cada vez que quieras.- solo entonces me levanto, lo hago para en esta ocasión poder ser yo quien se incline hacia el buscando probar su boca.
Al apartarnos mis mejillas arden, sé que tal vez estoy yendo demasiado deprisa, pero disfruto de su compañía y el parece ser un buen chico, alguien junto a quien el tiempo pasa volando.- a ver… porque no me cuentas más de ti? Que tal algo que no le hayas dicho a nadie más.- muerdo ligeramente mis labios en señal de nerviosismo, porque coquetear no es precisamente lo mío, bueno, no más que para cualquier joven promedio, aunque con Jimmy todo parece salir de forma natural, es por eso que me atrevo a dar un paso más y en lugar de volver a recostarme donde antes lo hago dejando mi cabeza sobre su regazo a modo de almohada; con una mano continuo comiendo mi sándwich mientras que con la otra busco a tientas una de sus tenazas, la que me quedara más cercana, una vez la encuentro la sujeto gentilmente, tirando de ella un poco hasta conseguir colocarla sobre mi estomago.
Mientras que nos sirvo dos vasos con limonada escucho las palabras de Jimmy quien no dejaba de hablar acerca de ese asesino serial que últimamente asecha la ciudad; una leve mueca se forma en mi cara, no me hace especialmente feliz hablar sobre eso, no es que tenga miedo, pero ahora será más fácil sentir que nos observan y que en cualquier momento podría aparecer un loco con un cuchillo dispuesto a matarnos.
Aliviada suspiro, por fin parece darse cuenta de que hablar sobre un maniaco no es el mejor tema de conversación para una cita, de hecho todo lo contrario.- bueno, ayer lo hiciste muy bien pero hoy pareciera que no tienes mucha idea de cómo actuar con una chica.- no lo digo para que suene como un reproche porque tampoco es mi deseo hacerle sentir mal, así que procuro mantener una pequeña sonrisa en todo momento. Cuando toma mi mano le doy un pequeño apretón, solo durante un segundo antes de que el mismo la aparte, probablemente notando mi incomodidad por el tema de hace unos instantes.- No te preocupes, pero ya no hay que seguir con eso.
Pronto el ambiente se vuelve a aligerar, risueña me recuesto usando la frazada que yo había traído a modo de almohada, me aliso un poco la falda solo para asegurarme de que no se fuera a levantar con el viento. El día es precioso, totalmente perfecto para un picnic, no pudimos haber tenido mejor suerte.- es que pensé que estarías hambriento.- aun con todo animado alargo una mano, tomo uno de los sándwiches para llevármelo a la boca sin necesidad de enderezarme, estoy bastante cómoda de este modo. No me esperaba que de pronto fuera a besarme en los labios pero no me aparto ni hago nada brusco, solo le permito seguir con el beso, al apartarse la sonrisa sigue adornando mis facciones.- Tendremos que hacer algo al respecto, a mi no me importaría tener citas contigo cada vez que quieras.- solo entonces me levanto, lo hago para en esta ocasión poder ser yo quien se incline hacia el buscando probar su boca.
Al apartarnos mis mejillas arden, sé que tal vez estoy yendo demasiado deprisa, pero disfruto de su compañía y el parece ser un buen chico, alguien junto a quien el tiempo pasa volando.- a ver… porque no me cuentas más de ti? Que tal algo que no le hayas dicho a nadie más.- muerdo ligeramente mis labios en señal de nerviosismo, porque coquetear no es precisamente lo mío, bueno, no más que para cualquier joven promedio, aunque con Jimmy todo parece salir de forma natural, es por eso que me atrevo a dar un paso más y en lugar de volver a recostarme donde antes lo hago dejando mi cabeza sobre su regazo a modo de almohada; con una mano continuo comiendo mi sándwich mientras que con la otra busco a tientas una de sus tenazas, la que me quedara más cercana, una vez la encuentro la sujeto gentilmente, tirando de ella un poco hasta conseguir colocarla sobre mi estomago.
