Lazos sagrados ||Tate Langdon||

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Recuerdo del primer mensaje :

La casa luce igual que la primera vez que puse un pie aquí; tan lúgubre y oscura como la recuerdo. No puedo negar que el aire familiar casi me genera nostalgia, puede que solo hubiera pasado una noche aquí ¡Pero que mierda! Fue mucho menos de una noche, un par de horas como mucho, pero eso no importa, lo realmente relevante fue que en ese escaso tiempo forme un vínculo irrompible con uno de los fantasmas de esa casa, un adolescente de rostro angelical cuya oscura alma consiguió cautivarme desde un inicio, no fueron los hechos de su pasado los que me atrajeron en primer lugar, sino su propio pensamiento, su esencia que llamo lo suficiente mi atención como para desear tenerlo a mi lado por la eternidad.

El que fuera él un fantasma complica bastante las cosas no puedo negarlo, el principal y más molesto problema es que no puedo llevarlo conmigo a donde desee. Aun no conozco los motivos pese a todo lo que estuve investigando, pero alcanzo a comprender que la casa tiene alguna clase de poder que mantiene a cualquiera que muera en ella cautivo por la eternidad. Historias como esa para mí son poco menos que chorradas, pero ese pensamiento no ayuda para nada a la situación.

Confió plenamente en que llegado el momento encontrare la manera de liberar a mi pareja fantasma, pero hasta que ese glorioso suceso acontezca debo conformarme con visitar de forma recurrente a casa.

Esta es la primera vez que me paro ante ella desde la noche en que asesine a sus dueños anteriores, ya ha pasado algún tiempo pero fue lo necesario; la posibilidad de ser visto por alguien y levantar las sospechas suficientes para que la policía quiera investigarme es un riesgo que no estoy dispuesto a correr, pero al parecer las cosas ya se calmaron lo suficiente; los cordones policiales fueron retirados, un equipo de limpieza vino a dejar todo el lugar como si en el no hubiese ocurrido crimen alguno y, para finalizar, el letrero de Se Vende puede apreciarse en el frente de la propiedad. Así que sí, creo poder afirmar sin margen de error que no corro peligro alguno de ser descubierto.

- Donde se habrán metido todos los fantasmas…- mascullo para mis adentros mientras caminaba alrededor de la casa, si no encuentro una entrada disponible me veré en la necesidad de formar la puerta principal.- Eh Tate será mejor que sagas.- guardo silencio unos segundos a la espera de si algo sucedía tras mi llamado; de momento, nada, el silencio es tal que me llego a preguntar si no abre estado alucinando la primera vez, pero eso no es siquiera factible porque en mi mano derecha aún hay una marca a medio cicatrizar.- No me hagas esperar demasiado.- suspiro metiendo ambas manos a mis bolsillos, en ese momento por una de las ventanas me parece ver algo, una sombra quizá, pero nada que me diga que del joven rubio se trata.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

Tate se acerca a Kai Anderson le planta un beso en la boca sin importarle lo más minino si se molestaría ante lo que acababa de hacer. Lo besa de una forma tan intensa que el otro solo podría responder de la misma manera en que lo hacía –Espero haberte dejado claro que me importas –Luego le toma de la mano para que este le acompañara, entretanto el líder del culto no paraba de parlotear sobre lo de pasar la noche en la casa.

–Podemos chuparnos las pollas hasta corrernos. Hay muchas cosas sin tener que llegar a la penetración. Lo he visto en las películas pornográficas –Se da cuenta de que Kai se tomaba muchas molestias con no hacer mucho ruido. Para así no alertar a los nuevos vecinos de su presencia en la casa. Tate le ayuda a extender las sabanas que había encontrado –Hay un colchón hinchable también en unas de las cajas. –

Fue a buscar en las cajas para rebuscar entre estas los artilugios de los anteriores vecinos que él había asesinado semanas atrás. –Debe estar por aquí –Finalmente lo encuentra se lo muestra a Kai para luego acercarse a este, y empezar a hincharlo con el compresor de aire que también estaba en la caja. –En esta casa encontraras de todo. Los anteriores vecinos no se han molestado en limpiar este lugar así que podría decirse que lo usamos como una especie de almacén. –Luego de terminar de hinchar el colchón, sujeta la mano de Kai para tirar hacía el así cayera encima.

Tate aprovecharía la postura para rodear con sus brazos como sus piernas, así tenerle sujeto sin que este pudiera moverse –Te tengo atrapado. Eres mi prisionero en este instante. –Sujeta las manos de Kai para colocarlas sobre su rostro así devorar la boca del líder con intensidad, disfrutando de esos gemidos que escapaba de su garganta mientras Tate mordisqueaba su cuello–No quiero que te marches nunca.

Quiero estar contigo. Deseo salir de esta maldita casa para irme a vivir contigo –Entrelaza su mano con la de Kai para besar con fervor luego mirarle a los ojos –Este mundo necesita una limpieza Kai. Necesitan que les llevemos a un lugar mejor. Un lugar más limpio –El rubio voltea para luego acostar la cabeza sobre el regazo de su amante mayor.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Eres un mocoso calenturiento, no has tenido suficiente con la follada de hace un rato?.- dejo que el fantasma se ocupe de buscar entre las cajas el famoso colchón mientras que yo sigo tendido sobre las sabanas, no era nada cómodo, de hecho todo lo contrario pero peor es nada. Por su parte mi pequeño fantasma insiste con que en alguna de tantas cajas debe haber un colchón inflable, yo no guardo demasiadas esperanzas sobre eso pero no digo nada, solo aguardo y, para mi sorpresa, finalmente compruebo que tenía razón cuando me muestra uno de esos colchones perfectamente doblado y que parecía estar en buen estado.- me impresionas, creo que dejare de dudar tanto de ti.- me enderezo apoyándome sobre los codos para poder verle cuando enciende el compresor de aire que sorprendentemente funcionaba. Mientras que el colchón se va llenando de a poco me pongo en pie, sacudo un poco mis ropas todas empolvadas luego de estar echado sobre sabanas de unos 50 años de antigüedad.

