Un dia en el bosque ||Kyle Spencer
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por Zoe Benson Lun Mayo 27, 2019 7:35 am
El progreso que ha tenido Kyle desde que regreso de la muerte es inegable ante mis ojos, pero aunque me duela la verdad es que no es suficiente, su lenguaje sigue siendo demasiado limitado y en ocasiones aún tiene esos repentinos ataques de cólera en los que puede romper todo lo que está a su paso. Toda la situación que estamos viviendo no puede más que parecerme estresante, me siento impotente por no poder hacer nada para ayudarle, quisiere ser capaz de quitarle todos sus miedos, de borrar ese dolor que sé muy bien que en algunos momentos siente, puedo verlo en su expresión aun si no es capaz de expresarlo con palabras. Desearía poder volver el tiempo atrás, retornar al momento en el que Madison me invito a ir a esa fiesta de fraternidades y detenerla, de ese modo Kyle nunca habría muerto, sería un joven normal, llevaría una vida lejos de todo este mundo de brujería y podría ser feliz, tal vez incluso formar una familia normal.
Una lagrima escurre por mi mejilla antes de que pueda limpiarla, me había quedado con la mirada perdida hacia afuera, parada junto a la ventana de nuestra habitación. Doy un respingo al darme cuenta del rumbo que estaban tomando mis pensamientos y del modo en que estos afectarían mi semblante, lo que menos quiero es dar una impresión de tristeza, de ese modo solo conseguiré hacer sentir mal a Kyle.
Luego de limpiar mis ojos y mejillas, de asegurarme que no había mas humedad en mi rostro me giro despacio solo para comprobar que la habitación estaba vacía, el se encontraba en la planta baja, posiblemente afuera en el patio trasero; esa era otra cosa que me sentaba mal, el tenerlo aquí encerrado. Se bien que en el mundo exterior no encajaría para nada pero aun así, no me parece justo tenerlo oculto; aunque ahora que lo pienso, puede que podría llevarlo afuera conmigo, dar un paseo en algún parque durante la tarde cuando hay menos personas, tal vez incluso podría tomar un auto y llevarlo al bosque de ese modo no tendríamos nada de que preocuparnos. Sí, me gusta ese plan, puedo aprovechar a hacerlo ahora que Madison ha salido, no tengo idea de donde estará, tal vez buscando a un pobre tipo con el que follar, pero como sea eso viene a mi favor, de ese modo no tendré que preocuparme de que me recrimine el querer quedarme a Kyle para mi sola.
Con el nuevo propósito en la mente me apresuro a ejecutarlo, primero me coloco unos zapatos porque hasta ahora había estado descalza, luego busco entre mis cosas hasta dar con una mochila lo bastante grande en la que poder llevar lo que necesite, creo que principalmente será la comida porque si iremos en auto realmente puedo permitirme incluso cargar un par de almohadas para que nos sea cómodo recostarnos. Ya con todo en brazos me apresuro a dirigirme a la cocina, Delphine se encontraba allí pero solo se limita a dirigirme una de sus típicas miradas de desprecio y permanecer con la boca cerrada, luego de un rato acaba por marcharse; así está mejor, de ese modo puedo buscar con toda calma lo necesario para hacer unos emparedados que prolijamente guardo en un tupper así no se maltraten. Me toma al final casi media hora tener todo listo, en la mochila guardo los recipientes que terminan siendo varios porque también decidi llevar algunas frutas y un pedazo de tarta que encontré en el frigorífico, eso además del termo que llene con jugo de arándanos helado.
Cargando con todo me cuesta algo de trabajo la simple tarea de llegar al garaje porque rayos, llevaba demasiadas cosas, menos mal que lo conseguí sin caerme en el intento, mi siguiente misión imposible habría sido encontrar las llaves del auto de no ser porque recuerdo de donde las tomo Madison cuando lo usamos para ir a la morgue.- Ya está.- exclamo, casi suspiro, luego de dejar todo cuidadosamente colocado en el maletero. Ahora solo falta lo más importante, y eso es ir por Kyle y hacer que me acompañe.
No me cuesta demasiado encontrarlo, tal como pensé estaba en el patio trasero, no me queda claro del todo lo que hacía, al principio me parece que solo mira los matorrales pero no estoy segura, tal vez solo trata de familiarizarse con todo nuevamente.- ey chico listo.- le hablo con mi voz cargada de cariño cuando me acerco y arrodillo frente a él; suavemente paso una mano por sus risos, acariciándolos, dejando un tierno beso sobre su frente.- te gustaría que saliéramos? He pensado que podríamos hacer un picnic en el bosque, creo que te vendría bien estirar un poco las piernas fuera de esta casa.- con delicadeza tomo una de sus manos con la que entrelazo mis dedos dándole un pequeño apretón, deseaba que confiara en mí, sé muy bien que tal vez le asuste la perspectiva de salir de la escuela pero espero que se atreva a hacerlo al saber que yo no lo dejare.- ¿Qué te parece? Seria nuestra primera cita romántica.
Una lagrima escurre por mi mejilla antes de que pueda limpiarla, me había quedado con la mirada perdida hacia afuera, parada junto a la ventana de nuestra habitación. Doy un respingo al darme cuenta del rumbo que estaban tomando mis pensamientos y del modo en que estos afectarían mi semblante, lo que menos quiero es dar una impresión de tristeza, de ese modo solo conseguiré hacer sentir mal a Kyle.
Luego de limpiar mis ojos y mejillas, de asegurarme que no había mas humedad en mi rostro me giro despacio solo para comprobar que la habitación estaba vacía, el se encontraba en la planta baja, posiblemente afuera en el patio trasero; esa era otra cosa que me sentaba mal, el tenerlo aquí encerrado. Se bien que en el mundo exterior no encajaría para nada pero aun así, no me parece justo tenerlo oculto; aunque ahora que lo pienso, puede que podría llevarlo afuera conmigo, dar un paseo en algún parque durante la tarde cuando hay menos personas, tal vez incluso podría tomar un auto y llevarlo al bosque de ese modo no tendríamos nada de que preocuparnos. Sí, me gusta ese plan, puedo aprovechar a hacerlo ahora que Madison ha salido, no tengo idea de donde estará, tal vez buscando a un pobre tipo con el que follar, pero como sea eso viene a mi favor, de ese modo no tendré que preocuparme de que me recrimine el querer quedarme a Kyle para mi sola.