Lily Watson
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por Jimmy Darling Sáb Feb 22, 2020 9:18 pm
Coloco su mano en su mejilla correspondiendo al beso, mucho más largo que el anterior, moviendo nuestras lenguas uno en la boca del otro, hasta que terminamos por separarnos. De no ser así, es posible que continuaría hasta acabar teniendo sexo con ella encima de los emparedados que había hecho para el picnic.
Le sonreía cuando me hizo esa inesperada pregunta que me pilló por sorpresa, porque hasta ahora nadie se había interesado en saber de mí, por ser un tipo de Freak, que solo daba placer a las amas de casa que buscaban emociones fuera del matrimonio.
-¿Qué quieres que te cuente? A parte de que me busco la vida siendo un puto, porque el circo no da demasiada rentabilidad económica. –Le dije con sinceridad. Ella no tarda en mostrarse afectuosa colocando su mano sobre su regazo, al mismo tiempo en que daba un mordisco a su sándwich. He de decir que me agradaba mucho porque no te trataba como si fueras solo un chico, raro, que tenía una deformidad en los dedos. Recordé una vez que ligaba con una camarera y de inmediato Elsa, no dudó en decir que no era acto para ella, y que se me viera desnudo cambiara su impresión hacía mi persona.
Volviendo al presente le dije con franqueza –Tú eres la única que me ve de otra forma. No, como esas mujeres desesperadas. O esas que solo van a verte al circo para reírse de tus deformidades y señalarte como un freak.
Le sonreía cuando me hizo esa inesperada pregunta que me pilló por sorpresa, porque hasta ahora nadie se había interesado en saber de mí, por ser un tipo de Freak, que solo daba placer a las amas de casa que buscaban emociones fuera del matrimonio.
-¿Qué quieres que te cuente? A parte de que me busco la vida siendo un puto, porque el circo no da demasiada rentabilidad económica. –Le dije con sinceridad. Ella no tarda en mostrarse afectuosa colocando su mano sobre su regazo, al mismo tiempo en que daba un mordisco a su sándwich. He de decir que me agradaba mucho porque no te trataba como si fueras solo un chico, raro, que tenía una deformidad en los dedos. Recordé una vez que ligaba con una camarera y de inmediato Elsa, no dudó en decir que no era acto para ella, y que se me viera desnudo cambiara su impresión hacía mi persona.
Volviendo al presente le dije con franqueza –Tú eres la única que me ve de otra forma. No, como esas mujeres desesperadas. O esas que solo van a verte al circo para reírse de tus deformidades y señalarte como un freak.
Jimmy Darling
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por Lily Watson Lun Mar 30, 2020 8:14 am
¿Qué quieres decir con eso?.- sin apenas darme cuenta mi entrecejo ya se había arrugado luego de eso que confiesa sobre buscarse la vida como un puto, ¿Cómo se supone que debo interpretarlo? Porque no creo que quiera decir literalmente que se gana la vida prostituyéndose, espero, porque eso es demasiado. La verdad es que me sienta mal esa nueva información pero como puedo consigo no demostrarlo, todo este tiempo me he estado esforzando para hacerle sentir aceptado así que ahora no puedo tomar una actitud juiciosa.
Durante algunos instantes permanezco en silencio, la mirada absorta en el campo que nos rodeaba. Fueron sus siguientes palabras las que me dieron a entender que hice bien al mantener la boca callada y no soltar nada que pudiera ofenderlo. Me cuesta un poco, pero al final consigo obligarme a formar una sonrisa, bastante pequeña pero sincera, al mismo tiempo y a modo de apoyo doy un leve apretón a una de sus manos.- imagino que ha sido duro, porque la gente puede ser bastante cruel.