Cuando el colchón ya está listo me aproximo dispuesto a inspeccionarlo, es entonces que Tate me toma por sorpresa, jala de mi provocando que ambos caigamos, yo sobre su cuerpo de tal modo que solo tiene que extender sus extremidades para tenerme completamente rodeado, colgado a mi como un bebé gigante.- Soy tu prisionero, pero creo que no me quejo.- formo una sonrisa torcida al encontrarnos en esa posición, no dudo en inclinarme para corresponder a sus labios, comenzar a empujar de forma inconsciente mis caderas chocando contra su pelvis. La pasión, lujuria que despertaba entre ambos era innegable, ambos estabas dispuestos en todo momento a entregarnos a nuestros deseos más profundos, a satisfacernos en cualquier aspecto.- No pienso dejarte jamás, desde el momento en que nuestros cuerpos se unieron tu eres mío, solo mío.- me inclino dispuesto a volver a besarle, al separarnos dejo un pequeño beso en la punta de su respingona nariz.

Tras un momento me dejo caer de lado sin soltar el cuerpo del adolescente a quien hago que quede recostado sobre mi cuerpo.- te he jurado que encontrare la forma de sacarte de esta casa y así lo hare, te llevare a vivir conmigo, estaremos juntos por siempre y follaremos en cualquier lugar que tu desees.- presiono la nariz en su suave cabello, inspiro el aroma que ya había aprendido a asociar con Tate, el solo olerlo conseguía que mi polla palpitara.- Juntos cambiaremos este mundo, lastimosamente puedo confiar en muy pocos, en ninguna mujer por supuesto, pero sé que tu no me traicionaras.- tomo con delicadeza una de sus manos, le doy un leve apretón para enseguida colocarla sobre mi rostro, justo en la boca de modo que puedo pasar la punta de mi lengua por su palma.- te apetece jugar para pasar el rato? Quisiera que mi dulce mocoso me muestre lo pervertido que puede llegar a ser.- formo una sonrisa cargada de libido, entonces bajo ambas manos a su culo al cual le doy un fuerte apretón, manoseo esas carnosas nalgas un poco antes de dedicarme a restregar los dedos en su raja sobre el pantalón.- ya me has dicho que te gusta el porno gay.- jadeo contra su mandíbula cuando me dedico a mordisquearla.- podemos recrear alguna de esas fantasías, seguro que en nada ya te tendré gimiendo como una perra.

Suavemente cuelo una mano bajo su presilla, hago a un lado la tela de sus boxes queriendo poder jugar directamente con su trasero y ese caliente agujerito que apenas una hora atrás me aseguro de dejar bien preñado.- aun sigues dilatado, creo que hice bien mi trabajo hace un rato.- entierro el rostro en su cuello que succiono hasta dejar marcado, mordisqueo y paso la lengua disfrutando de sus gemidos, de los estremecimientos que le comenzaban a doblegar.- Ahh mi dulce Tate, me tienes hechizado, seguro que has hecho algo conmigo, por eso no puedo sacarte de mi mente cuando estoy lejos.- voy empujando los dedos en su interior, me aseguro de tirar bien de su esfínter, abrirle todavía vas para que estuviera bien preparado en el momento de la penetración.- ambos estamos conectados en cuerpo y alma, somos parte uno del otro.- aprieto con fuerza los dientes ahogando un gemido, mi verga ya toda dura se presiona contra su propio bulto.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

Tate esbozó una amplia sonrisa en su rostro ante las sinceras palabras de Kai, con respecto a abandonar la casa en algún momento; para Tate vivir ciertas experiencias desde otro plano espiritual ha sido como estar atrapado en una especie de bucle constante. En el que aprendió a convivir con los de más espíritus de la casa, y conocer su pasado trágico. Los cuales, siempre estaban ansiosos por cobrarse otra víctima más para atraparla entre esas cuatro paredes, así alimentar su dolor mediante el odio que sentía por estar atrapados allí sin su consentimiento.

Muchos espíritus como Nora Montgomery sentían un enorme vació que solo lo llenaba el llanto de un bebé, ya que el suyo se le fue arrebatado a muy temprana edad, cuando apenas era un bebe inocente. Luego están las enfermeras Gladys y Maria, quienes murieron en la casa después de que un asesino llamado R. Franklin acabara con su existencia. Ellas ansia la venganza siente odio, y el mismo desemboca a trágicos sucesos que terminan en muerte.

Tate sabiendo eso y más se aferraba a su compañero que se había vuelto inseparable desde el momento en que piso la casa. Al rubio le gustaban las muestras de cariño a pesar de que el líder conocía el pasado de Tate, no parecía importarle demasiado. –Me gusta estar contigo Kai –acaricia distraído el pecho de Anderson.