Con el nuevo propósito en la mente me apresuro a ejecutarlo, primero me coloco unos zapatos porque hasta ahora había estado descalza, luego busco entre mis cosas hasta dar con una mochila lo bastante grande en la que poder llevar lo que necesite, creo que principalmente será la comida porque si iremos en auto realmente puedo permitirme incluso cargar un par de almohadas para que nos sea cómodo recostarnos. Ya con todo en brazos me apresuro a dirigirme a la cocina, Delphine se encontraba allí pero solo se limita a dirigirme una de sus típicas miradas de desprecio y permanecer con la boca cerrada, luego de un rato acaba por marcharse; así está mejor, de ese modo puedo buscar con toda calma lo necesario para hacer unos emparedados que prolijamente guardo en un tupper así no se maltraten. Me toma al final casi media hora tener todo listo, en la mochila guardo los recipientes que terminan siendo varios porque también decidi llevar algunas frutas y un pedazo de tarta que encontré en el frigorífico, eso además del termo que llene con jugo de arándanos helado.
Cargando con todo me cuesta algo de trabajo la simple tarea de llegar al garaje porque rayos, llevaba demasiadas cosas, menos mal que lo conseguí sin caerme en el intento, mi siguiente misión imposible habría sido encontrar las llaves del auto de no ser porque recuerdo de donde las tomo Madison cuando lo usamos para ir a la morgue.- Ya está.- exclamo, casi suspiro, luego de dejar todo cuidadosamente colocado en el maletero. Ahora solo falta lo más importante, y eso es ir por Kyle y hacer que me acompañe.
No me cuesta demasiado encontrarlo, tal como pensé estaba en el patio trasero, no me queda claro del todo lo que hacía, al principio me parece que solo mira los matorrales pero no estoy segura, tal vez solo trata de familiarizarse con todo nuevamente.- ey chico listo.- le hablo con mi voz cargada de cariño cuando me acerco y arrodillo frente a él; suavemente paso una mano por sus risos, acariciándolos, dejando un tierno beso sobre su frente.- te gustaría que saliéramos? He pensado que podríamos hacer un picnic en el bosque, creo que te vendría bien estirar un poco las piernas fuera de esta casa.- con delicadeza tomo una de sus manos con la que entrelazo mis dedos dándole un pequeño apretón, deseaba que confiara en mí, sé muy bien que tal vez le asuste la perspectiva de salir de la escuela pero espero que se atreva a hacerlo al saber que yo no lo dejare.- ¿Qué te parece? Seria nuestra primera cita romántica.
Zoe Benson
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Brujos
por Kyle Spencer Jue Mayo 30, 2019 8:24 pm
Academia de Miss Robichaux |
Se quedaba sentado en la hierba mirando el cielo se pasaba muchas horas soñado, pensando, que debía de hacer ahora. Cuál sería su futuro ahora que todo el mundo cree que está muerto. En su cabeza no dejaba de rememorar episodios de lo que fue anteriormente su vida. Un joven emprendedor que quería ser arquitecto. Quería cambiar aquel horrible acontecimiento del Huracán Katrina que acabó por la vida de muchas personas; Porque su sistema de diques falló arrastrándolo todo a su paso cobrando la vida de muchas personas; familias, niños, animales. Todos murieron ahogados. Kyle quería cambiar eso, quería ser arquitecto para construir algo más resistente a prueba de huracanes.
Pensaba que todo eso fue por culpa del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, que diseñó y construyó el sistema de diques en el año 1965. Pero como el mismo huracán katrina, Kyle fue arrastrado a un enorme agujero oscuro y profundo; en el instante en que el autobús volcó cobrando la vida de todos de sus amigos aquel fatídico día. Pero por una extraña razón Kyle había regresado de la muerte como una segunda oportunidad.
Aunque antes de eso para Kyle le dificultaba el hecho de estar de nuevo vivo, mientras que sus amigos habían muerto ahora formaba parte de su vida, pedazo a pedazo. Una vida diferente de la que recordaba estando vivo. Pues tenía pensamientos de su anterior vida, recuerdos que se habían quedado en algunos recovecos de su mente. Zoe era la única persona que había logrado hacer sentir bien a Kyle. A pesar de su dificultad para poder expresar sus emociones, su rabia, su odio, su tristeza. De alguna forma él lideraba con todos esos sentimientos todos los días. Él debía de familiarizarse con su nuevo cuerpo y de poder tener control sobre ello, para volver a ser una persona normal. –árb…árbbb …árbol. – Cuando lograba decir algo nuevo no podía evitar sonreír.
Pero más le hacía sonreír la presencia de Zoe quien iluminaba su vida con una brillante luz de esperanza. -¡Zoe! - Corrió para abrazarla con fuerza y levantarla del suelo. Reía en su presencia, porque le hacía sentir especial, como el compartir momentos con ella que le hacía parecer, más vivo, y más humano. Zoe besa la frente de Kyle y él esboza una amplia sonrisa mirándola con esos enormes ojos marrones que expresaba el entusiasmo que sentía en ese momento–Yo…qu….quiero –Le respondió, tomando sus manos para luego besar sus labios lentamente. Intentó de nuevo hablar para decirle lo mucho que quería una cita con ella poder decirle; “Me encantaría esa cita romántica” –con….¡Ahh! –se enfurecía cuando no lograba poder expresar lo que en ese momento quería y se golpeó la cabeza con ambas manos gimoteando. – ¡Estúpido! –negó con la cabeza apartándose de Zoe. Se sentía impotente no poder hablar correctamente.
Pensaba que todo eso fue por culpa del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, que diseñó y construyó el sistema de diques en el año 1965. Pero como el mismo huracán katrina, Kyle fue arrastrado a un enorme agujero oscuro y profundo; en el instante en que el autobús volcó cobrando la vida de todos de sus amigos aquel fatídico día. Pero por una extraña razón Kyle había regresado de la muerte como una segunda oportunidad.