Por un instante no sé qué más poder decir, porque por un lado sigo teniendo curiosidad sobre si es que se prostituye o no, por el otro no me atrevo a preguntárselo directamente.- sabes, la verdad es que yo también tengo un secreto, te lo contare pero no puedes decírselo a nadie más. A nadie.- en gesto nervioso me muerdo los labios, realmente no es nada que me moleste ni me cause molestia, pero si se llega a saber en el pueblo sería un escándalo y habría metido a mis padres en un problema.- mi mamá vivió en un circo cuando era joven, de hecho creció allí, era equilibrista, fue en una función que mi padre la conoció, en siempre nos decía que en cuanto la vio supo que sería la mujer para él, así que trabajo duro para conquistarla y antes de que el circo se fuera él y mi madre decidió irse con él, luego en cuanto les fue posible ambos se mudaron, decidieron comenzar una nueva vida donde nadie los conociera, y eso es aquí.- al finalizar elevo un octava mi voz y alzo los hombros, hasta ahora a nadie le había contado todo esto, cuando era más niña me encantaba escuchar la historia por mis padres, a mi hermano y a mí nos fascinaba, pero siempre supimos que no podíamos repetirla más adelante.
Así que ya lo sabes, por favor recuerda que no puedes contárselo a nadie, ni siquiera a tus compañeros, si alguien más lo sabe mis padres podrían meterse en un lio enorme.- un tanto incomoda me muerdo los labios, ahora mismo ya no puedo creer que se lo he contado, a alguien que conozco de apenas un día.- tú debes de saber cuan crueles pueden ser las personas, ahora mismo mis padres tienen una buena vida, mi padre tiene un buen empleo y ambos son felices, pero si la gente se entera de su pasado todo eso podría arruinarse.
Durante algunos instantes permanezco en silencio, la mirada absorta en el campo que nos rodeaba. Fueron sus siguientes palabras las que me dieron a entender que hice bien al mantener la boca callada y no soltar nada que pudiera ofenderlo. Me cuesta un poco, pero al final consigo obligarme a formar una sonrisa, bastante pequeña pero sincera, al mismo tiempo y a modo de apoyo doy un leve apretón a una de sus manos.- imagino que ha sido duro, porque la gente puede ser bastante cruel.
Por un instante no sé qué más poder decir, porque por un lado sigo teniendo curiosidad sobre si es que se prostituye o no, por el otro no me atrevo a preguntárselo directamente.- sabes, la verdad es que yo también tengo un secreto, te lo contare pero no puedes decírselo a nadie más. A nadie.- en gesto nervioso me muerdo los labios, realmente no es nada que me moleste ni me cause molestia, pero si se llega a saber en el pueblo sería un escándalo y habría metido a mis padres en un problema.- mi mamá vivió en un circo cuando era joven, de hecho creció allí, era equilibrista, fue en una función que mi padre la conoció, en siempre nos decía que en cuanto la vio supo que sería la mujer para él, así que trabajo duro para conquistarla y antes de que el circo se fuera él y mi madre decidió irse con él, luego en cuanto les fue posible ambos se mudaron, decidieron comenzar una nueva vida donde nadie los conociera, y eso es aquí.- al finalizar elevo un octava mi voz y alzo los hombros, hasta ahora a nadie le había contado todo esto, cuando era más niña me encantaba escuchar la historia por mis padres, a mi hermano y a mí nos fascinaba, pero siempre supimos que no podíamos repetirla más adelante.
Así que ya lo sabes, por favor recuerda que no puedes contárselo a nadie, ni siquiera a tus compañeros, si alguien más lo sabe mis padres podrían meterse en un lio enorme.- un tanto incomoda me muerdo los labios, ahora mismo ya no puedo creer que se lo he contado, a alguien que conozco de apenas un día.- tú debes de saber cuan crueles pueden ser las personas, ahora mismo mis padres tienen una buena vida, mi padre tiene un buen empleo y ambos son felices, pero si la gente se entera de su pasado todo eso podría arruinarse.
Lily Watson
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