Este respira profundamente cuando el otro presiona su nariz enterrándola en su cabello mientras aspiraba su aroma. Su sonrisa se ensanchó ante su comentario con respecto de follar en cualquier sitio que quisiera –siempre he querido follar en la parte trasero de un coche. O encima del capo de uno al aire libre. –confesó imaginándose la escena en su cabeza por un momento. Le excitaba el hecho de que alguien les estuviera observando mientras lo hacían. Tate frunció el ceño ante el odio que sentía kai hacía las mujeres –Yo he tenido algunas experiencias con las mujeres. Una de ellas me invito a meterme unas rayas de coca, y luego follamos como dos desquiciados. La verdad es que mi primera vez fue con ella. –le contó mirando al otro como lamía la palma de su mano y le invitaba a jugar un poco. –Sabes que puedo llegar a ser muy pervertido. –

Se sube encima de él dejando que su compañero le apretara las nalgas con ambas manos. Se relame los labios dejando caer su cabeza hacia atrás gozando de las sensaciones que le provocaba el frotar su cuerpo contra el de su amante mayor. –Me encanta el porno gay. De hecho me excita mucho. –Desliza su lengua por los labios de Kai. Sonríe cuando este menciona lo de las fantasías sexuales. – ¿Lo dices en serio? -El mayor cuela su mano a través del pantalón de Tate, y frota su ano suavemente percatarse de que aun continuaba dilatado después de la follada que habían tenido minutos antes.

Suelte un leve quejido cuando Kai entierra su rostro en el cuello, y el rubio se aferraba más a su cuerpo gozando de las sensaciones que este le provocaba; gimotea por cada movimiento, cada roce, cada mete saca de los dedos de su compañero que estimulaba con insistencia su ano. –Espera –Dijo, colocando las manos de su amante detrás de la cabeza y lo besa con intensidad en los labios para luego separarse –no decías que podemos recrear alguna de esas fantasías. Espérame aquí – lame los labios de su compañero.

Al rato regresó vestido con el traje de látex, se queda fijamente mirando a su objetivo a través de su máscara negra. Se coloca encima de Kai recorre con sus manos su piel para luego desabrochar la bragueta bajarle los jeans seguidos de sus bóxer dejando a la vista su polla que rebota tras ser liberada. Tate acaricia su polla lentamente lo masturba mirando a su amante como gozaba del tacto de látex sobre el tronco venoso. Froto el glande suavemente para apretarlo ver como de la meato expulsaba el liquido que se deslizaba a través de los dedos enguantados de Tate.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Así que si tienes algunas fantasías después de todo, bien, eso suena interesante.- sonrió como demente relamiéndome los labios, no era este el tipo de situaciones que solia permitir pero en esta ocasión accedo a quedarme tendido en el colchón mientras que Tate se retira, no tengo idea de a donde ira o que estará planeando hacer pero supongo que no tardare demasiado en descubrirlo. Para pasar el rato me limito a seguir recostado, los brazos tras de mi cabeza para que la posición me resulte, joder que el fantasma demora demasiado, acabare por quedarme dormido si no decide hacer acto de presencia.

No tengo ni idea de he bostezado ya para el momento en que me percato del regreso de Tate quien iba vestido con un traje de latex negro.- Santa mierda, donde cojones tenías guardada esa cosa?.- me enderezo apoyando mi peso sobre los brazos; no decía ni una palabra con lo que me da a entender que esta era parte de su actuación, demasiado dramatismo si me lo pregunta pero no voy a romperle la fantasía.- Si no abres la boca, entonces como podre follartela?.- formo una sonrisa torcida al verle aproximarse con pasos lentos, todo el estaba metido en el papel de juguete sexual. Me echo hacia atrás dejando el peso caer sobre mis antebrazos cuando se coloca sobre mis piernas y no pierde tiempo en sacarme la polla de los pantalones. No estaba erecto pero por la forma en que me toca poco tarda en ponérseme tiesa, comenzar a liberar algunas gotitas de líquido seminal que embarra el látex volviéndolo opaco.

El latex está bien, pero…- con ambas manos sujeto su rostro, le jalo atrayéndolo hacia mí, pasando mi lengua por una de sus mejillas que queda impregnada de saliva.- no hay nada como sentir la piel tibia, chuparla y llenarla de dulces mordidas.- de nuevo me echo hacia atrás, mis manos atrapan sus nalgas que aprieto con fuerza logrando que mis dedos se hundan en el latex, trato de restregar haciendo presión entre sus nalgas aunque me resulta un poco difícil, ese maldito traje era como tener una camiza de fuerza que me mantenía permanentemente alejado.- Maldicion.- mascullo teniendo los dientes apretados, me cuesta algo de trabajo pero por tanto que le manoseo el culo, pasando mis manos por toda su raja y entre sus piernas que finalmente consigo dar con el cierre del traje el cual abro de una vez dejando a la vista su perfecto trasero en el que finalmente puedo volver a pasar mis dedos, enterrarlos dentro de su dilatado ojete que no dudo en comenzar a estimular, dedearlo profundo hasta acariciarle la próstata en repetidas ocasiones, llevándolo a la locura a juzgar por lo acelerada que escuchaba su respiración.