Aunque antes de eso para Kyle le dificultaba el hecho de estar de nuevo vivo, mientras que sus amigos habían muerto ahora formaba parte de su vida, pedazo a pedazo. Una vida diferente de la que recordaba estando vivo. Pues tenía pensamientos de su anterior vida, recuerdos que se habían quedado en algunos recovecos de su mente. Zoe era la única persona que había logrado hacer sentir bien a Kyle. A pesar de su dificultad para poder expresar sus emociones, su rabia, su odio, su tristeza. De alguna forma él lideraba con todos esos sentimientos todos los días. Él debía de familiarizarse con su nuevo cuerpo y de poder tener control sobre ello, para volver a ser una persona normal. –árb…árbbb …árbol. – Cuando lograba decir algo nuevo no podía evitar sonreír.
Pero más le hacía sonreír la presencia de Zoe quien iluminaba su vida con una brillante luz de esperanza. -¡Zoe! - Corrió para abrazarla con fuerza y levantarla del suelo. Reía en su presencia, porque le hacía sentir especial, como el compartir momentos con ella que le hacía parecer, más vivo, y más humano. Zoe besa la frente de Kyle y él esboza una amplia sonrisa mirándola con esos enormes ojos marrones que expresaba el entusiasmo que sentía en ese momento–Yo…qu….quiero –Le respondió, tomando sus manos para luego besar sus labios lentamente. Intentó de nuevo hablar para decirle lo mucho que quería una cita con ella poder decirle; “Me encantaría esa cita romántica” –con….¡Ahh! –se enfurecía cuando no lograba poder expresar lo que en ese momento quería y se golpeó la cabeza con ambas manos gimoteando. – ¡Estúpido! –negó con la cabeza apartándose de Zoe. Se sentía impotente no poder hablar correctamente.
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Kyle Spencer
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Humanos
por Zoe Benson Vie Mayo 31, 2019 10:17 am
Es difícil mantener una sonrisa cuando sé que Kyle se está esforzando todo lo que puede por hablar con fluidez, peor aun cuando esos esfuerzos resultan infructuosos como ahora. Inevitablemente mi semblante relajado se ensombrece, formo una mueca de dolor cuando comienza a golpearse en la cabeza, insultándose a sí mismo por la frustración que debe estar sintiendo.- Ey calma, calma.- tan pronto reacciono me adelanta lo más que puedo hacia él, mis manos vuelan a tratar de detener las suyas así dejara de golpearse.- Ya basta, no quiero que sigas lastimándote.- mis ojos escuecen y algunas lágrimas se amontonan en las comisuras de los ojos pero me esfuerzo por no llorar; esta situación ya era un desastre por si sola no se ocupa de mi llanto para empeorarla. Pero es que me duele tanto verlo en ese estado, saber que está sufriendo y no poder hacer nada para remediarlo, cada golpe que se pega lo siento como si fuera dirigido a mí.- No eres estúpido. ¿Me escuchas? ¡No eres estúpido!.- no sé de qué manera lograr que me crea, hay tantas cosas que quisiera decirle pero creo que nada tendrá caso asi que al final, en un ataque de desesperación, lo único que puedo hacer es abrazarlo con fuerza.
Mis brazos son pequeños y delgados, apenas puedo apretarlo contra mí pero trato con todas mis ganas. Con una mano sujeto su cabeza mientras que la otra se encuentra sobre su espalda, ese esa es mi único recurso para transmitirle mis sentimientos, hacer que entienda que yo jamás lo juzgo, que para mí sigue siendo el mismo que cuando lo conoci, que lo sigo amando igual, incluso más.- Tu eres mi chico, y si eres tan cruel contigo mismo entonces me haces daño, me duele porque te quiero.- tras unos instantes me parece que ya puedo separarme así que lentamente me voy apartando hasta que ambos quedemos con un par de palmos separándonos. Tiernamente ahueco su rostro, por algunos segundos permanezco solo viéndolo, contemplando sus expresivos ojos que ahorra lucían llorosos; con sumo cuidado paso mis pulgares por sus mejillas retirando las lágrimas, afortunadamente su llanto no continua.
Ahora que la crisis ha pasado me encuentro sin saber qué hacer, no puedo simplemente fingir que nada paso, pero tampoco quiero hacer o decir nada que pueda hacer sentir mal a Kyle nuevamente. Tras pensarlo algunos segundos finalmente me limito a sujetar una de sus manos con la mía, le doy un suave apretón y luego tiro ligeramente.- Vamos Kyle, ya tengo preparadas las cosas.
Para cuando le ayudo a mi novio a subirse en el lado del copiloto mi estado de ánimo casi ha vuelto a la normalidad, por lo menos me puedo obligar a sonreír con más facilidad. Tan pronto estoy dentro del auto no pierdo más el tiempo, arranco en dirección al bosque, hay muchos en Lousiana de donde elegir pero yo busco alguno no tan pantanoso. Pretendo que esta salida sea relajante, romántica incluso, y los cocodrilos no ayudan para nada a ese propósito.- estate tranquilo, no tardaremos mucho en llegar.- al final fue casi media hora del viaje sobretodo porque no quería tener que conducir muy rápido en la autopista. Cuando encontramos un lugar que me parece adecuado aparco el coche, me aseguro de cerrar las ventanas antes de apagarlo y comenzar a bajar todas mis provisiones. Puede que exagerara al traer hasta unas almohadas, cuando las estaba cargando nunca pensé en que llegando a nuestro destino me tocaría a mi llevarlo todo hasta el sitio donde colocara el mantel.- Maldicion.- mascullo por lo bajo cuando consigo colgarme la mochila en la espalda, ya solo quedan un par de almohadas y la manta que finalmente reconozco no ser capaz de llevar.- Kyle.- le llamo ya toda exhausto luego de tantos esfuerzos.- podrías ayudarme cargando esto.- sé que no tendrá problemas, digo es solo son un par de almohadas, pero no quería tener que ponerle un trabajo porque esperaba que solo tuviera que disfrutar del aire libre.- solo llevalas al claro, ah y cuida que no se llenen de tierra.