¿Quieres jugar un poco mas?.- hablo con voz ronca contra su barbilla en la que después dejo una leve mordida, mis dientes se deslizan por el resbaloso material.- Arriba, quiero que seas mi cachorro travieso.- le doy una fuerte nalgada que suena aún más estridente debido a la goma, de forma un tanto agresiva le empujo para que se me quitara de encima, así poder ponerme en pie fuera del colchón.- quiero que ahora me quites la ropa, después ponte en cuatro, ofréceme el culo como un cachorro obediente.- sujeto con firmeza su cabeza, luego la acaricio un poco como haría con un perro, lástima que lleve esa mascara o de lo contrario podría rascar tras de su oreja.- o prefieres ser un gatito? No, para mi luces como una perra en celo, deseosa de ser preñada por su macho.- mientras aguardo a que siga mis órdenes masturbo lentamente mi imponente erección, con el pulgar acaricio el hinchado glande esparciendo por el las gotas de esperma lechoso; aún nos quedan muchas horas de diversión por delante y siempre que los dueños de la casa no nos descubran no habrá nada que nos interrumpa.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

De forma inesperada, Kai sorprende a Tate sujetándole el rostro entre sus manos para lamerle la máscara de látex, sin poner resistencia. –Shhh! –Respondió el rubio para volver a tumbarle sobre el colchón boca arriba; mientras el otro agarraba con fuerza de sus nalgas buscando ansioso el agujero de su culo para penetrarlo. Pero les resultaría difícil puesto que el látex del traje estaba diseñado para otro tipo de placer sadomaso.

Finalmente a base de esfuerzo y paciencia logra dar con el cierre del traje dejando a la vista el culo respingo de Tate; aprovechándose de la situación, Kai no duda en explorar el ojete del joven, quien se quejaba a través de la máscara, jadeando, por la fuerza en que penetraba sus dedos en su culo.
Tate aguantaba las embestidas de los dedos de su amante que tenía mucho más experiencia en hacer gozar, tantos a hombres como a mujeres, con su maestría. –Grr. –Respondió ante la pregunta de Kai quien parecía ganar terreno.

Ahora era el turno de Tate quien debía de mostrarle parte de su carácter agresivo e intenso. Por lo que no duda en arrancarle parte de la ropa a su amante dejándolo totalmente desnudo, con la polla tiesa apuntando hacía a él, y que acariciaba con ambas manos para luego frotársela por todo el látex de su máscara.

Deseaba quitársela para poder deslizar su lengua por esas venas marcadas de su miembro viril, pero esperó a que llegara ese momento, al final, para que este pudiera derramarse por todo su rostro y así vaciar toda su carga en su boca.

Luego obediente como lo haría un gatito ronroneó y ofreció su culo en pompa a su amante para que lo penetraba le llenara los intestinos de su esencia masculina. La idea le excitaba al rubio que anhelaba ser maltratado por su amante, que lo trataran como su zorrita, como su perra con ansias de leche de su macho. El sudor de su cuerpo lograba que el traje se pegara mucho más convirtiéndose en la segunda piel de Langdon.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Sonrió como un puto demente cuando Tate realiza lo que me ordene, primero arrancando mí ropa sin muchos cuidados, por culpa de eso podría ser una molestia a la hora de marcharme pero de momento decido no darle importancia, mañana ya veré como resolverlo.- Eso es… mi perrita está ansiosa por recibir a su macho.- despacio muerdo mis labios, ahogo un gemido cuando no pierde oportunidad para masturbarme, bombear mi verga y restregársela por su rostro cubierto de látex. Maldita sea esa mascara. Con lo que me gustaría contemplar su expresión de vicio, disfrutar de esa boquita caliente tragándose toda mi carne hasta dejarla chorreando de saliva; supongo que eso tendrá que ser en otra ocasión.- Levanta más el culo cariño.- me relamo apretando una mano sobre una de sus nalgas, la acaricio suavemente, recorriendo con mis manos el latex para luego dejar caer la palma con fuerza, así otra vez y luego otra, le nalgueo sin consideración alguna, tratándolo como la zorra que me estaba demostrando ser.

Eres mi puta Tate.- con una mano mantengo firme su cadera mientras que la otra la llevo a su cuello el cual aprieto, obligándole a arquearse así poder pegar mi cuerpo más al suyo, jadear de forma ronca contra su oído pues bien sabía que eso solo lo excitaría más, le pondría tan cachondo que su ojete se pondría a palpitar como si de un coño se tratara.- solo mía.- gruño ronco, abro grande la boca para luego cerrarla lentamente, dejando que mis dientes se deslicen por el resbaladizo material al nivel de su oreja.- gime para mí, zorrita.- de pronto me echo hacia atrás, ambas manos aferrando sus nalgas respingonas que me esfuerzo por separar, luego inclino la cabeza y paso la lengua por toda la raja, dejando su agujero empapado de mi saliva, así repetidas veces, mi lengua recorre toda esa zona, presionando en ojete en el que luego penetro tres dedos de golpe; estaba tan dilatado que no tengo que demorar mucho más tiempo, un minuto me basta para dejarlo todo húmedo, luego enderezarme, mi polla sujeta en la mano así la puedo dirigir a su ano el que penetro de una vez, con un solo empujón de cadera que me entierra hasta conseguir golpear su próstata en la primera embestida.

Ahh mierda aprieta mas.- gruño entre dientes, mi cuerpo tiembla imperceptible por el placer que me da estar enterrado en su agujero que no tardo en comenzar a embestir con movimientos enérgicos, pronto lo único que se escucha en el sótano es el golpeteo de nuestros cuerpos, mezclado con jadeos y el chapoteo de mi verga entrando y saliendo. Su culo estaba tan flojo luego de ya haber follado una vez que más que un ojete me parecía la vagina de una puta toda húmeda y chorreando flujo.