Mis brazos son pequeños y delgados, apenas puedo apretarlo contra mí pero trato con todas mis ganas. Con una mano sujeto su cabeza mientras que la otra se encuentra sobre su espalda, ese esa es mi único recurso para transmitirle mis sentimientos, hacer que entienda que yo jamás lo juzgo, que para mí sigue siendo el mismo que cuando lo conoci, que lo sigo amando igual, incluso más.- Tu eres mi chico, y si eres tan cruel contigo mismo entonces me haces daño, me duele porque te quiero.- tras unos instantes me parece que ya puedo separarme así que lentamente me voy apartando hasta que ambos quedemos con un par de palmos separándonos. Tiernamente ahueco su rostro, por algunos segundos permanezco solo viéndolo, contemplando sus expresivos ojos que ahorra lucían llorosos; con sumo cuidado paso mis pulgares por sus mejillas retirando las lágrimas, afortunadamente su llanto no continua.
Ahora que la crisis ha pasado me encuentro sin saber qué hacer, no puedo simplemente fingir que nada paso, pero tampoco quiero hacer o decir nada que pueda hacer sentir mal a Kyle nuevamente. Tras pensarlo algunos segundos finalmente me limito a sujetar una de sus manos con la mía, le doy un suave apretón y luego tiro ligeramente.- Vamos Kyle, ya tengo preparadas las cosas.
Para cuando le ayudo a mi novio a subirse en el lado del copiloto mi estado de ánimo casi ha vuelto a la normalidad, por lo menos me puedo obligar a sonreír con más facilidad. Tan pronto estoy dentro del auto no pierdo más el tiempo, arranco en dirección al bosque, hay muchos en Lousiana de donde elegir pero yo busco alguno no tan pantanoso. Pretendo que esta salida sea relajante, romántica incluso, y los cocodrilos no ayudan para nada a ese propósito.- estate tranquilo, no tardaremos mucho en llegar.- al final fue casi media hora del viaje sobretodo porque no quería tener que conducir muy rápido en la autopista. Cuando encontramos un lugar que me parece adecuado aparco el coche, me aseguro de cerrar las ventanas antes de apagarlo y comenzar a bajar todas mis provisiones. Puede que exagerara al traer hasta unas almohadas, cuando las estaba cargando nunca pensé en que llegando a nuestro destino me tocaría a mi llevarlo todo hasta el sitio donde colocara el mantel.- Maldicion.- mascullo por lo bajo cuando consigo colgarme la mochila en la espalda, ya solo quedan un par de almohadas y la manta que finalmente reconozco no ser capaz de llevar.- Kyle.- le llamo ya toda exhausto luego de tantos esfuerzos.- podrías ayudarme cargando esto.- sé que no tendrá problemas, digo es solo son un par de almohadas, pero no quería tener que ponerle un trabajo porque esperaba que solo tuviera que disfrutar del aire libre.- solo llevalas al claro, ah y cuida que no se llenen de tierra.
Zoe Benson
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por Kyle Spencer Miér Jun 19, 2019 7:51 pm
Bosque de Louisiana |
De inmediato ella reaccionaba sosteniendo las manos de Kyle quien se sujetaba con fuerza la cabeza, mientras este intentaba controlarse, pero no lo lograba del todo, era inútil.
Zoe, a pesar de lo que estaba viendo, lo que era capaz de hacer si se llegara a descontrolar por completo. Lo abrazó contra su pecho, queriendo así apaciguar el llanto, la desesperación de Kyle, que solo anhelaba volver articular una palabra correctamente, y no sentirse como un inútil.
El rubio se aferraba a ella, gimoteando, derramando lágrimas, mientras luchaba con aquellas ideas que le rondaba en la cabeza, ideas que solo lograban enfurecerlo hasta el punto de perder por completo su propia cordura.
-Zoe –se separa lentamente de ella, y con un dedo retira unas de las lágrimas que escurría por la mejilla de la bruja. Se sentía impotente ante el hecho de no poder decirle; “Lo siento. Siento tanto lo que te estoy haciendo, no es justo. Ojala que las cosas fuesen de otra forma. Yo también te amo. Te amo tanto, que temo hacerte daño, Zoe”
Parpadea consciente de lo que acababa de pasar, e intenta olvidarlo, buscar una forma de compensarla, por aquel episodio que había tenido hace unos segundos. En cuanto ella se pone de pie le sigue hasta el coche para subirse al asiento del copiloto.
Kyle, durante el viaje permaneció en silencio mirando por la ventana las calles como las casas de Louisiana, apoya la cabeza contra el cristal rememorando acontecimientos en su vida, de cuando estaba vivo.
Escucha la voz de Zoe pero no la mira, se queda ahí en silencio, respirando profundamente. Algunas de esas casas eran antiguas, muchas de ellas, habían sobrevivido al huracán Katrina, por extraño que pareciera aquello. Kyle, siempre me imaginaba vivir en su propia casa. Se aseguraría de tenerlo todo, de darle todo lo que necesitaría para que fuese fuerte, a prueba de huracanes.
Finalmente llegaron a su destino, un bosque lejos de todo, lejos del bullicio, como el ruido de la calle. Con dificultad abrió la puerta del coche y salió de este con ayuda de Zoe, mientras se ocupaba de mantenerlo de pie, para que se mantuviera erguido. Kyle parpadea, mirando hacía a un enorme árbol; un Encina del Sur , que le me recordaba el que tenía su abuela en el patio trasero de la casa, donde se columpiaba de pequeño.
Se acercó hasta Zoe que iba cargando con todo, y dirigió una mirada a los grandes almohadones que recoge para cargar el resto de las cosas, con cuidado de no mancharlas de tierra.
Se paró frente al ancina y esbozó una sonrisa al rememorar su infancia, ese lugar que una parte de su cerebro no había borrado del todo, y que permanecía ahí –Árbol. Árbol, bonito. –dijo, mirándolo hacía el árbol con la boca abierta y se echó a reír como un niño pequeño que acababa de descubrir algo mágico, algo que le hacía sentirse feliz en su mundo, en un mundo donde nadie pudiera hacerle daño. La ancina era enorme, sus largos brazos extendidos le invitaba a subirse en sus ramas. “ven, súbete a mis ramas.