Después de algunos minutos decido separarme, mi verga sale rebotando de su culo, salpicando gotitas en el colchón sobre el que esta noche dormiría. Paso mis dedos por su raja ahora caliente, esparciendo el semen y saliva que unto hasta la base de sus cojones por los que reparto una ligera caricia. Su pene aún estaba atrapado entre el apretado latex, me puedo imaginar lo caliente que lo sentiría, esa sensación de dolor placentero, la ansiedad que ha de experimentar por recibir un poco de atención; atención que aún no planeo darle porque quiero seguir con el juego un poco más.- ahora cabálgame, si lo haces bien tal vez te permita acariciar un poco tu polla.- tras decir esto me echo boca arriba en el colchón, los brazos detrás de la cabeza a modo de almohada, así solo dedicarme a disfrutar mientras que a Tate le corresponde hacer todo el esfuerzo.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

Levantó más el culo esperando a que su amante se colocara detrás; impaciente, se imaginó la polla de este colgándole de entre las piernas, mientras se masturbaba con esa expresión dibujaba en su rostro de la pura lujuria. Su boca semiabierta deslizando su lengua por sus carnosos labios, y esa sonrisa de pervertido que tanto ponía a hombres como a mujeres que ansiaba ser enculada por su líder.

Las manos de Kai se deslizaban suavemente por las redondas nalgas del rubio, que se estremecía por el tacto de él. La polla le duele, a no poder tocarse, teniéndola oprimida con ese traje que se había convertido en una segunda piel. Tate maldecía entre dientes por ello.

Langdon arqueó su espalda cuando su amante lo tomó por detrás y le agarró con la mano libre su cuello para obligarlo a arquear su espalda. –Uhm –kai no podía verlo, pero Tate se estaba relamiendo los labios debajo de la máscara, y estaba gozando como una zorra.

Kai deslizó repetidas veces la lengua por la raja del culo de Tate que se quejaba ruidosamente; El agujero se contraría con espasmos mientras este no dejaba de dilatarlo con sus dedos que empujaba hasta el fondo. Los mueve de forma brusca logrando que el rubio arqueara más la espalda por cada movimiento de su compañero desde atrás.

Al cabo de unos minutos finalmente lo penetra de una sola vez agarrándose de la cintura del rubio. Ambos se dejaron llevar por la lujuria que en ese momento les dominaba por completo; el cuerpo de Kai sudoroso se aferraba más al cuerpo de Tate cubierto por el látex de su traje ceñido.

Luego de algunos minutos sin dejar de follar por detrás la saca del culo de su amante salpicando las rojas nalgas. Aprovechando el momento se llevó las manos a la cabeza para buscar el cierre de la máscara de látex. Lentamente deslizo bajo la cremallera para luego deslizar su mano por el alborotado cabello rubio. –Mucho mejor –Lanza la máscara a un lado se echa encima de su amante quien estaba tendido boca abajo; con su lengua, como si se tratara de una serpiente, lame desde su barbilla hasta llegar a su boca donde se hunde para explorara.

Muerde suavemente el labio de Kai, y esboza una sonrisa lujuriosa cuando le ordena que le cabalgara. –Quieres te monte como si fuera mi juguete sexual. Yo, tu zorra sedienta de leche. –sin perder la sonrisa en ningún momento, sostiene el pene de su amante con una mano, y lentamente se deja caer hasta que la polla del otro le ocupara todo el culo.

Comienza a cabalgar de manera salvaje, se agarra a los hombros de Kai para impulsarse mientras lo hacía. Se deja llevar, comienza a acelerar el ritmo, apretándose los labios con fuerza. Brinca encima como un poseso. La polla le duele a rabiar porque no puede tocarse, no, con ese traje ciñéndose por completo. El sudor le escurre por su angelical rostro esta tan rojo que parece un bote de kétchup a punto de reventar.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Nadie te ha dado permiso de retirarte esa mascara.- chasqueo la lengua dedicándole una mirada de molestia por lo que no correspondo a su beso cuando se echa sobre mi buscando mi boca, solo permanezco tendido, dejando que sea el quien busque autosatisfacerse porque yo no lo haría luego de que actuara sin mi consentimiento.- haz lo que quieras, eres una perra desobediente, de ese modo difícilmente podrás satisfacerme.- por un segundo considero el apartarlo de mí y guardarme la polla, creo que eso sería lo más acertado en una situación como esta en la que busco hacerme respetar, de echo estoy a punto de hacerlo, lo único que logra detenerme es el que me digo a mi mismo que tampoco es que fuera algo tan grave, al final de cuentas esta era la fantasía sexual de él y yo había prometido cumplírsela; claro que eso no quería decir que me sintiera satisfecha ni mucho menos pero sí que consigo controlarme lo suficiente como para seguir recostado cuando se me empala y comienza a cabalgarme.

Hasta hace un momento no habría dudado en llevar de inmediato mi mano a sus nalgas y apretárselas bien, ayudándole de ese modo a hacer más profunda la penetración pero ahora no lo hago, solo sigo con gesto impasible, haciendo un esfuerzo por no dar señas de la placentera sensación que me regalaba su ojete. Por lo general incluso me esforzaría por retrasar el orgasmo pero ahora no tengo motivos para eso, ni para masturbar la polla de Tate como tenía planeado hacer asi que tras unos minutos, cuando comienzo a sentir la típica corriente eléctrica recorriéndome la columna, provocando que los músculos de mi abdomen se contraigan conforme todo ese placer se concentra en mis testículos segundos antes de liberar toda mi lefada dentro del culo del fantasma que no dejaba de botar como un poseso, tal vez incluso sintiéndose frustrado de que terminara tan pronto, o tal vez no, siempre es difícil saberlo cuando se trata de fantasmas.