No tengas miedo Kyle” él deseaba hacerlo, miraba a Zoe como queriendo decirle que necesitaba hacerlo, como sus piernas que parecían tener vida propia, se dirigieron al gran árbol.
Kyle dejo las cosas encima de hierba donde no había tierra y se subió a unas de las ramas, trepó sin que Zoe pudiera alcanzarle. Era como si sus piernas le estuviera diciendo “Sube conmigo. Sube a lo más alto.” Se reía, era feliz, era como un niño pequeño que meneaba las piernas subido a la rama de un árbol. Miraba a Zoe con una amplia sonrisa, por una vez no se sentía inútil, no cuando podía trepar un árbol.
Zoe, a pesar de lo que estaba viendo, lo que era capaz de hacer si se llegara a descontrolar por completo. Lo abrazó contra su pecho, queriendo así apaciguar el llanto, la desesperación de Kyle, que solo anhelaba volver articular una palabra correctamente, y no sentirse como un inútil.
El rubio se aferraba a ella, gimoteando, derramando lágrimas, mientras luchaba con aquellas ideas que le rondaba en la cabeza, ideas que solo lograban enfurecerlo hasta el punto de perder por completo su propia cordura.
-Zoe –se separa lentamente de ella, y con un dedo retira unas de las lágrimas que escurría por la mejilla de la bruja. Se sentía impotente ante el hecho de no poder decirle; “Lo siento. Siento tanto lo que te estoy haciendo, no es justo. Ojala que las cosas fuesen de otra forma. Yo también te amo. Te amo tanto, que temo hacerte daño, Zoe”
Parpadea consciente de lo que acababa de pasar, e intenta olvidarlo, buscar una forma de compensarla, por aquel episodio que había tenido hace unos segundos. En cuanto ella se pone de pie le sigue hasta el coche para subirse al asiento del copiloto.
Kyle, durante el viaje permaneció en silencio mirando por la ventana las calles como las casas de Louisiana, apoya la cabeza contra el cristal rememorando acontecimientos en su vida, de cuando estaba vivo.
Escucha la voz de Zoe pero no la mira, se queda ahí en silencio, respirando profundamente. Algunas de esas casas eran antiguas, muchas de ellas, habían sobrevivido al huracán Katrina, por extraño que pareciera aquello. Kyle, siempre me imaginaba vivir en su propia casa. Se aseguraría de tenerlo todo, de darle todo lo que necesitaría para que fuese fuerte, a prueba de huracanes.
Finalmente llegaron a su destino, un bosque lejos de todo, lejos del bullicio, como el ruido de la calle. Con dificultad abrió la puerta del coche y salió de este con ayuda de Zoe, mientras se ocupaba de mantenerlo de pie, para que se mantuviera erguido. Kyle parpadea, mirando hacía a un enorme árbol; un Encina del Sur , que le me recordaba el que tenía su abuela en el patio trasero de la casa, donde se columpiaba de pequeño.
Se acercó hasta Zoe que iba cargando con todo, y dirigió una mirada a los grandes almohadones que recoge para cargar el resto de las cosas, con cuidado de no mancharlas de tierra.
Se paró frente al ancina y esbozó una sonrisa al rememorar su infancia, ese lugar que una parte de su cerebro no había borrado del todo, y que permanecía ahí –Árbol. Árbol, bonito. –dijo, mirándolo hacía el árbol con la boca abierta y se echó a reír como un niño pequeño que acababa de descubrir algo mágico, algo que le hacía sentirse feliz en su mundo, en un mundo donde nadie pudiera hacerle daño. La ancina era enorme, sus largos brazos extendidos le invitaba a subirse en sus ramas. “ven, súbete a mis ramas.
No tengas miedo Kyle” él deseaba hacerlo, miraba a Zoe como queriendo decirle que necesitaba hacerlo, como sus piernas que parecían tener vida propia, se dirigieron al gran árbol.
Kyle dejo las cosas encima de hierba donde no había tierra y se subió a unas de las ramas, trepó sin que Zoe pudiera alcanzarle. Era como si sus piernas le estuviera diciendo “Sube conmigo. Sube a lo más alto.” Se reía, era feliz, era como un niño pequeño que meneaba las piernas subido a la rama de un árbol. Miraba a Zoe con una amplia sonrisa, por una vez no se sentía inútil, no cuando podía trepar un árbol.
Con Zoe Benson
Kyle Spencer
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Humanos
por Zoe Benson Lun Sep 09, 2019 10:12 am
Respiro tranquila al ver que pudo recoger los almohadones sin mayores problemas, eso está bastante bien, ya sé que me preocupo demasiado pero no puedo dejar de sentir a Kyle como mi responsabilidad, es mi culpa que ahora se encuentre en ese estado así que ahora teniéndolo conmigo mi principal obligación es garantizar su bienestar, si cabe la palabra, por lo menos brindarle momentos de felicidad en que pudiera olvidarse de ese maldito accidente que le condeno.- ¿Te gusta este lugar?.- a pesar de saber que él no podría responderme yo siempre le hablo como si lo hiciera, como si mantuviéramos una conversación normal.
Estaba bastante ocupada cargando con las cosas, dejándolas en el suelo sin romper nada y luego extendiendo la colcha sobre la que nos recostaríamos, todo eso era un trabajo arduo que solo yo podía realizar, por eso es que no me percate del momento en que mi novio tira los almohadones en el pasto, yo seguía sumida en todas las preparaciones así que cuando busque con la vista al joven y no pude encontrarlo mi corazón dio un vuelco, habría tenido un ataque de pánico de no ser porque sus risas me indicaron que debía alzar la vista hacia el árbol.- ¡Kyle!.- aterrada me llevo las manos a la boca. En ese instante no sé qué hacer, no dejo de pensar en lo qué pasaría si pierde el equilibrio y cae, seguro que acabaría rompiéndose el cuello u otra cosa.- ¡Kyle por favor baja! No puedes estar tan alto.- podría tratar de subir a por él pero no creo lograrlo, no si él no pone de su parte y viendo su expresión no creo que lo haga, al final y pasando varios minutos en que mi corazón sigue sin poder regularse suspiro derrotada. Él es mucho más fuerte que yo y si no quiere bajar no lo hará.