Sera mejor que comiences a masturbarte si quieres eyacular.- mientras que seguía sobre mi yo alcanzo a estirarme y recoger la máscara, me entretengo viéndola bien, sintiendo el material entre mis dedos y hasta tirando un poco como para tantear su resistencia. Parece que el material es mucho más bueno de lo que imagine en primera instancia, no se puede decir que sea ninguna clase de conocedor sobre estas cosas pero según yo para conseguir que el látex tenga ese brillo característico es necesario es necesario echarles algún tipo de abrillantador, de lo contrario se volverá opaco; tal parece que Tate le guarda más aprecio a este traje de lo que imagine en primera instancia, si se ha tomado la molestia de tratarlo con todas esas consideraciones para que siga en buen estado.- Ya has acabado? Planeo dormir un poco aprovechando que los dueños no son muy ruidosos.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

Tate se sentía demasiado vulnerable después de hacerlo de aquella forma tan fría distante, por parte de su amante, el cual no le había satisfecho tanto, por el mero hecho de incumplir una norma estúpida que lo tergiversaría todo en un instante.

Deseaba golpear la cabeza de Kai contra el piso o estrangularlo con sus propias manos por hacerle sentir de esa forma, pero en el fondo Tate sentía una conexión profunda con Anderson más de lo que podría tener con otra persona de la casa. –Porque eres cruel conmigo. –confesó rompiendo a llorar. Las lagrimas le escurría por la mejilla se sentía como si no valiera nada, y eso le enfurecía a la vez le hacía sentirse vulnerable. –Vas a abandonarme. No, no lo hagas Kai. Ahh! –le abrazó con fuerza las piernas. Se olvidó por completo de su erección porque ahora más que placer sentía la imperiosa necesidad de sacar su agonía interior.

Las visiones de matanza regresaron a su mente para atormentarlo. Tate se llevo las manos a la cabeza apretando sus rubios cabellos; se sujetaba esta con fuerza queriendo así poder controlar esas visiones. “¿Por qué? “Decía la joven universitaria que se había orinado en el suelo mientras Tate le apuntaba con su recortada en la cabeza. Un instante, y la vida de la chica le fue arrebatada.
El rubio apretaba la cabeza contra el regazo de Kai. Llorando con fuerza sin aguantar ese sufrimiento que le presionaba el pecho –No quiero que te marches. Por favor, no me abandones. –las miradas de aquellos fantasma que se acercaban para ver el lamentable comportamiento del adolescente – ¡No! Dejarme. Dejar de mirarme.

“Dispara el gatillo” los ruidos en su cabeza que no dejaba de atormentar a Tate desde que piso aquella casa; esa maldita casa parecía guiar sus pasos a cada minuto que pasaba allí. Nada, ni nadie podría cambiar el hecho de que Tate había sido manipulado por una fuerza mayor que desconocía.
Una, mucho más maligna que anhelaba ser alimentada por el sufrimiento y la oscuridad de aquellos que habitaban esa casa. Se alimentaba de toda esa maldad para crear un ser mucho más oscuro que poseería las acciones de los que estaban allí e incluso de los propios fantasmas –No me dejes –le abraza temblando, no por miedo, sino por la idea misma de perder lo único que le hacía estar en equilibrio. Sabía que si Kai le abandonaría regresarían sus temores. Incluso cuando cree que el otro va a abandonarlo comienza a tener esas visiones que le recordaba algo, algo que ansia poder borrar de su cabeza, para siempre.

La mirada de aquel SWAT quien deseaba una respuesta, una minina, para que entendiera la razón por la que Tate matara a esos quince estudiantes. Una respuesta que nunca escuchó de la boca de Langdon.

Se apartó de Kai para sentarse en el colchón mirando aquellos fantasma cuyas expresiones atormentaba aun más al joven -¡Marcharos! -gritó, de pronto alguien encendió las luces del sótano. Se trataba del padre de la familia que había bajado dos escalones –Ahí que esconderse. Tengo una idea –Tate las ingenió para salir y conectar la alarma de la casa de ese modo alejaría a la persona del sótano donde se encontraba Kai.

El Dr. Ben Harmon volvió a subir las escaleras para conectar la alarma. Para luego decirle a la familia que todo estaba bajo control y que regresara a sus camas. Después cerró la puerta del sótano de golpe y volvió a la cama como el resto de la familia.

Tate regresó de nuevo junto a Kai y, sin que este se lo esperara, le estrechó entre sus brazos –Perdóname. Por favor, no me abandones Kai.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Me has desobedecido.- respondo con voz calmada a sus lastimeras suplicas. Era lamentable a decir verdad, muy lamentable.- sabes que yo no tolero que me desobedezcan, y sé que esta era tu fantasía pero si vas a hacer algo lo haces bien o no lo haces.- mientras que Tate se ocupaba de llorar y gimotear yo permanezco tendido sin molestarme en mover un musculo, de ahora no estar en esta penosa situación no dudaría en tomarle entre mis brazos y consolarlo hasta acallar su llanto, pero si nos encontráramos en esta pelea ni siquiera estaría llorando en primer lugar.