Derrotada suelto un suspiro, continuo nerviosa pero sé que no puedo hacer nada.- De acuerdo, solo ten cuidado.- le pido mirándole impotente, por mi cabeza surca el pensamiento de que desearía hacer que me obedeciera aunque casi al instante me arrepiento porque la sola idea de imponerme sobre el me horroriza, suena a algo que haría Madison, no yo.
Para mi tranquilidad creo que tiene mucho más equilibrio de lo que imagine y podrá arreglárselas solo mientras que yo vuelvo a ocuparme de nuestras cosas que deje olvidadas por todo esto. Me toma algunos minutos más pero cuando termino estoy satisfecha con el resultado; en las orillas de la colcha estaban colocados los almohadones mientras que en el centro deje toda la comida, no creo haber traído demasiado, además seguro que Kyle puede con todo.- Ey baja ya o me acabare toda la comida yo sola.- me siento como una madre tratando de persuadir a su hijo desobediente, claro que si fuera ese el caso tendría mucho más control de la situación.
Mientras que espero a que me haga caso me entretengo quitándome los zapatos para no llenar la manta con tierra, los dejo prolijamente junto a las bolsas antes de sentarme y tomar un emparedado.
Estaba bastante ocupada cargando con las cosas, dejándolas en el suelo sin romper nada y luego extendiendo la colcha sobre la que nos recostaríamos, todo eso era un trabajo arduo que solo yo podía realizar, por eso es que no me percate del momento en que mi novio tira los almohadones en el pasto, yo seguía sumida en todas las preparaciones así que cuando busque con la vista al joven y no pude encontrarlo mi corazón dio un vuelco, habría tenido un ataque de pánico de no ser porque sus risas me indicaron que debía alzar la vista hacia el árbol.- ¡Kyle!.- aterrada me llevo las manos a la boca. En ese instante no sé qué hacer, no dejo de pensar en lo qué pasaría si pierde el equilibrio y cae, seguro que acabaría rompiéndose el cuello u otra cosa.- ¡Kyle por favor baja! No puedes estar tan alto.- podría tratar de subir a por él pero no creo lograrlo, no si él no pone de su parte y viendo su expresión no creo que lo haga, al final y pasando varios minutos en que mi corazón sigue sin poder regularse suspiro derrotada. Él es mucho más fuerte que yo y si no quiere bajar no lo hará.
Derrotada suelto un suspiro, continuo nerviosa pero sé que no puedo hacer nada.- De acuerdo, solo ten cuidado.- le pido mirándole impotente, por mi cabeza surca el pensamiento de que desearía hacer que me obedeciera aunque casi al instante me arrepiento porque la sola idea de imponerme sobre el me horroriza, suena a algo que haría Madison, no yo.
Para mi tranquilidad creo que tiene mucho más equilibrio de lo que imagine y podrá arreglárselas solo mientras que yo vuelvo a ocuparme de nuestras cosas que deje olvidadas por todo esto. Me toma algunos minutos más pero cuando termino estoy satisfecha con el resultado; en las orillas de la colcha estaban colocados los almohadones mientras que en el centro deje toda la comida, no creo haber traído demasiado, además seguro que Kyle puede con todo.- Ey baja ya o me acabare toda la comida yo sola.- me siento como una madre tratando de persuadir a su hijo desobediente, claro que si fuera ese el caso tendría mucho más control de la situación.
Mientras que espero a que me haga caso me entretengo quitándome los zapatos para no llenar la manta con tierra, los dejo prolijamente junto a las bolsas antes de sentarme y tomar un emparedado.
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por Kyle Spencer Sáb Nov 23, 2019 6:13 pm
Bosque de Louisiana |
¡Zoe, árbol bonito! –Levanta las manos con los ojos cerrados escuchando los gritos de Zoe, pero a él no le importa, era tan feliz en su mundo que no se percató de lo peligroso que era realmente. –¡No, Kyle feliz! –Se agarró del tronco empezó a sentir miedo, miedo de caerse y romperse el cuello, se estaba mareando –¡Zoe! -Se agarraba con fuerza del tronco mirando atemorizado a su compañera. -¡Zoe! Miedo –intenta bajar del árbol pero empezaba a sentir miedo, ya que sus manos no respondieron como lo hacía antes, como cuando estaba vivo. Ya que estas no era precisamente suyas, sino, de su amigo de la fraternidad.
Lo que me hizo rememorar algunos de esos episodios en los que estaba con su amigo, en ese bar irlandés, en donde había mujeres dispuestas a todo para pasar un rato divertido con un adolescente. “La cuestión es… ¿Qué harás para ligarte a esa morena de detrás de ti? “Dijo su amigo, mientras este empujaba a Kyle para que pudiera hablar con la chica, quien parecía haberse fijado nada más entrar en el pup, pero él no se había percatado hasta ese instante. “Soy Kate” levanta su mano con una forzada sonrisa de medio lado. “Kyle”
Regresa al presenta agarrándose al tronco, se separa respirando pesadamente tras haber recordado ese extraño acontecimiento de su vida anterior. –Amigo –Se remanga para ver las cicatrices que rodeaba su muñeca. –Mano … ¡No!
Lo que me hizo rememorar algunos de esos episodios en los que estaba con su amigo, en ese bar irlandés, en donde había mujeres dispuestas a todo para pasar un rato divertido con un adolescente. “La cuestión es… ¿Qué harás para ligarte a esa morena de detrás de ti? “Dijo su amigo, mientras este empujaba a Kyle para que pudiera hablar con la chica, quien parecía haberse fijado nada más entrar en el pup, pero él no se había percatado hasta ese instante. “Soy Kate” levanta su mano con una forzada sonrisa de medio lado. “Kyle”
Regresa al presenta agarrándose al tronco, se separa respirando pesadamente tras haber recordado ese extraño acontecimiento de su vida anterior. –Amigo –Se remanga para ver las cicatrices que rodeaba su muñeca. –Mano … ¡No!