Quería decirle que parara de llorar de una vez pero al mismo tiempo me complacía verle de esa forma, estaba sufriendo y eso estaba bien, de esa forma aprendería la lección más rápidamente. No voy a dejarte, aunque admito que si me encuentro decepcionado, con tus acciones irreverentes conseguiste acabar con mi libido y cualquier interés por este juego.- Aun sin dignarme a emblandecer mi semblante le tomo con firmeza de los hombros y empujo apartándolo de mí. Decepcionante y todo pero yo si conseguí lograr el orgasmo por lo que ahora sin prisas comienzo a vestirme nuevamente, desearía que la casa siguiera vacía, de ese modo podría subir a darme una ducha y dejaría a Tate el tiempo suficiente como para que pueda controlarse, pero unos malditos idiotas decidieron mudarse justo hoy, seguro que los bastardos lo hicieron por el bajo precio que tiene la casa luego de todas las muertes que ha presenciado, y esos imbéciles se aprovechan de eso. Justo parece que con mis pensamientos invoque a alguno de ellos pues la puerta del sótano se abre poniéndome en alerta, al segundo ya estoy de pie, profiriendo entre dientes una maldición me muevo lo más silencioso que puedo para ocultarme tras unas estanterías, de momento aquí tendría que estar seguro aunque si descubre el colchón claramente recién utilizado podría suponerme un enorme problema, si eso pasa no me quedara de otra que echar a correr hacia la salida trasera o bien tratar de noquearlo de un golpe, luego huir, logrando en el proceso que un montón de policías vuelvan a rodear la casa; esa perspectiva no me resulta nada alentadora.

Para mi grata sorpresa al final no necesite hacer nada de eso gracias a que Tate se ocupó de hacer sonar la alarma con lo que el hombre padre de familia volvió a subir, esa fue demasiada suerte incluso yo debo reconocerlo, además, puede que no le viera demasiado bien pero me dio la impresión de que no estaba consiente, parecía incluso en alguna clase de transe.- buen trabajo allá arriba, no lo hiciste nada mal.- puede que mi felicitación estuviera falta de entusiasmo pero era sincera, gracias a su pronto actuar me ahorre muchos problemas, lo que no me esperaba es que de pronto se fuera a lanzar encima de mi entre llantos y gemidos, suplicando por mi perdón. A nadie más le dejaría estrecharme de esa forma, a cualquier otro lo recibiría con un golpe en la mandíbula, pero este se trata de mi amante menor que parece estar genuinamente arrepentido por sus actos.- Te perdono, sé que no lo hiciste con la intención de ofenderme así que tranquilo.- por fin me permito corresponderle, rodeando gentilmente su espalda con mis brazos. Presiono levemente mis labios en su frente aun sudorosa, su cuerpo entero mantenía cierto olor a sexo, supongo que igual que el mío.

No voy a abandonarte Tate, me molesto lo que hiciste pero no es lo suficiente para que me olvide de ti.- con delicadeza ahueco su rostro entre mis manos, con los pulgares me encargo de limpiar el rastro de las lágrimas que habían marcado sus enrojecidas mejillas.- ahora quítate ese traje ya que tu fantasía no resulto como esperábamos.- con cuidado le aparto de mí, mientras que él se ocupara de eso yo vuelvo hasta el colchón que habíamos dejado abandonado y me recuesto sobre el manteniendo la vista fija en el techo, estaría seria una noche difícil de pasar, estando pendiente de cualquier ruido procedente de los pisos de arriba.

Fecha de inscripción : 26/08/2017

Murder House |

Por un momento, Tate deseaba golpear la cabeza de Kai contra el suelo, solo por hacerle sentirse como una mierda, como si no valiera nada en ese momento. Dirigió su mirada a la estantería donde había un martillo. Y pensó: “Podría reventar su cabeza con ese puto martillo” “No, no puedo hacerlo. Kai es bueno conmigo” negó con la cabeza ante la sola idea de arrebatar la vida.

Apretaba los puños se autocontrolaba de alguna manera para no cometer ese crimen que se lo cruzó por la cabeza. Ante el halago de Anderson, Tate se obligó a esbozar una sonrisa, y encogerse de hombros con cierta indiferencia.

Justo fue su compañero que lo rodea para estrecharle contra su pecho un afectuoso abrazo que no esperaba el rubio, más bien esperaba una ofensa, por su parte, como la de hace un momento para hacerle entender que no valía una mierda. Tate se separó justo el otro ahueca con sus manos su rostro le mira con cierta devoción, mientras le retiraba las lagrimas de su ojos.

Él estaba confundido por la reacciones de su amante. Lo cual parecía tener cierta similitud con Tate en ese aspecto, ambos eran demasiados impulsivos en sus acciones. Puede que fuese la razón que le impedía arrebatar la vida a Kai en la casa, porque sentía una fuerte conexión que el que no podía ignorar.

-¿Puedo acompañarte está noche? –Preguntó. Mientras terminaba de vestirse para sentarse en el colchón donde estaba Kai. –No recuerdo en ningún momento haber dormido, pero me gusta disimular que lo hago. Para parecer más humano. Sé que parece una gilipollez pero a mí me funciona. –Le confesó esbozando una sonrisa de medio lado. Justó antes de echarse sobre el colchó, escuchó la voz de su madre, quien había entrado en la casa sin hacer ruido.

–Espera aquí - Constance Langdon vestía con un camisón y la bata de andar por casa, no le importaba presentarse así a su hijo, quien se sorprendió de su visita a esas horas de la noche. Ella tenía esa belleza característica de las actrices de los años 20 que se hicieron famosas por sus pasados en bañador por aquella época. Pero su sueño era el de ser una actriz que fuera recordada por sus trabajos, no por su físico solamente. Era demasiado orgullosa para quitarse la ropa frente a un monto de desconocidos. Puede que esa fuera unas de las razones por la que dejara de pensar en la idea de ser actriz. Eso, y el día en el que descubrió que quedo embarazada de Adelaide.