Con Zoe Benson
Kyle Spencer
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Fecha de inscripción : 25/08/2017
Humanos
por Zoe Benson Dom Ene 26, 2020 9:19 am
Solo bastan unos pocos segundos para que todo se valla al demonio, para cuando me doy cuenta Kyle esta aterrado, le miro aferrarse con su tembloroso cuerpo a las ramas del árbol y mi corazón se detiene porque si llega a caerse no podre hacer nada para atraparlo.- ¡Ey tranquilo! Calma chico todo está bien.- espero que mi voz suene más tranquila de lo que realmente me siento, el corazón me late desbocado cuando me paro sin importarme andar con solo calcetas en la tierra, yo voy corriendo hasta la base del árbol, la vista alzada y los brazos extendidos aunque se bien que el es demasiado pesado como para que fuera capaz de amortiguar el golpe.- ¡Kyle estate quieto! Subiré por ti pero no debes moverte ni soltarte.
No recuerdo cuando fue la última vez, antes de esta por supuesto, que subí a un árbol. Mientras voy subiendo apoyando los pies en los nudos de la corteza e impulsándome con las manos no me pongo a dudar ni un segundo, no siento miedo por mí sino por mi chico que continúa llorando.
Sé que solo son algunos metros pero a la hora de ir subiendo me parece como si el condenado árbol midiera kilómetros de alto y que por ello me tomara una eternidad llegar hasta la enorme rama donde Kyle sigue sentado, gimoteando mientras que gruesas lagrimas corren por sus mejillas.- Oye aquí estoy, tranquilo que no dejare que te pase nada.- a pesar de que ya en esa altura a mí misma me da miedo caer no se lo demuestro, como haría una madre con su hijo lo envuelvo en mis brazos, mi espalda recargada contra el tronco, eso me ayuda a mantener el equilibrio mientras mis brazos lo están rodeando, acariciando con cariño su espalda y mis labios posados sobre su fría frente.- todo está bien… vamos a bajar, mira como lo hago yo y luego me sigues, esta bien?.- dejo un último beso en su mejilla, luego con sumo cuidado me aparto. Tengo que ir viendo con mucho cuidado donde sujetarme pero al final resulta bastante fácil y en poco tiempo ya estoy de vuelta en el suelo, la vista hacia arriba aguardando a que Kyle hiciera lo mismo.- No te asustes, aquí estoy abajo esperándote.
No recuerdo cuando fue la última vez, antes de esta por supuesto, que subí a un árbol. Mientras voy subiendo apoyando los pies en los nudos de la corteza e impulsándome con las manos no me pongo a dudar ni un segundo, no siento miedo por mí sino por mi chico que continúa llorando.
Sé que solo son algunos metros pero a la hora de ir subiendo me parece como si el condenado árbol midiera kilómetros de alto y que por ello me tomara una eternidad llegar hasta la enorme rama donde Kyle sigue sentado, gimoteando mientras que gruesas lagrimas corren por sus mejillas.- Oye aquí estoy, tranquilo que no dejare que te pase nada.- a pesar de que ya en esa altura a mí misma me da miedo caer no se lo demuestro, como haría una madre con su hijo lo envuelvo en mis brazos, mi espalda recargada contra el tronco, eso me ayuda a mantener el equilibrio mientras mis brazos lo están rodeando, acariciando con cariño su espalda y mis labios posados sobre su fría frente.- todo está bien… vamos a bajar, mira como lo hago yo y luego me sigues, esta bien?.- dejo un último beso en su mejilla, luego con sumo cuidado me aparto. Tengo que ir viendo con mucho cuidado donde sujetarme pero al final resulta bastante fácil y en poco tiempo ya estoy de vuelta en el suelo, la vista hacia arriba aguardando a que Kyle hiciera lo mismo.- No te asustes, aquí estoy abajo esperándote.
Zoe Benson
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Brujos
por Kyle Spencer Sáb Feb 22, 2020 8:06 pm
Bosque de Louisiana |
Kyle más se aferraba al tronco del árbol, sin querer bajarse en ningún momento, por miedo de caerse o partirse el cuello en la caída.
Zoe no tardó en subirse a la rama, e impulsarse para aproximarse más hasta donde estaba el chico agarrando a la corteza con los ojos cerrados y con lágrimas en los ojos, y algo confundido por todo lo que estaba pasando. Se secó las lágrimas a ver a su compañero quien lo intentaba tranquilizar, a pesar de su estado inestable –Zoe, buena. –Con cuidado la abraza apoyando su cabeza en el regazo de ella –zoe, no. –Cuando quiso darse cuenta ya estaba abajo, esperando a que él la siguiera.
Kyle se quedaba mirándola unos minutos, y luego decidió seguirla hasta bajarse del todo. La estrechó entre sus brazos temblando, por lo que había pasado minutos antes, y lo que confundido estaba por lo que había pasado. –Zoe –Repetía su nombre muchas veces, sin dejar de abrazarla, como si ella fuera su salvadora la que le ayudaría a ser el que era, o eso pensaba Kyle. Él solo no quería seguir sufriendo y hacer cosas malas, como matar animales o personas porque no tenía control de sus emociones.
Cuando se la pasó se acercó hasta donde estaba la comida y recogió con su mano un trozo de emparedado que se tragó de un bocado, mastico este mirando a Zoe, para volver a coger otro emparedado.
Con Zoe Benson
Kyle Spencer
Mensajes : 25
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Humanos
por Zoe Benson Sáb Mar 28, 2020 7:52 am
Prácticamente soy capaz de respirar de nuevo cuando Kyle por fin está en el suelo, sano y salvo junto a mí, de verdad que el alivio que me produce no tiene nombre. El gimoteando no tarda en echarse a mis brazos y yo no dudo en corresponderle, susurrando palabras dulces y acariciando su fuerte espalda, más que el joven que conocí en aquella horrible fiesta ahora era como un niño enorme, yo no dejo de desear que pueda sanarse, volver a ser como antes de ese fatídico accidente, aunque mientras eso pasa me corresponde hacerle sentir amado y seguro, estar segura de que él sabe que en mí siempre podrá confiar y que nunca lo abandonare.