-¿Qué quieres mama? –Su madre podría haberle mentido porque tenía talento de actriz a fin de cuentas. Quizás le hubiera dicho: “Te echo de menos Tate” pero Constance no era ese tipo de persona, era mucho más fría, y manipuladora como para hacerte creer sus mentiras.

El motivo de la visita tenía un nombre, y ese nombre era, Dr. Ben Harmon. Taté negaba con la cabeza, rehusaba la idea de tener que contar sus problemas a un psiquiatra. Sabía que todo aquello traería consecuencias. Lo que no sabía es que esas consecuencias acabarían con la vida de toda la familia Harmon. Pero finalmente acepto la propuesta. Solo por saber a dónde le traería aquello, y si lograría sacar las imágenes de su cabeza de una vez por todas.

Todo aclarado Constance se marchó con una sonrisa en los labios, pero su expresión volvió a ser esa mascara de diferencia. Caminó para dirigirse a su hogar que estaba justo al lado de la que era antes su casa. Volteó mirando por última vez la ventana que pertenecía a su cuarto, entonces apareció Moira O'Hara; No era la hermosa mujer que Ben había visto minutos antes, sino una mujer entrada en años con una expresión de dolor reflejado en su arrugada piel. Pensó; “Tú me asesinaste zorra” dando un paso hacia atrás, Moira desapareció en la oscuridad de la habitación. Constance esbozó una sonrisa de satisfacción y dijo por lo bajo. -Estúpida zorra

Tate volvió con Kai para sentarse, y llevándose las manos a la cabeza, para sujetársela. –Mi madre quiere que vea a ese doctor mañana por la mañana. Me ha concertado una cita con él. Por lo visto, pretende que ese doctor me ayude, con esas visiones que tengo de matanzas y sangre, pero no estoy seguro de que pueda hacerlo. No sé…-Humedeció los labios y miró hacía la oscuridad de la habitación, pensando en lo que podría suceder si descubriera la verdad, si descubriera que en realidad estaba muerto.

Con Kai Anderson

Fecha de inscripción : 03/10/2018

Ya tendría que haberme quedado claro que en esta maldita casa es imposible tener siquiera un minuto de paz, creo que no llevábamos ni siquiera tres cuando el fantasma rubio se levanta en claro estado de alerta, por mi parte tarde aun unos segundos más en alcanzar a distinguir una voz lejana que no creo que provenga de los dueños de la casa. Como sea Tate apenas se lo piensa antes de levantarse y salir en encuentro de quien fuera el intruso dejándome solo en el sótano. Maldita sea con este dia que no puede acabar de una puñetera vez, está bien que en un principio las cosas iban marchando bien, pero a estas alturas ya estoy más que cansado, tendría que largarme ya mismo de vuelta a Michigan, o mejor aún, ir al Cortez, encontrarme con March y follar como dos jodidos desquiciados durante una semana.

Al final no hago ni lo uno ni lo otro con lo que mi humor solo empeora, tener que esperar a Tate en ese colchón mugriento no es ningún placer pero me aguanto procurando tragarme el fastidio que aflora en mí.

Durante ese tiempo mantengo la mente entretenida en los planes que tengo preparados para mi regreso, los hombres a mi mando aun dejan demasiado que desear, tendré que entrenarlos mejor y charlar con ellos para vidas de volverlos un verdadero ejército que ejecute mis órdenes con mano de hierro, por el momento no son más que críos jugando a ser hombres.

También espero que en mi ausencia Winter se este comportando, seguramente la muy zorra estará ahora mismo comiéndole el coño a alguna otra puta, me apuesto que estará con esa perra Ivy de quien parece haberse prendado bastante, peor para ella, porque lamentara más el momento inevitable en que muera.

Apenas giro un poco la cabeza cuando vuelve Tate, lucia abrumado si cabe la palabra, aunque no me sorprende nada mas me cuenta lo que ha pasado. No puedo dejar de pensar lo ridículo que resulta que aun él siendo un maldito fantasma se siga dejando manipular por su madre.- No creo que te haga demasiado mal ver a un loquero, ya estás muerto, las cosas no pueden empeorar mucho más que eso.- Del bolsillo me saco una pequeña botella de la saco un par de pastillos que inmódicamente trago, sin pensarlo ni un segundo, como si no fueran más que trozos de azúcar; debí haberme traído un poco de coca conmigo, pero viaje en avión y no podía permitirme el riesgo, hasta entonces los medicamentos prescritos tendrán que servirme.

Mañana tendré que marcharme, el plan original es permanecer en la casa una semana, pero con la repentina llegado de los nuevos dueños no puedo arriesgarme, además no dudo que alguno de todos los espíritus que aquí residen acabe por matarlos, y no puedo ser asociado a eso de ninguna manera.- dicho esto, opto por guardarme para mí el que muy seguramente si me quedare en California esta semana, solo que la pasare compañía de otro fantasma.- vendré a verte tan pronto pueda, y estaré atento a las noticias, tan pronto la muerte de los dueños se haga pública podre visitarte con toda confianza.- hasta este ahora es que enderezo quedando sentado, me inclino rodeando mis brazos por los hombros de Tate, le jalo pegándolo a mi dejando la barbilla pegada a su cabeza donde dejo un beso paternal. El seguía siendo un adolescente que yo debía moldear.- pórtate bien en mi ausencia, así nuestro reencuentro podrá ser mucho más dulce.