Pasa un momento antes de que se calme completamente, la verdad es que yo igual me había asustado pero no debía demostrárselo para no preocuparle más. Dulcemente acaricio un poco su cabello cuando se aparta, toma uno de los tantos emparedados que había preparado para el picnic así que decido hacer igual, nunca pensé que este día de campo fuera a ser tan accidentado, pero ya estamos aquí, los dos solos en medio de la naturaleza, lo justo es que nos esforcemos por pasar un día agradable.- Esta bueno verdad? Puedes comer todo lo que quieras.- El comía de una forma muy descuidada, apenas llevaba un par de sándwiches y ya se había dejado la boca completamente manchada y llena de migas, yo en vez de decirle nada, porque sé que con eso solo le haría sentir mal, busco en la sesta una servilleta, con ella le limpio cuidadosamente y al final me aproximo a dejar un tierno beso en la comisura de sus labios. Yo siempre había sido cariñosa, pero estando con él era como si me transmitiera mucha ternura, simplemente quiero poder llenarlo de cariños y hacerle ver cuanto lo quiero, sé que él ha sufrido mucho, así que luego de todo eso lo mínimo que puedo hacer es darle todo mi amor.
Sabes, me alegra que hiciéramos esto, tener un día de campo solo nosotros dos, sin nadie que nos moleste.- lo que en realidad quería decir era sin Madison alrededor, odio profundamente tener que verla mientras hace que Kyle la folle, ella siempre lo trata más como un dilo que como a un ser vivo.- a ti también te gusta verdad?.- puesto que ya hemos terminado de comer me decido a tomar una de sus manos, formo una sonrisa al comprobar que los dedos estaban llenos de migas de pan, claro que no podría ser de otra forma, pero no me importa, eso no me impide alzársela y besar con devoción el dorso.- no estás cansado aun? Si quieres puedes tomar una siesta acostado en mi regazo, espera, primero deja que recoja un poco.- a estas alturas la manta estaba repleta con restos de comida y recipientes vacíos que yo ahora voy cuidadosamente guardando.- Oh ni siquiera hemos probado el jugo de arándanos, quieres un poco?.- creo que el incidente del árbol me distrajo más de lo debido para olvidar servirnos a ambos. Con cuidado le tiendo un vaso lleno de mediación, de eso modo tendría menos problemas para mantener el equilibrio.- adelante es refrescante, seguro que te gusta.
No me había dado cuenta de la sed que tenía hasta que me llevo mi propio vaso a los labios y es solo cuestión de segundos que lo deje vacío, luego de asegurarme de limpiarnos bien a ambos, no provocar un desastre con el resto del jugo lo guardo todo, aún nos quedan algunas frutas y un poco de tarta pero eso puede ser para después, luego de que reposemos un poco la comida.- ahora sí, quieres que nos recostemos un poco?.- gracias a que había traído un montón de almohadones y cojines al echarme hacia atrás quedo perfectamente cómoda, mi cabeza hundida en una mullida almohada.- anda acuéstate en mi pecho.- sonriéndole extiendo los brazos de modo que el pudiera perfectamente acomodarse a su gusto.
Pasa un momento antes de que se calme completamente, la verdad es que yo igual me había asustado pero no debía demostrárselo para no preocuparle más. Dulcemente acaricio un poco su cabello cuando se aparta, toma uno de los tantos emparedados que había preparado para el picnic así que decido hacer igual, nunca pensé que este día de campo fuera a ser tan accidentado, pero ya estamos aquí, los dos solos en medio de la naturaleza, lo justo es que nos esforcemos por pasar un día agradable.- Esta bueno verdad? Puedes comer todo lo que quieras.- El comía de una forma muy descuidada, apenas llevaba un par de sándwiches y ya se había dejado la boca completamente manchada y llena de migas, yo en vez de decirle nada, porque sé que con eso solo le haría sentir mal, busco en la sesta una servilleta, con ella le limpio cuidadosamente y al final me aproximo a dejar un tierno beso en la comisura de sus labios. Yo siempre había sido cariñosa, pero estando con él era como si me transmitiera mucha ternura, simplemente quiero poder llenarlo de cariños y hacerle ver cuanto lo quiero, sé que él ha sufrido mucho, así que luego de todo eso lo mínimo que puedo hacer es darle todo mi amor.
Sabes, me alegra que hiciéramos esto, tener un día de campo solo nosotros dos, sin nadie que nos moleste.- lo que en realidad quería decir era sin Madison alrededor, odio profundamente tener que verla mientras hace que Kyle la folle, ella siempre lo trata más como un dilo que como a un ser vivo.- a ti también te gusta verdad?.- puesto que ya hemos terminado de comer me decido a tomar una de sus manos, formo una sonrisa al comprobar que los dedos estaban llenos de migas de pan, claro que no podría ser de otra forma, pero no me importa, eso no me impide alzársela y besar con devoción el dorso.- no estás cansado aun? Si quieres puedes tomar una siesta acostado en mi regazo, espera, primero deja que recoja un poco.- a estas alturas la manta estaba repleta con restos de comida y recipientes vacíos que yo ahora voy cuidadosamente guardando.- Oh ni siquiera hemos probado el jugo de arándanos, quieres un poco?.- creo que el incidente del árbol me distrajo más de lo debido para olvidar servirnos a ambos. Con cuidado le tiendo un vaso lleno de mediación, de eso modo tendría menos problemas para mantener el equilibrio.- adelante es refrescante, seguro que te gusta.
No me había dado cuenta de la sed que tenía hasta que me llevo mi propio vaso a los labios y es solo cuestión de segundos que lo deje vacío, luego de asegurarme de limpiarnos bien a ambos, no provocar un desastre con el resto del jugo lo guardo todo, aún nos quedan algunas frutas y un poco de tarta pero eso puede ser para después, luego de que reposemos un poco la comida.- ahora sí, quieres que nos recostemos un poco?.- gracias a que había traído un montón de almohadones y cojines al echarme hacia atrás quedo perfectamente cómoda, mi cabeza hundida en una mullida almohada.- anda acuéstate en mi pecho.- sonriéndole extiendo los brazos de modo que el pudiera perfectamente acomodarse a su gusto.
Zoe Benson
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